Imaginas | Pietro Maximoff/Quicksilver

Trucos de magia y posturas de karate

Te enfocaste en la flama que sostenías con tu mano. Podías escuchar vagamente a Wanda desde atrás diciéndote que la llama haría tu voluntad. Era la misma cosa que habías estado escuchando el último mes. Habías dominado cualquier otro elemento menos el fuego. Miraste la flama danzando en tu mano. Era la cosa más peculiar que habías sentido: tu mano estaba tibia, sin embargo, hormigueo cuando llego a la punta de tus dedos. Entonces, de repente, sentiste una ola de energía y la pequeña flama voló hacia la cara del muñeco que estaba seis metros frente a ti.

El cuarto de entrenamiento estallo en gritos y aplausos. Todos conscientes de lo duro que habías estado trabajando para dominar el fuego. Hubo muchos cumplidos y palmadas en la espalda por parte de Steve. Mientras todos empezaron a irse a su propio entrenamiento, un aplauso lleno el cuarto de entrenamientos. Supiste quien era sin siquiera voltearte... Pietro. Te habían incluido en el equipo poco tiempo después de los gemelos. Mientras que te llevabas bien con Wanda, su hermano era otra historia.

Por alguna razón desconocida tú no le agradabas. Sin importar lo mucho que la molestaras a Wanda para que te dijera la razón, ella no te daba ni una pista. Lentamente te diste la vuelta, preparándote a ti misma para la pelea que estaría a punto de empezar. Él había estado de mal humor todo el día. Le espetaba a cualquiera que lo mirara de mala forma.

—Buen truco de magia, princeznà¹, pero omite tus poderes y ¿que eres? —Pregunto burlonamente. Su burla te hizo, literalmente, querer arrancarle su estúpida cabeza. No porque haya herido tus sentimientos, sino porque era absolutamente ridículo.

—Que yo sepa, Sonic², tu hermana es la maga, yo soy un soldado —te volviste a mirar a Wanda, lista para disculparte pero por el comentario. Pero ella solo levanto sus pulgares. El calor empezó a subir por el cuello de Pietro.

—La diferencia entre tú y Wanda es que sus poderes son realmente útiles. ¿Qué puedes hacer con los tuyos? ¿Mover algo de agua y tierra? ¿Hacer una brisa veraniega o jugar con una flama? Quita eso y eres tan indefensa como un bebé —sus críticas hicieron que tu sangre hirviera y tus mejillas se ruborizaron con vergüenza. Podías sentir los ojos del equipo en ti. La tensión se estaba incrementando, apretaste tus dientes y caminaste hasta que estuvieron frente a frente.

—Si eso es lo que piensas de mí, ¿qué tal si lo probamos? Tú y yo, sin poderes, solo sacándonos la mierda el uno al otro —hasta ese momento es que Steve decidió interrumpir. Se paró entre Pietro y tú, dándote una mirada severa.

—Lenguaje. Eso es suficiente, ustedes terminaron —trato de sacarte del área de entrenamiento, pero no lo hizo gracias a Tony, Natasha y Clint.

—No, Cap. Creo que tienen razón, todos están cansados de las peleas. Déjalos resolverlo. Supervisaremos la pelea en la sala de observación así Natasha y Clint pueden irrumpir si se torna intensa —Tony miro a Natasha y Clint, quienes accedieron con un asentimiento. Steve había perdido.

—Tony tiene razón, déjenlos pelear —la opinión de Wanda pareció sorprender a Pietro pero él en seguida lo enmascaro. Steve apretó el puente de su nariz con contrariedad pero finalmente se rindió. El resto del equipo se dirigió a la sala de observación. Steve miro a Wanda.

—¿Por qué estuviste de acuerdo con eso? —Pregunto consternado. Wanda solo lo miro con una sonrisa astuta.

—Porque mi hermano es un idiota engreído pero no la va a herir —con eso, tomo asiento junto a Visión quien había decidido unirse al equipo y ver la pelea.

En el piso, envolviste tus manos y estiraste las piernas. Para ser honesta, estabas nerviosa. Pietro era bastante grande y fácilmente podía ahogarte con su peso. Pero habías sido entrenada de manera en que pudieras usar el peso del otro en su contra. Ya en tu postura hiciste una seña a la sala de observación y a Pietro que estabas lista.

Pietro venia hacia a ti con rapidez. No su usual rapidez, pero aun así era rápido. Te preparaste y clavaste tus pies en la estera. Cuando él estuvo a unos pies de distancia lo golpeaste con las palmas de tus manos justo en el pecho. Fue suficiente para desorientarlo. Mientras, él estuvo confundido cuando tú golpeaste sus piernas desde abajo y lo hiciste clavarse en el suelo. Pudiste oír la animación en la sala de observación. Distraída por la victoria, Pietro pudo enredar sus pies detrás de tus rodillas y te hizo caer sobre la estera. Él ahora estaba sobre ti y tenía tus manos sostenidas sobre tu cabeza. Él jadeaba y resoplaba, y sabias que no era por la pelea porque tu apenas y habías soltado una gota de sudor, y él tenía más resistencia que tú.

La realización te golpeo cuando contemplaste sus ojos azul cristal, él iba a besarte. Sus labios ahora estaban a meros centímetros de los tuyos y sus ojos casi cerrados. Había aflojado su agarre. Con un movimiento rápido pudiste mover tu rodilla hasta su entrepierna. Escuchaste el aire volar fuera de sus pulmones mientras caía a tu lado. Te levantaste solo para encontrarte con los ojos desconcertados de los Vengadores. Sin una sola palabra, corriste fuera del lugar dejando a Pietro hecho un ovillo en el piso y a un equipo muy confundido.

¹Princesa.

²Referencia que se hace a Sonic the Hedgehog, un personaje de videojuegos y la mascota creada por y para SEGA. En la mayoría de los videojuegos, presenta una personalidad aventurera, decidida, confiado de sí mismo y algo egocéntrico y presumido, pero a pesar de eso siempre ayuda a cualquier ser que se encuentre en problemas.