Imaginas | Pietro Maximoff/Quicksilver

Atascada con el bromista

Lucias como una zombie. Tu cabello parecía como si hubiera quedado atrapado dentro de un tornado y tenías marcas en tu rostro por haberte dormido sobre algo. Por lo que parecía, te habías dormido sobre tus libros una vez más. Caminaste en un ritmo lento y constante y bostezaste una vez más.

—Sabes, pensé que llegar tarde significaba que correrías por todo el lugar como Sonic¹ Maximoff —Clint señalo, mientras te observaba entrar a la cocina atontada.

—Me quede dormida, papá —le respondiste simplemente a tu padre mientras ignorabas el pequeño comentario sobre Pietro. Desde los acontecimientos relacionados con Ultron e incluso después, el par no se había visto frente a frente. Eso tal vez se debía al hecho de que Pietro había hecho el molestar a Clint todo el tiempo su misión personal.

—Claramente —Clint sonrió.

Seguías sin estar completamente despierta mientras caminabas hacia donde estaba Clint y perezosamente descansaste tu cabeza en su hombro.

—El despertar tan temprano debería ser un crimen.

Clint soltó una ligera risa antes de enfrentarte y palmeo tu mejilla un par de veces.

—Vamos, Bella Durmiente. Necesitas prepararte para ir al cuartel general. Natasha está lista para tu entrenamiento. Y tú, señorita, necesitas trabajar en tu combate cuerpo a cuerpo —él bromeo. Sabías que tenías que ir en cualquier momento.

No diste señales de querer moverte y descansaste tu cabeza en el pecho de tu papá. A pesar de sus intentos de incitarte a que te movieras, él solo se rió de tu gesto.

Él despreocupadamente bebió su café mientas acariciaba tu cabeza, que ahora estaba acurrucada sobre su pecho.

—Espera, ¿por qué estás tú despierto? —Preguntaste repentinamente mientras bostezabas. Recordaste verlo practicando a las dos de la mañana cuando necesitaste ir al baño en el medio de la noche.

—No podía dormir y además, también necesito ir a cuartel general. Soy apto para otra misión del Dr. Fury —dijo Clint, encogiéndose de hombros. Bastante segura, notaste los círculos oscuros bajo sus ojos, los cuales demostraban que no estaba durmiendo bien.

—Papá, no puedes disparar correctamente si empiezas a tener visión doble.

Clint tomo eso como un desafío.

—Cariño, puedo disparar con una sola mirada a mi objetivo —él dijo antes de pelar una banana que tomo de la barra. Él rápidamente se comió la fruta antes de tirar la cascara en la dirección de la basura sin siquiera mirar.

Tu solo sacudiste tu cabeza a su cara de "te lo dije".

—Estaré lista pronto.

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Entraste a la Torre de los Vengadores y notaste por primera vez en un tiempo que esta se llenaba de agentes cada vez más. Algunos eran caras viejas de S.H.I.E.L.D. antes de que cerrara, otros fueron reclutados por Steve, Natasha y los otros. Algunos agentes los notaron a ti y a tu padre en cuanto caminaron en la planta baja y quienes saludaron todo el camino.