No puedo controlarlo

4.8K 301 18
                                    

—N-No puedo —balbuceaste, sacudiendo tu cabeza.

Fury te acababa de decir que Pietro y tu habían sido asignados a una misión juntos. Estarías estática, excepto por el hecho de que no tenías tu piroquinesis¹ bajo control, todavía.

Había comenzado hace menos de un mes. El poder se había manifestado en tu apartamento; habías estado acurrucada en el sofá con un libro y un poco de té, con las velas encendidas sobre la mesa que estaba frente a ti. Habías observado por encima de tu libro para admirar el resplandor de las velas, y la siguiente cosa que supiste fue que la mesa se estaba incendiando.

Habías ido a preguntarle a Banner al respecto y él explico lo que estaba pasando. Él era el único que conocía de tus habilidades; si alguien más se enteraba, el equipo entraría en un frenesí. Ya tenían suficiente al enfocarse sin preocupación de que incendiaras las cosas.

—¿Por qué no? —Preguntó Fury, trayéndote de vuelta a la realidad.

—Solo no puedo —murmuraste, no estabas lista para decirle a alguien más—. Aunque estoy segura de que Natasha estaría feliz de ir.

—La Agente Romanoff está en una misión con Stark por el momento. Además, realmente necesitamos de tu habilidad para esto —dijo Fury.

—Pero... —trataste una vez más, realmente indispuesta a arriesgar la vida de Pietro o el éxito de la misión.

—Sin peros —Fury te interrumpió—. No seguiremos discutiendo esto. Vas a ir —con eso, él se volteó y camino en dirección opuesta, dejándote parada sola, boquiabierta.


—Hey, ¿qué te pasa? —Pietro susurro mientras los dos se arrastraban por el pasillo, tratando de sorprender a su enemigo.

—Nada —mascullaste, negando con la cabeza—, estoy bien.

—¿Segura? No lo parece —Él rodó sus ojos, pero abandono el tema.

Esto, aparentemente, era una buena idea.

Lo siguiente que supiste fue que Pietro y tu estaban volando en el aire.

Tus oídos comenzaron a zumbar; tu mente estaba corriendo.

«¿Fue eso una bomba?», te preguntaste, sin querer creerlo.

Te sentaste y miraste a tu alrededor, viste a Pietro ponerse de pie temblorosamente. Tus pensamientos se llenaron de terror cuando viste el fuego que inundaba la habitación.

—¿Estas bien? —Pregunto Pietro y tú asentiste.

—Deberíamos salir de aquí —dijiste, no queriendo causar más daño del que ya se había hecho.

—¿Por qué? Aún tenemos que terminar...

—¡Dije que debemos irnos! —Gritaste. Aprestaste tus ojos cuando te diste cuenta de que las llamas estaban creciendo rápidamente, acercándose a Pietro y a ti.

—¿E-Estas haciendo eso? —Pregunto Pietro, su voz se llenó con una emoción que no pudiste identificar.

—No puedo controlarlo —repentinamente sollozaste, cayendo al piso—. Sin importar que tan duro trate, ¡simplemente no puedo! Y ahora vamos a fracasar en la misión... Fury estará furioso...

—Hey, está bien —Pietro te dijo con gentileza, acercándose a ti—. Fury no se va a enojar; haré que él lo entienda. Ahora, sin embargo, necesitamos salir de aquí. Es demasiado peligroso quedarse.

—¿No deberíamos al menos tratar de completar la misión? —Preguntaste, inclinando tu cabeza—. Me refiero... No sería mejor tratar y fracasar que no tratar en lo ab...

Pietro te corto con un casto beso en tus labios, silenciándote efectivamente.

—Tenemos que irnos —dijo de nuevo, recogiéndote en sus brazos.

—Bien —susurraste, permitiéndole apresurarse fuera del lugar. Tal vez todo si estaría bien después de todo...




¹Es el nombre acuñado por el novelista de terror Stephen King para la habilidad de crear o controlar el fuego con la mente, el cual le dio al personaje protagonista Charlie McGee en Firestarter.


Imaginas | Pietro Maximoff/QuicksilverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora