⚘. ▎55

134 14 106
                                    

Un futuro donde estés solamente tú.
╰─────╮•╭─────╯


KIM HAENUL
▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂

Sábado, 1 de febrero del 2020.
15:36 hrs.

Corrí velozmente por los vacíos pasillos del colegio con el fin de llegar lo antes posible a la azotea. Una dulce sonrisa adornaba mis labios debido a la felicidad experimentada en ese mismo instante. Me sentía bien, muy contenta y segura de mí misma, como siempre había sido durante mi niñez.

Al empujar la puerta que me llevaba a dicha zona me encontré con la grata presencia del chico a quién deseaba encontrar a unos metros de mí, observando detalladamente la vista que desde esta altura era visible. Giró su cabeza hacia mí por inercia y sonrió de costado, invitándome a avanzar con un movimiento de cabeza. Entre saltitos emocionados llegué a su lado y abracé su cintura, escuchando de su parte unas risitas.

—¿Tantas ganas tenías de verme? —preguntó socarrón.

No tardé en asentir como niña pequeña.

—Si. A veces odio que seas presidente del consejo y tengas tanto trabajo.

—Créeme, yo también.

—No hemos podido vernos desde hace dos días. Obvio que debo extrañarte —formé un puchero en mis labios mientras me alejaba un poco para quedar en una posición más cómoda, justamente uno al frente del otro.

—Yo también te he extrañado, princesa —susurró en un acto coqueto, depositando entonces un suave beso a mis labios que en cortos segundos me dejó sin aliento. Su mano se posicionó en mi espalda para acercarme más a su estructurado cuerpo y a su vez, profundizar más aquel contacto de nuestros belfos que nos hacía totalmente adictos del opuesto. Al tomar un poco de distancia, acarició nuestras narices y rozó nuestras bocas. —También extrañaba besarte.

Y con eso mi corazón latió desbocado.

—Eres un idiota, Jeon.

—Un idiota que te gusta —atacó con lo cierto.

—Exacto —sonreí—. Un idiota que me gusta.

Kook soltó mi cuerpo y procedió a sostener mis manos para acariciarlas con las suyas.

—¿Me amas?

Su cuestión tan inocente me revolvió el corazón.

—Si. Te amo, JungKook.

No obstante, todo aquel ambiente se desmoronó con sus palabras.

—Si dices que me amas... ¿por qué no me has contado la verdad?

La sonrisa de mis labios desapareció al comprender aquello. La expresión dulce y amorosa de su rostro pasó a ser molestia y decepción en su totalidad; en sus ojos podía ver la tristeza reflejada, y eso fue suficiente para que mi corazón se rompiera en pequeños pedazos.

—¿Por qué? ¿Por qué me hiciste esto, Haenul? —preguntó desesperado, apretando mis manos con fuerza hasta el punto de lastimarme. Pero ignoré eso, ya que el dolor en mi pecho era incluso más fuerte—. ¿Tienes idea de cuánto he sufrido por tí? No. ¡Jamás lo entenderías!

still with you • j.jkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora