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Logan toma asiento a un lado de Evan, observando cómo todos a su alrededor parecen estar divirtiéndose en absoluto, sin embargo, Evan no hace más que mirar su celular y enviar mensajes a sus conquistas, uno tras otro.

En una estúpida manera de quitarse el enojo qué lleva en su interior por la anterior conversación para con sus hermanos.

—No quiero escuchar un sermón de tu parte, por eso me fui de la cocina, si hubiera querido escuchar lo que todos pensaban me hubiera quedado.— Sentencia suspirando. —Aprecio la intención, pero no servirá de nada.— Agrega burlón.

Logan sonríe mordiendo su labio inferior, acomodando su gorra, ya qué el sol esta demasiado fuerte para su aceptación.

A pesar de vivir en california no era muy amante del calor, pero no conocía otro lugar que no fuera ese, su hogar.

—En realidad yo tampoco quiero darte un sermón, Evan, pero no entiendo porque seguís siendo tan arisco con ella, incluso, no paras siquiera cuándo estamos de vacaciones. Y realmente es algo qué se torna insostenible para la convivencia.— Puntualiza arqueando sus cejas.

Evan lo mira irónico mordiendo su labio inferior.

—¡Es increíble que después de tanto tiempo sigas preguntando lo mismo, pensé qué me entenderías, qué Ray también lo haría, pero siempre soy yo el desquiciado qué no veas cosas de manera correcta!— Se carajea rodeando los ojos.

Y logan suspira apretando sus labios y parpadeando. —¡Es increíble que vos después de tanto tiempo te comportes cómo un chiquitín, cuándo ella es la menor de todos!— Le hace ver con un movimiento de cejas.

Evan pasa ambas manos por su cabello, mostrándose realmente desesperando ante la situación, pero toda la ira que tiene contenida en estos momentos, lo obliga a soltar la verdad por sus labios de forma brusca, claramente no de la manera que esperaba decirlo.

—¡Ella siempre es la indefensa en todo!— Se queja con una mueca de asco en su rostro.

A lo que su hermano cierra los ojos lamentándose por haber iniciado una conversación que ya sabía de ante mano como iba a terminar.

—¡Todos somos por igual lo mismo, Evan, somos hermanos, una jodida familia disfuncional, pero seguimos siéndolo!— Le recuerda perspicaz.

Pero aquello no es suficiente para el menor de los masculinos. —¡Ella los mató y en ese jodido momento dejamos de ser familia, así qué no me quieras convencer de otra cosa!— Sisea, achinando sus ojos.

Logan alza su barbilla y lo mira fijamente, cómo si solo existieran ellos dos, cómo si la música de fondo ya no estuviera, ni el barullo de las chicas jugando y el alcohol y drogas yendo y viniendo.

—Ella no tiene la culpa, Evan.— Murmura sintiendo un escalofríos recorrer su cuerpo al recordar aquello.

Evan sonríe asqueado. —¿No?— Levanta sus manos mirándolo obvio.

—¡No, carajos, y es verdaderamente una idiotez qué sigas diciendo y pensando eso, y no lo puedo siquiera procesar, ella no tiene la culpa, era sólo una bebé!— Brama.

Su hermano se ríe. —¡Es jodidamente su copia, cómo no va a tener la culpa, si cuándo la miramos vemos a mamá!— Demanda con recelo.

Logan chasquea la lengua y parpadea, no podía negar que aquello no fuera verdad, pero no tiene nada que ver, y menos que menos, porqué echarle la culpa a Emma de algo que había sido parte del destino.

—Sos el que más debería de entenderla… Pero creo que eso va a suceder cuándo dejes el recelo a un lado.— Muerde su labio inferior poniéndose de pie e inflando su pecho cuándo ve a Jay acercarse hacía dónde se encuentra su equipo de surf.

De regreso al océano.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora