Para mañana estaremos nadando con los peces

6.8K 434 67
                                    

No se suponía que fuera una misión difícil; solo atar unos cabos sueltos y volver a casa a tiempo para la cena

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No se suponía que fuera una misión difícil; solo atar unos cabos sueltos y volver a casa a tiempo para la cena.

Al menos ese había sido el plan inicialmente. Era más una salida de reconocimiento, así que Maria Hill los empleó a Wanda, Pietro, Natasha y a ti para esto. Ella decidió que traer a los más grandes llamaría atención no deseada —de todas maneras lo hizo— por lo que era mejor avanzar con sutileza —no realmente—. En retrospectiva el plan era una terrible idea porque en el momento en que pusiste un pie en la base militar fuiste interceptada por un grupo de defensa quienes aparentemente surgieron de la tierra como margaritas.

Pietro se hizo cargo de la peste en menos de un minuto por ser inhumanamente rápido y todo eso. La amenaza se desparramó en el piso dejándote migrar en la precedente base de Hydra, ahora adoptada por agentes de dudosa lealtad, hasta que tu pequeño grupo entro al edificio y se desato el infierno. ¿Elemento sorpresa? No mucho. Y para ser honestos, estabas segura de que eras la única realmente sorprendida.

Entonces la pelea empezó. Nat se fue con Wanda, con niebla roja rodeándolas como escudo y arrojando a los guardias hacia atrás como moscas. Necesitaban recuperar una información pero eso era en el salón de control principal y para encontrarlo necesitaban limpiar el camino de pura destrucción. Mientras tanto, estabas peleando contra los matones que se habían acercado demasiado a ti para tu propia comodidad. Con tu bastón de rayos eléctricos golpeaste y desviaste, casi de manera coreografiada, a los idiotas simpatizantes nazis —o sea, los matones de Hydra— haciéndolos doblarse de dolor. Alrededor de ti, Pietro estaba corriendo entre los matones una y otra vez con su súper velocidad. En todos lados podías ver un rastro azul y plateado dejando a tus atacantes congelados en el piso.

—¿Por cuánto tiempo puedes contenerlos? —La voz de Natasha vino a través del comunicador, sonidos de caos y destrucción como música de fondo. Un golpe te desestabilizo pero seguiste peleando.

—No por mucho, aunque Speedy Gonzales¹ los tiene contra las cuerdas —dijiste entre dientes, la pelea cuerpo a cuerpo te tenía al límite; tú eras solo humana.

—Saldremos en cinco. Casi terminamos —dijo Wanda a través del comunicador. Así que seguiste adelante, golpeando, pateando, electrocutando, hasta que volviste a Pietro, buscando más agentes de Hydra. Una vez que vieron que no venían más, relajaron su postura, suspirando con alivio.

—Estamos limpios aquí, subiremos al Quinjet en un momento —dijiste a través del comunicador, feliz de terminar con eso. Pietro te dedico una sonrisa torcida, sus muy atractivas características relajándose, disfrutando de la gloria de no tener que voltear alrededor y atropellar a potenciales amenazas de sus existencias. Le sonreíste de vuelta, su risa reverberante en el aire frío mientras te parabas en el blanco manto de hielo fuera de la base.

Al salir de la base, no notaste al francotirador solitario en la punta del árbol, preparando su rifle, apuntando a Pietro. No es que él lo hiciera tampoco, él estaba bromeando sobre como los matones de Hydra no lo vieron venir. Él siempre hacia ese tipo de broma y todo el equipo estaba cansado de escuchar la misma cosa una y otra vez. Al menos, así era como Steve y Pietro habían conectado. Él aun recibe veinte dólares todas las semanas por gritarle a Sam "¡a tu izquierda!" en una continua curva. Pero tú no necesitaste ver al francotirador, en vez de eso, lo escuchaste. Y entonces oíste la torpeza con que apretó el gatillo y supiste que la bala era para Pietro. Así que lo empujaste hacia el piso y sentiste un floreciente dolor adormecedor esparciéndose desde tu abdomen hasta el fondo de tu ser.

Las voces en el comunicador empezaron a desvanecerse y brumosos azules y blancos se desvanecieron en estrellas al tu sentir la inmensa necesidad de tomar una siesta. Antes de perder la conciencia sentiste manos tibias en tu rostro, una brisa y estuviste segura de que estabas volando.




Tu garganta se sintió seca y la luz que se las había arreglado para pasar por tus parpados te estaba molestando. Luego, el ligero sonido de un bip te hizo recordar que habías recibido una bala y que eso no te estaba doliendo, y que la blanquedad y el bip de algo a tu alrededor significaba que habías muerto y estabas en el cielo. Eso, y que pudiste o no haber dejado el grifo del baño abierto antes de irte a la misión y ahora a los peces del océano les estaban robando su preciada agua. Con eso en mente, soltaste—: ¡Los peces! —Sentiste algo moverse a tu izquierda y la luz blanca no fue tan fuerte como lo era—. El grifo está abierto, Dios. Lo siento por contaminar.

Risas. Profundas risas retumbando, múltiples voces, algunas risillas, una familiar carcajada y supiste que de hecho no estabas muerta. Cerca de abrir tus ojos, contra la fuerte luz que estaba brillando molestamente. «Maldita luz». Viste a tus compañeros con caras rojas y riendo histéricamente.

—Oh, Dios, lo siento, pero no sabía que el primer pensamiento semi-lógico que tendrías después de tres días de estar inconsciente seria el ser eco-amigable —la voz de Tony vino desde tu derecha y sentiste el calor correr hacia tu cara al sus rostros enfocarse más. Todos estaban riendo, todos excepto Pietro quien te miraba exasperado.

—Escuche que peleaste como Valkirias² mi lady —dijo Thor, ofreciéndote de la galleta que estaba comiendo—. Todo guerrero necesita un sustento luego de una poderosa pelea. Los sonidos de sus lamentos harán eco en los pasillos del infierno por una eternidad —te animó. Natasha rodó sus ojos, Thor aun necesitaba maneras de felicitación adecuadas.




Después de dejarte vagar, tu habitación fue lo primero que visitaste. Porque a) necesitabas cambiar de ropa y b) realmente necesitabas saber si habías dejado el grifo abierto. ¿La primera cosa que viste? Pietro sentado en tu cama y sus cejas dibujando una expresión de "¿es en serio?". Te encogiste de hombros y le sonreíste.

—Aw, hombre. No me digas que no tienes un abracito para mí... —dijiste, abriéndole tus brazos. Rápidamente te levanto y te puso sobre la cama. Y los escondió a los dos bajo las sabanas.

—Eres una idiota, necesitas descansar —dijo abrazándote bajo las sabanas. Su barba cosquilleaba tu mejilla—. Toma otra bala por mí y personalmente te privare de dulces —beso tu mejilla—. Y besos —reíste y entrelazo tus dedos con los tuyos.

—¡Oh no, estoy temblando de miedo!

—Más te vale.

—...

—...

—¿El grifo está abierto?




¹Speedy Gonzales, apodado "el ratón más veloz de todo México", es un personaje animado de la serie Looney Tunes de Warner Brothers. Su característica más importante es su increíble velocidad. 

²Las valkirias son deidades femeninas menores que servían a Odín bajo el mando de Freyja en la mitología nórdica. Su propósito era elegir a los más heroicos de aquellos caídos en batalla y llevarlos al Valhalla —enorme y majestuoso salón situado en Asgard— donde se convertían en einherjar —espíritus de guerreros que habían muerto en batalla—. Esto era necesario ya que Odín precisaba guerreros para que luchasen a su lado en la batalla del fin del mundo, el Ragnarök. 


Imaginas | Pietro Maximoff/QuicksilverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora