Arañas

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Estabas a punto de dejarte a la deriva en un sueño tranquilo, esperando encontrarte en algún otro lado mañana

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Estabas a punto de dejarte a la deriva en un sueño tranquilo, esperando encontrarte en algún otro lado mañana. Habías tenido suficiente de toda la mierda por la que te hacían pasar los Vengadores cada día. Era una fría noche a mediados de invierno, así que estabas enrollada en tu edredón, cubriendo casi todo tu cuerpo incluyendo tu cabeza. Te estabas sintiendo cómoda hasta que escuchaste a alguien golpeando frenéticamente tu puerta. Trataste de ignorarlo y esperaste a que se fuera pero desafortunadamente el golpeteo se volvió más rápido y fuerte. Gruñiste y rodaste tus ojos preparándote para la grandiosa excusa de quienquiera que estuviera detrás de la puerta por sacarte de tu acogedora cama.

Caminaste con dificultad hacia la puerta, el golpeteo se volvió furiosamente rápido así que te apresuraste a abrir la puerta, lista para enfrentar a la persona detrás de esto.

—¡¿Que en el mundo quieres?! —Gritaste en un susurro. Entonces te diste cuenta de que el único humano más rápido estaba parado frente a ti con sus ojos completamente abiertos y moviéndose con ansiedad de un lado a otro—. ¿Qué paso, Pietro? —Preguntaste, suavizando tu tono ligeramente.

—¡Ha-hay una aterradora cr-critatura en mi habitación! —Balbuceó.

—¿Qué tipo de criatura? —Preguntaste confundida.

—Ti-tiene patas aterradoras, es negra y se arrastró bajo mi ca-cama —balbuceó

—¿Una araña? ¿En serio? Pensé que eras mejor que esto —resoplaste—. Déjame buscar un vaso e iremos a encontrar a esta aterradora criatura.

—E-está bien —contestó.

Los dos caminaron a su habitación, la cual estaba al final del pasillo. Pietro se paró detrás de ti cuando entraste a su habitación, asomándose por tu hombro.

Encendiste la linterna de tu teléfono y la pasaste bajo la cama de Pietro, viendo la más pequeña araña que pudieras imaginarte en un rincón de la habitación, bajo su cama.

Emergiste debajo de su cama sin ser capaz de alcanzar la araña.

—Está muy lejos, no creo poder alcanzarla —le dijiste al aterrado hombre parado en el marco de la puerta.

—¿No hay na-nada más que puedas hacer?

—Aparte de hacerte volver a dormir en tu cama y olvidar la pequeña araña, desafortunadamente, no —dijiste, dejando el vaso en su mesita de noche y caminando hacia la puerta.

Se movió a un lado para que pudieras salir de la habitación.

—E-espera —rogó.

—¿Hm?

—¿Puedo que-quedarme en tu habitación p-por favor?

—¿Que si puedes qué?

—¿Por favor? —Preguntó mirando al suelo, avergonzado de sí mismo.

Resoplaste. —Bien.

—G-gracias. —te regaló una de sus mejores sonrisas derrite corazones que hizo que tu corazón se saltara un latido.

Los dos caminaron de vuelta a tu habitación, volviste a la acogedora pero ya fría cama y le indicaste que entrara.

—¿Estás segura? Podría dormir en tu sofá —preguntó.

La sangre corrió hacia tus mejillas. —Sí, no me importa.

Levanto el edredón y se deslizo bajo de este. Unos minutos pasaron antes de que se desplazara y te llamó.

—¿Mmm?

Se movió hacia a ti y te abrazo. Fuiste sorprendida por su gesto, de repente siendo presionada contra su pecho caliente, podías escuchar su corazón latiendo, el cual iba ligeramente más rápido de lo normal, lo que te hizo sonreír. No podías negar tus sentimientos por él.

Esto era mucho mejor que dormir sola en una fría noche de invierno.

Tu puerta se abrió fuertemente haciendo aparecer a un Tony aterrado. Te nombró.

—¡HAY UNA MALDITA ARAÑA EN MI HABITACIÓN! —Gritó, hasta que notó que no eras la única en tu cama.

—Oh, lo siento. Se lo pediré a Steve.

Sigilosamente salió y cerró la puerta.

Pietro y tú se miraron el uno al otro; apartaste tu mirada momento después. De repente, los ruidosos altavoces que había por toda la Torre se encendieron con la voz de Tony diciendo que estabas durmiendo en la misma cama que Pietro.

—Jódete, Tony —gruñiste antes de abrazar tu almohada, escuchando una pequeña risa escapar de los labios de Pietro.

Imaginas | Pietro Maximoff/QuicksilverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora