still with you • j.jk

⚘. ▎76

Notita♡: Bueno, banda, antes de iniciar debo advertirles que este capítulo posee contenido +18 (dios, perdóname por tal pecado TnT) Son libres de no leer o saltarse este capítulo en caso de que no se sientan cómodos con la lectura, y así evitamos que luego sucedan los momentos desagradables.
Este es el capítulo más largo de toda la historia, perdón :^)
Pero sin más que decir, disfruten de la lectura
(◍•ᴗ•◍)❤

❝Fusión de dos almas.❞
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JEON JUNGKOOK
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21:28 hrs.

Olivia no había dicho una palabra durante el camino hasta mi departamento, ni siquiera ahora que nos encontrábamos en él.

Y yo, de alguna manera, podía entenderla.

No era mentira para ninguno de nosotros que el miedo persistía. Yo personalmente me sentía aterrado por lo que pudiese suceder en nuestro futuro próximo, sin embargo, nada de lo que sentía era comparativo con lo que Lisa y Olivia debían sufrir, más cuando esta última constantemente me repetía y hablaba sobre su inseguridad con el tema y hoy, justo hace unas horas, lo que tanto temía estaba confirmado.

Maldita sea, quería poder mantenerla a salvo todo el tiempo que pudiese.

Intenté animarla un poco durante el viaje, no obstante, ella sólo me respondió con palabras cortas y desanimadas, podría decir que hasta en un tono tembloroso característico del miedo. Sabía que no lo hacía por mí, en realidad, era a causa de todo lo que la rodeaba y que antes de salir sus papás hablaron con ella.

No sabía lo que le habían dicho mis tíos, pero ella no se encontraba bien.

Me volví hacia la sala con un vaso de agua en manos y sonreí de forma instantánea en cuanto la vi jugando con Bam. Ella se encontraba sentada al borde del sofá mientras le hablaba cariñosamente al animal, también soltando sutiles risas que me derritieron el corazón.

Cuando Olivia me vió no despejó la sonrisa en su rostro, por el contrario, parecía como si la hubiese ensanchado un poco más.

──Toma ──le extendí el vaso con agua, mismo que tomó un par de segundos después.

──Gracias ──susurró como respuesta, empinando la orilla del vaso en sus labios para que el líquido corriera sin problemas por su anatomía.

Bebió tan desesperadamente que me sorprendí, aunque no me resultaba lo suficientemente extraño, pues desde pequeña tenía el hábito de tomar muchísima agua en un minuto.

Luego de unos segundos dejó el vaso sobre la mesa frente a nosotros y por consiguiente juntó sus manos, manteniendo la vista en algún punto de la sala mientras yo, sin ser discreto, me dedicaba a examinar toda su fisonomía. Olivia ahora mismo parecía agotada, suposición que claramente era cierta. Sus ojos no tenían aquella brillantez extrema que solía caracterizarla, cada facción de su rostro estaba tensa y apretada, tal como sus labios presionados en una línea fina expresaban cierto disgusto. Cómo un acompañamiento a esto, sus hombros estaban duros y por la forma en que sus manos se movían con inquietud, así como ver la postura gacha que mantenía, me hacía concluir en la idea de que Olivia sólo estaba física y mentalmente cansada.

Especialmente por este tema.

No me gustaba verla así. Podía recordar claramente cuando hace unos tres años, antes de que se supiera todo, ella tuvo momentos así y yo ni siquiera me encontraba enterado de eso. Y bien que lo había dicho: esta vez no quería cometer los mismos errores.