Mamá te conseguimos un Ceo

Un Amor en Prueba

Dos minutos después llego la ambulancia y alguien especializado en sacar a Isas.

—Señorita necesitamos espacio, permiso, trataremos de salvarlo —dijo el hombre mientras Yamato agarro de la cintura a Xiao mientras ella gritaba de dolor mientras Lían se acercó a Yamato y le dijo.

—Vayan ustedes al hospital y me mantienen informados, cuidare de los bebitos de Xiao.

—Ok —dijo Yamato intentando calmar a Xiao.

Aunque Xiao niega rotundamente que no necesita y no ama a Isas, ahora más que nunca queda en evidencia lo que ella siente por Isas, es amor puro es amor del bueno.

Minutos después lo trasladaron a trauma, mientras Xiao gritaba su nombre tuvo que llegar una enfermera a inyectarle calmante, y vaya que dolió que ella frito.

—Papá lo perdí —dijo Xiao entre lágrimas y exaltada.

—tranquila —dijo Yamato a gritos con lágrimas.

—No puedo, esto duele —dice Xiao asustada al no saber nada de Isas.

—Eso va a relajarla ya se quedará dormida —dijo la enfermera.

—No quiero dormir —dijo Xiao enojada hasta que comenzó a ver todo oscuro y negro, luchando por no cerrar sus ojos, hasta que sus ojos se cerraron y se quedó profundamente dormida.

—Su hija necesita relajarse, póngala en la camilla —dijo la enfermera.

—Lo sé, gracias por inyectarla, ahora descansar mejor —dijo Yamato mientras la cargo en sus brazos y la puso en la camilla.

La enfermera se la llevo.

Tres horas después las cosas se podrían aún más tensas y ambos saldrían algo lastimados.

Xiao despertó de la anestesia preguntando desesperada por Isas, incluso se incorporó y se paró de la camilla, pero como estaba algo sedada se tambaleo un enfermero la agarro y la llevo devuelta a la camilla.

—Hace unas horas entro un joven que se llama Isas necesito saber cómo esta él —dijo desesperadamente Xiao.

—Isas el joven que ingresaron este fuera de peligro, solo tiene golpes, y bueno se lastimo la pierna, pero estará en recuperación no te preocupes —Dijo el enfermero.

—Quiero pasar a verlo ahora mismo —dijo la aterrada Xiao.

—Venga acompáñeme, pero con cuidado —dijo el enfermero poniéndole en sillas de ruedas.

—¿Es necesario la silla de ruedas? —pregunto Xiao confundida.

—Si, aun estas bajo el efecto de la anestesia —dijo el enfermero pasando por el pasillo hasta llegar a la puerta de habitación donde se encontraba Isas.

Xiao logro escuchar las voces de los padres de Isas.

El enfermero abrió la puerta y la madre de Isas intervino antes de que Isas abriera la boca.

—¡Todo esto es tu culpa, por tu culpa mi hijo esta asi, en cama, porque él te iba a ver a ti cuando paso el accidente! —Exclamo la madre de Isas.

—¡Madre basta! —exclamo Isas enojado frunciendo el ceño.

—¡Largo no te quiero aquí! —Exclamo la madre de Isas.

—sácame de aquí, llévame donde mi padre —dijo Xiao entre lágrimas al enfermero,

El enfermero la saco de la habitación y se la llevo devuelta a la habitación donde estaba actualmente.

Yamato estaba esperando allí.