Xiao comenzó a vendar la mano de Isas mientras las miradas no hacen esperar para ellos dos un sonido y el Flash de una luz blanca alerto los oídos de Isas.
—Gracias que linda —dijo Isas.
—No hay problema, ya vende tu mano, ahora sanara en una semana o dos semanas bueno cuídate esa mano —dijo Xiao.
—Oye, terminaste tu plato a la velocidad de la luz —dijo Isas.
—Si, y aun tengo mucha hambre —dijo Xiao.
—Y eso que estas de comelona, comes mucho y aun así mantienes tu figura, claro te lo digo con respeto —dijo Isas.
Xiao se queda callada mientras toma varios sorbos de café en una.
Segundos después.
—No soy de buen apetito, pero hoy levante con mucha hambre —dijo Xiao.
—Bueno y dime ¿En qué Universidad estudiaste Xiao? —Pregunta la madre de Isas.
—En Harvard —dijo Xiao.
—Madre no preguntes —dijo Isas.
—Déjame, quiero saber un poco de ti ya tus 25 años quiero saber si te graduaste —dijo la madre entrometida de Isas.
—Si me gradué de diseñadora gráfica —añadió Xiao.
—¿Y el titulo quiero lo puedo ver?, porque no tienen títulos ni fotos tuyas en la pared —dijo la madre de Isas con molestia, pero intrigada.
—Porque no soy una niña mocosa quien tiene que estar en un Pedestal para caerle bien a medio mundo, tampoco me gusta presumir de mis perlas, no soy quien va a decir toda mi vida, simplemente soy una chica común y corriente, no necesita ver mi cara y cada cosas que hago porque lo demuestro con actos y hechos no solo es ser estudiado, tener sabiduría, si no ser una persona solidaria, hay pobreza afuera señora con respeto usted no se imagina la gente pobre a la que le he dado de comer en mis años de Universidad —dijo Xiao.
—Bueno ok solo quería saber, no es para que te pongas eufórica —dijo madre de Isas.
—Madre es el cumpleaños de Xiao por favor no hagas más preguntas, dejemos que disfrute de su cumpleaños —dijo Isas.
—No te preocupes responderé lo que sea —dijo Xiao sin tapujo.
—Bueno como sea está bien —dijo la madre de Isas.
—El almuerzo será en el hotel Sheraton por favor estén a las 12:30 de la tarde ya se pueden retirar el almuerzo lo haremos en el hotel, así que nos trasladaremos, espero que les haya gustado el desayuno —dijo Lían.
—Gracias por visitar la mansión —dijo Xiao parándose de la mesa cuando de la nada comenzó a sentir que giro todo, tuvo que sentarse de la nada tuvo un mareo.
—Estas pálida, ¿te sientes bien? —Pregunto Isas al percatarse.
—Si, me siento bien, iré por un vaso de agua —dijo Xiao respirando hondo.
—¿Segura? —Pregunto Isas.
—Si —dijo en voz baja.
Xiao se levantó con cuidado y se dirigió a la cocina.
—¿Señorita que hace?, debería estar sentada necesita algo —añadió Tomasina.
—No, bueno si, cambie de opinión, será que hay crema batida con nueces, fresas y chocolate, tengo antojos de eso, podrías hacerlo, no me quede llena con el desayuno —dijo Xiao.
—Ahorita se lo preparo —dijo Tomasina.
Xiao agarro un vaso con agua y se lo tomo, lo único que quería era saciar el hambre.
—Listo ya está —dijo un minuto después.
—Que alegría —dijo Xiao comiendo parada en la barra desayunadora, cuando Isas aparece y la observa que está comiendo con los dedos y tiene la boca llena de comida.
Xiao se limpió la boca al ver que Isas la veía.
—Lo siento, no tenías que venir a buscarme a la cocina —dijo Xiao apenada.
—Solo quería despedirme, veo que tienes hambre, no tengas pena conmigo, es natural sentir hambre, lo importante es que te sacies, es tu cumpleaños todo saldrá bien —dijo Isas mirándola a los ojos.
