Mamá te conseguimos un Ceo

Entre Amores y Responsabilidades

—Exacto aquí estoy listo para trabajar, por cierto, Xiao ¿Qué hacías repartiendo esas canastas a esa gente? —Pregunto Katsu arrugado la nariz.

—Una vieja amiga paso y bueno me las dio y ya les repartí luego ella se fue —respondió Xiao mintiendo.

—Que gentil, que bueno —dijo Katsu levantando las cejas.

—No me habías comentado que ibas hacer eso esta mañana, pero bueno querida Xiao, no te preocupes al menos ayudaste a esas personas, eso habla bien de ti, por cierto, tus hijos preguntan por ti —Añadió Nin esperando su respuesta.

—¿Hijos? —Pregunta Katsu frunciendo el ceño.

Todos se le quedaron viendo a Xiao.

—Si, tengo hijos, un hombre como tú no debería decirme eso, y menos cuestionarme ¿A caso pensaste que no tenía responsabilidad? —Pregunto Xiao.

—Espera, entonces tu tuviste hijos de parte de Isas, él no me dijo anda que tenía esposa e hijos, pensé que eras solterona —dijo Katsu.

—No, y ponte a trabajar que ya vendrán nuestros clientes que siempre piden desayuno, peor primero pasare a ver a mis hijos, con permiso —dijo Xiao arisca.

Xiao se retiró y subió las gradas y encontró a sus hijos con Azumi, Xiao se detuvo unos segundos y ya no camino más, se dio cuenta que sus hijos no tenía un padre cercano, un hombre que los estuviera abrazando y decirles que salgan adelante, en ese momento Xiao se puso sentimental, y trato de calmarse y camino.

Ringo vio a su madre desde lejos caminar y salió corriendo para recibirla y abrazarla.

—Madre, madre, madre —gritaban Masaru y Hitoshi de felicidad.

—Mis hijos pequeños, mis bellos príncipes —dijo Xiao.

—Madre te amamos —dijeron los pequeños a su madre Xiao.

—Hagamos una videollamada con papi, ¿Por qué papi no está aquí madre? —Pregunta Ringo.

—Está trabajando —dice Xiao.

—Siempre está trabajando —dijo Masaru.

—Mis niños, sé que lo extrañan, pero les aseguro que vendrá pronto solo que ahora tiene mucho trabajo —dijo Xiao.

—Tengo hambre —dijo Masaru.

—Yo también necesito comer, muero de hambre —dijo Ringo.

—Madre me chillan las tripas necesito comida —dijo Hitoshi.

—Está bien ya se los prepare de comer oki a los tres denle un beso en la mejilla a mamá —dijo Xiao mientras Azumi se acerca.

Ringo, Masaru, y Hitoshi le dieron un beso a su madre Xiao y se quedaron quietos esperando que su madre diga algo.

—Abuelita, Abuelita, dijiste que tenías regalos para nosotros, ¿Nos darás regalos? —Pregunto el pequeño Ringo.

—Claro que si mis consentidos —dijo Azumi.

—Azumi me los cuidas iré a preparar sus alimentos no se si el chef ya llego en fin iré a verlo —dijo Xiao.

—Está bien, no te apures entre más tiempo este con mis preciosos niños, es mejor —dijo Azumi con una sonrisa.

—Te lo agradezco, y siempre lo hare por siempre, gracias —dijo Xiao.

Ringo agarro la blusa de Xiao para que no se vaya.

—Madre no olvides la leche —dijo el pequeño.

—Hijo iré a revisar si hay leche tu tranquilo —dijo Xiao calmando al pequeño-