El Enigma del Dinero en la Maceta

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Xiao quedo congelada y el joven aprovecho a darle un beso imprevisto, que la dejo hasta sin aire.

Un minuto después.

—Que bien, por fin te bese, ojalá podemos tú y yo tener la oportunidad de salir más seguido.

—No puedo, no se podrá tengo tres hijos que dependen de mí, las veinte cuatro horas del dia.

—¡Ha tienes pequeños, no sabía!, bueno en ese caso, no puedo hacer más que respetar su dedición, aunque eres muy guapa, apuesto tienes marido —dijo el joven.

—No tengo marido —dijo Xiao.

—Eres soltera, bueno fue un gusto besar tus labios me tengo que ir espero llegue mi comida, y péinate que quedaste despeinada —dijo el joven retirándose.

Xiao suspiro y se vio al espejo se pasó un peine y no podia creer lo que estaba pasando, quizá realmente necesita amor, entonces pensó en Isas y lo llamo.

Llamada activa para Isas.

—Hola hermosa —respondió Isas al celular.

—Hola, solo quiero escuchar tu voz más seguido, y decirte que te necesito mucho, ya me di cuenta de que tu hermano va a trabar en el restaurante —dijo Xiao.

—Si, él te ayudara con la caja, estará como cajero, sabe de números, y no te dará lata, él se pone a hacer su trabajo y ya, mira no te Conte de mi hermano porque casi no lo veo, hasta este año que tiene tiempo, y pues por eso es por lo que lo mande donde estas tú, como estas los niños, no he podido hacer videollamada, en cuanto termine les daré una llamada —dijo Isas.

—Está bien gracias, por estar pendiente de todos —dijo Xiao.

—¿Me quieres contar algo más? —Pregunta Isas.

—Solo que te extraño mucho, me gustaría que estuvieras aquí —dijo Xiao con voz triste.

—Yo tambien, pero ya verás que estaré muy pronto donde ti —dijo Isas.

—Eso espero —dijo Xiao.

—Me voy linda te quiero —dijo Isas.

—Te quiero cuídate, espero te vaya bien en tu trabajo de negocios —dijo Xiao.

—adiós, igual para ti ene le trabajo —dijo Isas cortando la llamada.

Xiao salió rápido del baño y atendió a las demás mesas.

Corrió literalmente para organizar los pedidos, y los platos de la mesa uno ya estaban listo ella los llevo.

—Listo buen provecho —dijo Xiao mientras el joven elegante que se asomó al baño de mujeres hizo una de sus miradas seductoras que casi derrama el café Xiao.

Xiao se retiró y fue corriendo, subiendo las gradas para ir a ver a sus hijos para saber cómo estaban, cuando de la nada encontró a un hombre hablando con Azumi los pelos de punta se le pusieron a Xiao y se puso nerviosa.

Azumi y el tipo voltearon a ver ella se acercó por sus hijos.

El tipo la vio y se retiró, Xiao no comprendía nada hasta que Azumi se acercó y comenzó a hablar.

—¿Qué pasa? —Pregunto Xiao.

—Ere el gerente de la empresa, dice que el dinero de los productos que se pudio no fueron cancelados, y que no llego el dinero de las mercancías, que tu no pagaste, deberás hablar con la persona que se comunicó contigo para saber si el realmente entrego el dinero, ¿Estas segura que pagaste el dinero? —añadió Azumi.

—Si page, está bien llamare a la persona que se comunicó conmigo tengo su nombre, la factura, y tengo el sello de cancelado, y lo que cancele con mi firma, no puedo creer que ese dinero no hubiera sido enviado, y si lo vi enojado, no entiendo nada, tengo miedo —dice Xiao nerviosa cuando de la nada llega Katsu interviniendo con su voz sensual.

—¿Qué pasa?, porque tienen la cara jalada —dijo Katsu.

—Nada —dijo Xiao mientras Katsu se atrevió a poner la mano sobre la cintura de Xiao haciendo que ella se sobresalte.

Xiao se le quedo viendo a Katsu.

—Dime, no me escondas nada, ¿Qué está pasando porque estas nerviosa? —Pregunto Katsu.

—El gerente de la empresa de alimentos vino enojado a reclamar que no he pagado no he cancelado los alimentos que se solicitó, y si lo hice, si page, esta todo, ahora tendré que llamar al hombre, incluso tengo la factura de cancelado, que yo si page ese dinero, al aparecer todo me sale mal, me salan todo, no soporto, ahora pensaran que yo robo, o soy mala, no quiero que me saquen de este restaurante, por un error, esto es una pesadilla —dijo Xiao desesperada.

—Madre bella, madre, madre, miraaa —dijo el pequeño Ringo agarrando la blusa de madre.

—Si hijo ¿Qué pasa? —Dijo Xiao.

—Hay dinero en el suelo, mira esta justo en la maceta, tiene un poco de tierra, pero sé que es dinero —dijo el pequeño llevando a su madre a la maseta.

Katsu se acercó a la maceta junto con Azumi.

—¿Qué hace esto aquí? —Pregunta Azumi muy sorprendida.

—¡Espera no lo toques! —dijo Katsu Exclamando.

—Creo que eso es mucho dinero, quien lo dejaría en una maceta —dijo Xiao Intrigado.

—No tengo idea —dijo Katsu con un poco de desinterés.

—Bueno, es mejor no tocarlo ahora, más tarde, puede ser que lo agarremos —dijo Xiao pensativa.

—Está bien —dijo Katsu dudando.

—¿Ringo viste quien puso el dinero en la maceta? —Pregunto Xiao intrigada.

—No tengo idea madre —dijo Ringo.

—Está bien, hijo no te preocupes, ¿Te trajeron tu lechita? —Pregunto Xiao a su hijo.

—Si, pero queremos más —dijeron los pequeños unánimes.

—Está bien mis pequeños iré por leche y se los traeré personalmente.

Xiao se fue en busca de la leche cuando de pronto el chef Aki se acercó a ella mientras preparaba las tasas de leche.

Mientras ella hacía de las suyas Katsu se agarró y émbolo el dinero y nadie se dio cuenta.

—Me ha llegado esta factura nueva —dijo Aki suspirando.

—Señorita Xiao ¿Qué sucede?, ahora llego una carta, que, si no pagamos hoy o mañana, nos demandaran y eso puede ser que hasta nos quiten el restaurante —dijo la mesera.

—Hay no digas eso, solo es un malentendido que arreglaremos despues, mejor ayúdame a llevar estos dos vasos de leche a mis hijos yo llevare esto, te juro que todo se va a arreglar —dice Xiao.

—No lo entiendo, estoy confundida, que no se supone que esto ya estaba pagado señorita Xiao —dijo la mesera.

—Pues sí, pero hubo solo un error que debo arreglar —dijo Xiao en tono tembloroso.

Mamá te conseguimos un CeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora