¿A quién escoges?

9.3K 543 98
                                    

Eras una lady de Asgard, la esposa de Loki; desafortunadamente era un matrimonio arreglado, el padre de Loki había ordenado que se casaran. Por supuesto que tú no lo amabas, no en la forma en que su padre esperaba que lo hicieras, pero al menos se amaban de otra manera.

No solo eras cercana a Loki, sino también a su hermano Thor y no era extraño que fueras encontrada con él, especialmente cuando el reino de Asgard hablaba de un hijo.

Caminando dentro de la Torre de los Vengadores, saludaste a todos con felicidad antes de darle a Thor un abrazo masivo mientras él reía ligeramente antes de saludarte.

—Hola, mi lady, Loki me advirtió de tu llegada, ¿me hablo del que el reino de Asgard quiere un hijo? —Cuestionó, siguiendo tus ojos los cuales cayeron al piso.

—Sip —hablaste antes de que Thor soltara un suspiro—. Sabes que en algún momento tendrán que darles lo que quieren —dijo, regalándote una sonrisa.

—¿Qué? No, no es su decisión —exclamaste, apretando tu mandíbula.

—Solo digo, tienes que hacer lo que ellos digan —rio para luego tomar tu mano pero la apartaste rápidamente antes de salir de allí.

Caminando a través del pasillo tropezaste con alguien, mascullaste una disculpa intentando continuar, sin embargo, no fue posible porque la persona tomo tu brazo gentilmente.

—¿Estas bien? —Preguntó una voz; era Pietro.

—Sí, sí, bien —murmuraste, tratando nuevamente de seguir tu camino pero el agarre de Pietro se volvió más fuerte.

—No lo estas, vamos —habló, llevándote fuera del corredor, dirigiéndose al cuarto de interrogaciones—. ¿Me vas a decir que es lo que pasa? —Reflexionó, tomando un mechón de tu cabello y poniéndolo detrás de tu oreja mientras te echabas para atrás contra el escritorio.

—El reino de Asgard quiere que tenga hijos —sollozaste al Pietro envolverte en sus brazos—. Yo no quería esta vida. Loki y yo no nos amamos, el matrimonio fue arreglado y no quiero tener nada que ver con esta vida —te quejaste, tratando de no soltar las lágrimas que luchaban por salir.

Pietro susurró tu nombre, limpiando las pequeñas gotas de rímel e inclinado tu cabeza hacia arriba para limpiar la última lagrima.

Todo paso tan rápido.

Lo siguiente cosa que supiste fue que los labios de Pietro estaban presionados suavemente sobre los tuyos. Fue solo por un momento, pero supiste que ese momento lo había cambiado todo.

Alejándose, Pietro pasó las manos por su cabello dándose cuenta de lo que había hecho.

—Maldición —murmuró, atajando tus labios con los suyos de nuevo, casi con fuerza mientras pasaba sus manos por tu cintura con desesperación.




Imaginas | Pietro Maximoff/QuicksilverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora