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Lucius le sonríe a Evan, lo espera con unos anteojos de sol y una camisa blanca para subirse al catamarán.

—Bonito día.— Murmura.

No le da muy buenos recuerdos subirse a uno, habían quedado en concurrir a la búsqueda policial qué se daría durante la tarde de hoy, y es por eso que tenía todo organizado y esta bastante aliviado de poder contar con Logan para quedarse al cuidado de Ray.

—Supongo.— Rueda los ojos.

Está haciendo demasiado calor y es por eso mismo que el atuendo de Lucius es mucho más veraniego qué de costumbre.

Había tenido que recurrir a que su asistente le hiciera unas pequeñas compras en línea, para que él pudiera tener un poco más de ropa durante estos días.

—Luce mejor que vos.— Se burla Evan.

Lucius alza sus manos. —Culpable.— Sonríe.

Su hermano, Esteban, seguía insistiendo en que no estan haciendo a la perfección su trabajo y que todo sería mucho mejor si él pudiera estar allí junto a él y junto a los chicos.

Lucius no permitiría qué su hermano viajará hacia dónde él se encontraba, eso significaría que las cosas estan realmente mal, y que necesitaba su apoyo, y no podría llegar a admitir que necesitaba, aún, más de lo que ella necesita el apoyo de Esteban.

Reconocía perfectamente que su hermano tenía una vida propia, un montón de cosas de las cuáles ocuparse, siendo alguna de ellas, también, problema de él mismo, y que dadas las circunstancias, cómo no podía poner la cabeza, por completo, en dichas situaciones necesitaba de la presencia de su hermano y del apoyo del mismo, no queriendole faltarle el respeto agregándole más tareas y más problemas a los que ya tenían.

—¿Mala noche?— Frunce sus labios.

Lucius traga saliva. —Para variar, Esteban me estuvo volviendome loco.— Sonríe.

—Si bueno, los hermanos suelen hacer eso.— Sonríe.

—Si... Y ahora qué estas acá, creí que iba a tener que partir sólo!— Alza sus manos con una gran sonrisa en su rostro.

Evan sonríe de igual manera. —Me estaba ocupando del enfermo nada más, y siendo chofer de Logan.— Se disculpa rodeando los ojos.

Lucius suelta una carcajada, le hace una seña a los demás, para poder corroborar y confirmar que ya pueden partir hacía la gran búsqueda.

—¡Ya estamos listos!— Demanda.

Evan infla su pecho, a medida que ve cómo todos comienzan a trabajar de manera apresurada, cómo si realmente estuvieran coordinados de una manera increíble, en la que él, ni siquiera podría llegar a ver de esa manera.

—¿Tú hermano está mejor?— Cuestiona inflando su pecho.

Los dos se dirigen hacia uno de los costados del catamarán.

Lucius había conseguido poder tener la posibilidad de estar observando la búsqueda de cerca, pero no podían estar involucrados en la misma, es justamente, por eso que no tenían autorización para ingresar dentro de los espacios cerrados del catamarán, y les habían indicado una zona en común en la que podían ubicarse en lo que durará toda la expedición.

—¿Sabías que estaba mal?— Cuestiona arrugando su entrecejo.

Lucius lo observa de manera obvia. —Deberias de catalogar lo que para vos es "mal". ¿Sabés?— Bromea volviendo a ser un gesto con sus ojos.

De regreso al océano.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora