Extra especial III

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—¿Logan?— Evan maldice al verlo.

Su hermano sólo sonríe. —¿Qué onda, enano?— Le guiña un ojo y palmea su espalda.

Evan se encuentra en la sala de revisiones rápidas, le habían colocado una tobillera y una inyección en su trasero para aminorizar el dolor en su tobillo.

—¡Me duele cómo la mierda!— Se queja fastidioso.

Logan suelta una pequeña carcajada. —Lo supuse.— Murmura pasando una mano por su nuca. —Lo importante es qué no te pusieron una bota,  o peor un yeso, no quisiera haberte aguantado con ese mal humor, aúnque, es claro qué te lo mereces por atolondrado y no seguir las reglas.— Lo regaña arqueando sus cejas.

Habiendo estado de acuerdo para con el mayor de los hermanos en ser el primero en acercarse y tener esta conversación.

Evan suspira cerrando los ojos y llevando su cabeza hacia atrás en un claro gesto de fastidio, que no pasa desapercibido por su hermano.

—¿Venís a retarme?— Sisea colocando sus ojos en blanco.

Logan suelta una pequeña carcajada. —¡Intento qué no sea eso!— Muerde su labio inferior. —¡Solo quiero asegurarme de que estés bien, y de que tengas un poco de emoción en tu cabeza qué es lo que hiciste tampoco fue de las mejores cosas, aúnque, respeto tu decisión y admito qué puedo llegar a entenderte más de lo qué pensas!— Hace una pequeña mueca con sus labios al finalizar.

Evan se intenta poner de pie pero luego de un insulto, cae sobre el sillón en el que se encontraba haciendo tiempo para poder retirarse de dicha habitación e ir junto con sus hermanos.

—A eso me refiero.— Chasquea sus dedos y lo señala. —¡Espero que no te comportes como un idiota porque ya tenemos a dos enfermos en esta jodida!— Sonríe cínico.

Evan maldice haciendo una pequeña mueca de dolor. Mientras que observa cómo Logan se acerca hacia él.

—Solo quiero caminar.— Lloriquea fastidioso.

Logan frunce sus labios. —Lo sé, enano.— Suspira. —Pero no hace ni media hora que llegamos a la clínica y era más que obvio que se te iba a hinchar de esa manera y que cuando bajara tu adrenalina ibas a sentir ese dolor e incomodidad.— Sube sus hombros.

Evan deja que su hermano levante su pierna lastimada y la coloque sobre la otra silla, para poder ayudar a la circulación de la misma y evitar que continúe aquella inflamación que le molesta al pisar.

—¿Despertó?— Parpadea titubeando.

Logan traga saliva y niega. —Todavia no, Ray esta con ella y los médicos.— Explica tomando asiento a unos pocos metros de él.

Evan suelta una pequeña carcajada amistosa. —Estamos tan traumados que no vamos a dejarla sola ni un minuto.— Murmura pensativo.

Logan asiente. —Lo sé, pero el hecho de que Esteban y lucius estén haciendo lo mismo al otro lado de la habitación me deja un poco más tranquilo de que no somos los únicos dementes.— Sisea.

—Tenias que estar ahí, Logan. Ella se quebró en mis brazos. Esta tan delgada, pero sus ojos literalmente brillaron cuándo me vieron llegar. No sé qué tanto le pasó, pero...— Suspira abrumado.

Lo resolveremos, Evan, lo haremos y ella va a estar bien, lo importante es que salga de esta clínica con salud y que siga con las indicaciones médicas que le den en este lugar y luego cuándo estemos en casa crearemos una rutina y vamos a estar bien.— Asegura con confianza.

De regreso al océano.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora