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Jay, se mantiene quieto con su mano moviendo un bolígrafo de lado a lado, Evan, Ray y Logan, lo habían sorprendido en su oficina.

Cuatro días después de que habían tenido la conversación con Emma en la oficina de la casa de los hermanos Sunnin.

Cuatro días después de los que Emma parecía ser completamente un ente, no saliendo de su habitación, estando centrada en su libro pero con unas ojeras y ojos hinchados que la delataban a todo momento.

—No quiero ser grosero de ninguna manera pero, espero que no estén jugando este estúpido juego de intimidación porque saben perfectamente que no lo hacen.— Sonríe cínico.

Esta furioso tanto consigo mismo, cómo así también para con la vida, y es por eso que ahora no tenía ningún inconveniente de contestarles de manera grosera a sus mejores amigos.

—En realidad, estamos evitando que Ray te dé una paliza peor de la que te dió Evan.— Canturrea Logan.

Jay alza sus manos. —¡Es bienvenido a hacerlo, yame estaba aburriendo!— Sisea mirando a Ray. —¡Estoy seguro qué ya le contaste lo qué pasó en tu oficina!— Agrega mirando a Logan.

Quien hierve de furia pero no dice nada al respecto, habiéndose guardado ese detalle para el mismo, siendo que no sumaría nada decírselo a sus hermanos.

—Venimos a visitarte para ver si podemos ponernos de acuerdo en un tema qué es de mutuo interés entre nosotros cuatro.— Logan sonríe cínico.

¡A menos que quieras que te vuelva a romper la cara!— Evan acota entre dientes.

Jay suelta una carcajada poniéndose de pie. —El enano sólo me hizo cosquillas, así que si querés que juguemos un poco no tengo ningún problema en hacerlo ahora o en dónde quieras.— Demanda acercándose hacia el mayor de los hermanos.

Evan, sonríe relamiendo sus labios, siendo el primero en ponerse de pie de sus tres hermanos, avanzando hacia dónde se encuentra su mejor amigo y golpeando con uno de sus dedos su pecho.

Sabía perfectamente que sus palabras no eran verídicas, que lo esta diciendo para hacerle perder el control.

Había sido su mejor amigo el que se había quedado quieto y había dejado que lo golpeé, siendo una pelea en absoluto injusta, dejando todo su rostro y pecho con varios cortés y moretones.

—Ray quiere golpearte porque Emma no deja de llorar por las noches, mientras que yo quiero seguir golpeandote porque te cogiste a nuestra hermana una y mil veces.— Sonríe relamiendo sus labios y yendo directamente hacia el punto.

Su amigo no hace más que reír mordiendo su labio inferior. —¡Sos el único que quiere seguir recordando lo que hice con tu hermana!— Escupe con recelo.

Qué estuvieran hablando de esa forma de la mujer de la que él esta enamorado, y no le gusta, no le iba a permitir que le faltará el respeto a Emma.

—¡Lamento no ser Logan, cómo para olvidar te que te la cogiste una y otra vez, desvirgandola!— Escupe.

Logan pasa una mano por su cabello, había pedido está reunión por lo qué había escuchado en su propia oficina. Y no podían dejar de maldecir para sus adentros a la última frase que había dicho Jay en cuánto se retiró de la oficina ese día.

—¡Para tu información que me digas eso, es de imbécil sin pelotas, pero, si todavía queres seguir teniendo algún qué otro detalle, no me acosté con tu hermana por morbo, estoy enamorado de ella, y me importa una verdadera mierda que eso te haga enojar, porqué no podes cambiar el hecho de que me acosté con ella y, tampoco, podes cambiar el hecho de que la amo!— Sentencia, alzando sus manos y siendo igual de tosco y frío que cualquiera de ellos.

De regreso al océano.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora