Imaginas | Pietro Maximoff/Quicksilver

Atrapados en el acto

Tony sonrió. Era hora de vengarse de Pietro Maximoff por su última broma con el traje de Iron Man. Él sabía exactamente qué hacer. E involucraba a su enamoramiento actual: a ti.

—J.A.R.V.I.S., ¿qué está haciendo ella ahora? —Pregunto Tony mientras arrojaba un maní en su boca.

—Está en la ducha señor, ¿porque? —Contesto el programa.

—A tiempo perfecto —Tony sonrió, tomando unos planos que querías de él.

—¿Qué está planeando hacer ahora, Sr. Stark? —Pregunto J.A.R.V.I.S. Tony se encogió de hombros.

—Una broma al sokoviano. Oh, y hablando de Speedy, ¿podrías llamarlo? Necesito que haga algo.

—Por supuesto, señor.

Al Tony darle una rápida mirada los planos, él se dio cuenta de que Pietro ya estaba justo a su lado, con sus brazos cruzados y cejas levantadas.

—¿Me llamaste, Stark? —El billonario asintió y empujo los planos a los brazos de Pietro.

—Estos son para...

—Ya lo sé... —los ojos de Pietro se abrieron—. Yo... Uh... ¿Por qué no le dices a Wanda o al Capitán que lo haga? Me refiero, ellos son más cercanos a ella de lo que yo lo soy y...

—Dios, Pietro, tu solo tienes que entregarle los planos —Tony sonrió, haciendo que Pietro se ruborizara.

—Yo, está bien, yo iré... Estaré de vuelta en un minuto.

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Pietro te llamo. —Tengo algo para ti por parte de Stark —el gemelo mayor Maximoff toco la puerta.

Luego de tocar un par de veces más y notando que la puerta no estaba cerrada con llave, él la abrió.

—¡Mierda, Pietro! —Gritaste cuando él entro. Pietro se volvió rojo e instantáneamente soltó los planos. Tú también te estabas ruborizando salvajemente. Instantáneamente encontraste tu toalla, aunque no sirvió de nada así que agarraste unas sábanas de tu cama.

Él empezó a decir una sarta de palabras en sokoviano mientras que tú rápidamente conseguías tu ropa.

—¡Lo siento mucho! Stark me dijo que necesitabas esto ahora mismo... —te reíste con nerviosismo.

—No, no, ¡está bien! Fue estúpido de mi parte no ponerle seguro inmediatamente y yo, uh, ya regreso —balbuceaste, prácticamente corriendo hacia el baño, haciendo que la puerta se cerrara con fuerza.

Una vez que saliste los dos aún seguían ruborizados mientras Pietro sostenía los planos torpemente. Los tomaste con gratitud antes de buscar tu peine para, bueno, peinar tu cabello.

—De verdad lo siento mucho por eso... Yo, oh, ahora yo nunca te gustare, me refiero, te vi desnuda y...

—Espera, ¡¿qué?! —Preguntaste en ligera sorpresa, confusión y deleite. Los ojos de Pietro se abrieron y su mano fue hasta su boca. Actualmente él estaba tan rojo como la capa de Thor.

—Yo... Yo no me refería a eso y... y-y... —para ese momento estabas sonriendo—. Yo, yo tengo que irme —Él trato de irse pero fuiste más rápida con tus poderes, congelando sus pies en el lugar. Él trago saliva sonoramente.

—Vamos, señor Maximoff, tengamos una charla —Pietro suspiro.

—Voy a odiar a Stark mucho más luego de esto.