Los ojos de ella se abrieron, y una pequeña sonrisa salió sin querer de sus labios.
—Gracias no sé qué decirte —dijo perdiéndose en su mirada.
—Adiós linda te veo en el almuerzo —dijo Isas.
—Adiós, está bien —dijo Xiao sintiendo mariposas en mi estómago.
Horas después se encontraron en el hotel Sheraton, la familia y amigos de Yamato y Lían se unieron e Isas estaba de pie observándola con el vestido rojo que Xiao tenía puesto, su vista la enfoco en Isas guapo elegante hombre que la miraba.
—Hija ven de este lado —dijo Lían interrumpiendo la mirada de ambos.
—Claro madre —dijo Xiao.
—Xiao —grito una mujer.
Lían voltio a ver y Paco se puso adelante de Xiao protegiéndola.
—¿Qué quiere? —Pregunto Paco.
—Lo siento soy amiga de Tiffany, pasa que ella me dijo que viniera sin invitación, me dijo que podía entrar, y bueno aquí estoy para Xiao feliz cumpleaños tu regalo es muy grande, pero es lo único que puedo darte para que lo uses te ayudara mucho —dijo la mujer.
—Amiga aquí es —grito Elena muy fuerte.
La cara de sorpresa de Lían y Yamato fue sorprendente.
—Elena pudiste avisarnos que vendría visita —dijo Lían algo molesta.
—Lo siento no lo pensé solo la invite quería que conocieran a tu hija eso es todo, para que se sienta parte de la familia —dijo Elena.
—Ok —dijo Yamato cuando de la nada un joven elegante se acercó y en seguida sus ojos se agrandaron al ver a Xiao.
Los ojos de Xiao se agrandaron, pero de terror.
—No puede ser —dijo el joven aterrado.
—Hijo que pasa —dijo la amiga de Elena.
—Katherine amiga ven, tu hijo tiene cosas que hacer —dijo Elena.
—Ella, me parece que la he visto en algún lado, aunque no sé, tengo dudas, tengo un amigo que es hijo de Estefany él también dice que le pareces conocida de lejos te vio, pero no se atrevió acercarse ¿Tú me conoces a mí? —Pregunto el joven confundido.
—No —dijo Xiao suspirando.
—Ok, toma este regalo, no te conozco o bueno ya no se si te conozco, pero bueno, feliz cumpleaños, me tengo que ir debo trabajar suerte en tu fiesta —añadió el joven mientras la miraba de pies a cabeza.
—Gracias —añadió Xiao mientras sostenía el regalo y el otro regalo se lo sostenía Lían.
Yamato agarro del brazo delicadamente a Xiao y Lían los acompaños hasta la esquina.
—¿Lo conoces? —Pregunta Yamato intrigado.
—Si, es el millonario que me pago 2,000 yenes por bailarle y besarme, y por tener un poco de acción ya ustedes saben a lo que me refiero —dijo Xiao.
—Woaoaoa, entiendo —dijo Yamato.
—Él no es ningún peligro para nosotros —dijo Lían.
—Por el momento no, pero hay que estar pendiente, aparte no creo que de que eres tú aparte te cambiaste el nombre y todo, esperemos funcione —dice Yamato.
—Tiene que o me tocara huir de nuevo —añadió Xiao.
—Eso no pasara te cuidaremos —dijo Yamato.
—No te preocupes ese joven no se dará cuenta de nada, sigue disfrutando tu cumpleaños —dijo Lían.
—Gracias no sé qué haría sin ustedes —dijo Xiao.
—Estamos para ayudarte —dijo Lían.
—me han salvado —dijo Xiao agradecida.
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Mamá te conseguimos un Ceo
Roman d'amourElla oculto su embarazo, y no dijo nada a su prometido, y decidió huir lejos embarazada, el único detalle era que ella no estaba sola en el proceso de embarazo. Siete años más tarde ella regresa con trillizos en brazos que se parecen a él, ambos se...