De regreso al océano.

43

—¿Lo viste a Logan?— Lucius llama la atención de Ray.

El mismo saca la vista de su computadora y asiente pasando ambas manos por su cabello. —Espero que Evan no lo vea.— Suelta algo ronco.

No era por nada en particular, pero específicamente ver a uno de sus hermanos mayores quebrarse en la televisión por todo lo que estaba ocurriendo en su familia no era para nada grato de ver, y menos que menos, si ellos siempre le estaban suplicando que diera el ejemplo y se comportara cómo una persona normal.

—Evan no es un niño, Ray, y entiendo que ustedes están solos desde hace algún tiempo, pero creo que no estás viendo lo grande y maduro que es Evan.— Reconoce haciendo una mueca con sus labios.

Ray suspira y lo observa, era la primera vez en mucho tiempo que tenía que admitir que alguien le decía palabras de tal magnitud que lo dejaban pensativo, y más aún si las mismas se referían a Evan, por eso mismo observa a Lucius con total intriga y curiosidad.

—No quiero ofenderte con mí comentario... Es sólo una apreciación.— Aclara al no recibir respuesta por parte del mayor de los hermanos.

Ray sonríe. —No me ofendo para nada, Lucius, me sorprende y al mismo tiempo me enseña mucho lo que me estás diciendo de Evan... Es algo que probablemente no me puse a pensar, que no quería reconocer, quizás, pero ahora que me tomo unos minutos para pensarlo, gracias a tu apreciación, y me puedo dar cuenta que no estás en absoluto errado.— Sonríe parpadeando.

Lucius asiente y se aleja hacia la cocina para ir por su computadora

La misma la había dejado allí para darse un baño.

Ahora era tiempo de trabajar y luego de ir al helipuerto.

Es justamente por eso que había bajado hacia la cocina y el comedor, la cuál era en la zona qué habían estado ocupando, a todo momento, para trabajar en sus firmas locales.

Y en todo lo referido a la búsqueda, siendo un punto de encuentro en la casa para cualquiera de los cuatro.

—Se que es muy difícil a veces darse cuenta del potencial que tienen algunas personas a nuestro alrededor.— Comenta de manera risueña y absolutamente honesta.

Ray alza su barbilla dándole en absoluto toda la razón. —A veces me resulta muy difícil a mí mantener el rol de hermano mayor, cuándo a veces creo que ese rol significa ser el padre de cada uno de ellos.— Se queja con un suspiro.

Es muy complicado para él la situación en la que hoy en día esta parado, le cuesta mucho poder reconocer que a veces necesita ayuda y al mismo tiempo que él también es una parte fundamental de esa familia.

Que es un hermano más al igual que todos sus hermanos a los que él esta cuidando a cada momento.

—Cada día que pasó con ustedes, comprendo más él porque mi hijo se fue de casa desde tan temprana edad y cómo es que yo no era resolutivo ni comprensivo con todo lo que le pasaba.— Carraspea incómodo.

Ray aprieta sus labios pero no responde.

—A lo que quiero decir con esto es que estás haciendolo bien, que no te rindas, se que querés hacerlo, que estás cansado, pero no lo hagas.— Sonríe melancólico.

—Lo intento...— Ray suelta bajando la mirada.

—La recompensa es más grande de lo que te imaginas.— Asegura inflando su pecho.

Ray se queda sin palabras... Y es por eso mismo que suspira pasando ambas manos por su cabello.

Tiene que ponerse de pie para disimular las ganas enormes que tiene de llorar. —¡Carajos!— Demanda.