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Jay la toma por la parte de atrás del cuello y aprovecha la adrenalina del momento para acercarla más hacia él; está completamente desorientado ante el echo de que Emma no se haya alejado todavía, pero al mismo tiempo se siente un completo imbécil al sentir que está utilizando aquel momento tan difícil y tenso para aprovecharse de las ganas que tenía de besarla.

Todo su cuerpo y mente se paralizan por unos minutos al pensar que ella no está haciendo absolutamente nada al respecto, simplemente, porque está encuentra todavía bajo los efectos del desmayo, algo que le baja ante todas las cosas del ego y que no puede pensar que pueda llegar a salir, y que Emma no esté disfrutando verdaderamente de aquel beso.

No obstante, Jay es lo suficientemente egoísta cómo para continúar, siendo que cada vez ese beso se vuelve más intenso y apasionado, siendo la combinación perfecta para él, pero confundiendo en absoluto a Emma.

La misma no deja de pensar en encontrar la manera para poder detectar si aquello era realmente lo que estamos pasando ahora o producto de su imaginación.

Esta tan ensimismada en que todo había pasado verdaderamente rápido, que no se había dado el tiempo suficiente cómo para apreciar con otros ojos y con otra mentalidad que evidentemente esta dejándose besar por el mejor amigo de sus hermanos.

Teniendo que ser más que sincera con ella misma al admitir que siempre había tenido curiosidad por saber cómo es que se sentía ser besada por Jay, pero que ahora mismo estuviera pasando lo hacía todo mucho más invasivo.

No es justamente que le estuviera molestando la actitud de Jay, él la había sorprendido y era un echo, lo qué la estaba embriagando por completo, era nada más y nada menos, que el hecho de haber recobrado la conciencia y haber sido encontrada y rescatada por Jay y a los dos minutos está siendo besada por él.

Algo, por el momento, difícil de procesar, siendo tan ordenada y perfecta cómo siempre que precisaba de algún modo encontrar una respuesta coherente al porque él estaba haciendo aquello.

Jay nota cómo el cuerpo de Emma tiembla bajo sus brazos, aprovecha cada minuto que tiene para acariciar sus hombros y mejillas, sintiéndose un completo adolescente que esta dando su primer beso, pero aquel beso que le esta dando a Emma, es tan deseado por él, que lo obliga a sentirse así de desesperado.

Apartando cualquier lado coherente de su mente no pensando en las repercusiones que eso podría llegar a generar.

Esta aliviado, había estado buscándola completamente amargado y preocupado y ahora que la tenía entre sus brazos, es que se había dado cuenta de lo mucho que Emma significaba para él.

Más allá de ser la hermana pequeña de sus hermanos, por eso mismo su desesperación por besarla y demostrarle lo angustiado que se encontraba al no haberla encontrado antes de tiempo para evitar que tuviera aquel accidente en el agua.

Emma cree que sea algo que no se vuelva a repetir y que los dos van a querer olvidar, es por eso mismo que se da el valor suficiente para comenzar a jugar con la lengua de Jay de manera muy tímida, mientras que siente su cálida boca abrazar sus labios, casi que con desesperación.

Jay suelta un pequeño jadeo cuándo corrobora que efectivamente es la pequeña de los Sunnin quien está avanzando poco a poco.

Puede sentir un enorme impulso crecer dentro de su cuerpo para obligarlo a abalanzarse sobre ella, y continuar besándola, aún más, mientras la toma, cuándo de repente…

Ambos se quedan sin aire y tienen la desgraciada obligación de separarse para poder respirar.

En cualquier momento sería realmente un problema.

De regreso al océano.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora