¿Quién será?

7.9K 496 73
                                    

Era cierto, cuando te uniste a los Vengadores por primera vez Steve y tú estaban completamente enamorados el uno del otro. Sin embargo, luego de tanto tiempo todas las cosas buenas deben llegar a un final. Permanecieron como amigos aunque a veces eran hostiles el uno con el otro. Lo seguías amando en tu corazón, solo que no en la manera en que solías hacerlo. Algunos días dolía mirar su rostro, la sonrisa que era familiar para ti había cambiado, su sonrisa lucía diferente, como si fuera aún más feliz y eso rompía tu corazón.

Aun así seguiste con tu vida.

Entrando al edificio de los Vengadores, saludaste a todos con una sonrisa mientras entrabas en tu laboratorio.

Tony te saludó, estaba junto a un chico muy atractivo de cabello plateado.

—Ah, este es Pietro, él y su hermana Wanda se unieron al equipo —sonrió Tony, dejando a un lado el bolígrafo que había estado sosteniendo antes de mirarte—. Eres una de las mejores peleando, ve lo que él puede hacer, pero no aquí señorita —rio saliendo por la puerta.

—Hola —sonreíste al Pietro pararse recto, sonriéndote ligeramente.

—Hola, asumo que quieres que pelee, ¿sí? —Pregunto con su acento bien marcado y atractivo.

—Muéstrame tu postura —le ordenaste, haciendo reír a Pietro.

—Si señora —respondió poniendo sus brazos fuera de posición.

—No de esa manera —dijiste, moviendo ligeramente sus brazos a unos centímetros de él. Pusiste tus manos en un lado de su cara y la giraste ligeramente—. Si te hubiera golpeado hubiera roto tu mandíbula, tonto —sonreíste al verlo fruncir el ceño en broma hacia a ti.

—Por favor, esa fue solo una excusa para tocar mi cara —replicó moviendo sus cejas mientras iba a por el primer golpe. Lo esquivaste sin ningún esfuerzo antes de estrellar tu mano contra su cara.

—Esté bien, para, ¿qué dije sobre tu cara? —Cuestionaste al posicionar tus manos en su cara de nuevo. Esta vez, Pietro llevo sus manos hacia las tuyas antes de quitarlas de su cara, entrelazándolas con las tuyas.

Steve rompió el silencio llamándote por tu nombre al pasar por la puerta.

—Eh, —rascó la parte de atrás de su cuello—, ¿puedo hablar contigo? —Preguntó.

Grandioso. Cabeceando, te disculpaste momentáneamente antes de dirigirte al pasillo.

—¿Te gusta él? —Preguntó Steve, haciendo una mueca de dolor.

—Steve, rompimos hace tiempo ya, además, no creo que eso sea de tu incumbencia. En el poco tiempo que lo he conocido creo que es lindo, si debes saber —le espetaste, viendo como hacia una mueca de dolor una vez más.

—Aún te amo —anunció, haciéndote dar un paso hacia atrás.

—Steve, rompimos porque me dijiste que me odiabas y que nunca me habías amado, ¡no puedes echarte para atrás con eso! —Gritaste y entraste de nuevo al laboratorio en el que Pietro se encontraba con las palabras que Steve había dicho rondando por tu cabeza.

—No pude evitar no escuchar —empezó Pietro—. Y me estaba preguntando si te gustaría salir alguna vez pero si tienes algo con Steve está bien —Pietro murmuró.

—No, me encantaría —contestaste rápidamente, necesitabas superar a Steve. Él no te amaba en realidad, no podía.

Solo tenías que bloquear a Steve.

Imaginas | Pietro Maximoff/QuicksilverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora