Mamá te conseguimos un Ceo

Entre la Solidaridad y el Misterio

—Dos horas por allí, lo que ustedes se puedan mover, son más de dos manos así que pónganse a trabajar —dijo Xiao en tono afligido.

—Ayer deje listo treinta platos, eso puedo ayudar no recuerdo su hay otros diez platos pero si los encuentros, los empacare, si no pues solo toca hacer diez platos haga solo diez platos —dijo Aki indicando a los otros chef que realicen 10 platos.

—Entendido —dijo el chef.

Xiao suspiro mientras Aki se encargó de empacarlos, mientras él lo hacía llamaron al repartidor a domicilio para alistar todo en el de su moto

—¿Qué no me lo darían a mi para de esa manera repartirlos a la dirección de mi amiga? —Dijo Xiao con ansiedad.

—No evidentemente Patric podría ser el nuevo repartidor ya que me dijiste que le ayudarías, si te parece que él sea el repartidor nuevo, asi te dejaran eso de una vez, aparte de ayudarnos en la cocina o si él quiere me podría ayudar con la caja de dinero eso podríamos hacer, porque son cuarenta platos en total aparte me traerías el dinero, eso podemos hacer, pero tu amiga también puede venir acá al restaurante para venir a traerlo, o pues se lo mandamos, mandamos a paco con toda la dirección correcta que tú nos va a dar, me imagino que tu amiga te paso la dirección exacta —dijo Aki mientras empaca la comida.

—Lo siento mucho, no sé en qué estaba pensando, enserio lo lamento por dios es Patric iré tras él —Dijo Xiao y salió corriendo, avisando a Patric, y explicándole su plan, al principio, Patric, no comprendía nada, porque él tenía que ir a los pedidos meterse en el parqueo del sótano y esconderse allí por un ahora, Patric no entendía nada.

Cuando terminaron los chef los platos restantes, y Aki empaco todo y se los dio a Patric.

Patric tomo su moto, dio la vuelta se metió por el parqueo escondió la moto y Xiao ya estaba allí esperándolo, y ambos llevaron la comida de apoco subiendo por el ascensor.

Cuando llegaron Patric le dijo: —¿Qué hacemos en la parte alta del restaurante? —Pregunto Patric curioso.

Xiao abrió la puerta y cuando Patric volteo para ver se dio cuenta que eran personas necesitadas por lo que a Patric le sorprendió

—¿Estas ayudando a todas esas personas y no quieres que nadie se entere? —Pregunta Patric.

—Exactamente, tú serás mi único testigo y mano derecha, por favor, prometo traerte un plato de comida hoy quédate una hora y reparte los platos por favor mientras yo bajare así nadie sospechara —dijo Xiao rogando porque funcione.

—Ok te apoyare en esta labor —dijo Patric decido ayudar y guardar ese secreto.

—Si quieres puedes invitar a tu familia o incluso ir por ellas este día agarra tu moto después de repartir la comida y tráetelos les prepare comida no necesitas pagar nada —dijo Xiao.

—Gracias eres una mujer excepcional, enserio puedo traer a mi esposa e hijos, esto es grandioso, parece un sueño —dijo Patric muy agradecido ya que es una de las pocas mujeres que se atreve hacer eso.

—haría lo que sea por tu familia y por todas, como quisiera tener un refugio en mis manos para poder ayudar a tanta gente —Dijo Xiao pensativa de que algún día llegara la hora de crear su propio refugio.

—Algún día veras Xiao —Dijo Patric recordándole esa promesa.

—perfecto gracias por el apoyo ahora bajaré y tu haz lo que te dije gracias —Dijo Xiao retirándose y metiéndose al ascensor mil gracias me eres de gran ayuda.

Horas después nadie se dio cuenta del plan de Xiao con Patric por lo que decidieron que eso debería quedar todo en secreto, pero sería bajo su propio riesgo.

En eso momento ya era hora que Xiao se fuera, pero Aki se puso a revisar unas cosas hasta que llegó al tercer piso en busca de un lapicero que él había olvidado y se dio cuenta que habían desaparecido dos bolsas con un total de cuarenta leche perdidas entonces Aki bajo por el ascensor hasta llegar a la planta baja donde estaba Xiao.

—Xiao, ¿Desaparecieron las leches tu moviste el paquete de leches? —Pregunto Aki un poco estresado.

Ella no sabía si realmente mentir o decir la verdad para protegerse y que nadie se dé cuenta de la ayuda que ella da ya que no sabía ella la reacción de todos en el restaurante ya que solo llegaba gente millonaria y billonario de mucho dinero y poder.

—No tengo la menor idea—Dijo Xiao Fue lo primero que se le ocurrió a ella.

—Entonces no me cabeza duda que hay ladrón que se roba la leche —Dijo Aki en tono molesto.

—No creo —Dijo Xiao con voz nerviosa.

—Paco no vino a cuidarte, de seguro se las robo él —Añadió Aki descaradamente.

—No hables así de mi guardaespaldas, él no se ha robado nada —dice Xiao frunciendo el ceño.

—¿Cómo estás tan segura?, ¿Acaso tú lo viste esta mañana y tarde? —Preguntó Aki.

—No, pero sé que él no roba, olvídate de todo, de seguro tú las moviste no te acuerdas y bueno es momento de que comprendas que quizá tú las moviste y las pusiste en otras parte —añadió Xiao levantando las cejas.

—Me estas llamando mentiroso mejor ve arriba y te darás cuenta de que desapareció leche y son cuarenta las que desaparecieron rayos me temo que es más no encuentro el otro paquete —dice Aki con voz molesta.

—Los buscaré con calma —Dijo Xiao calmando a Aki.

—Exacto —Dijo Xiao con interés.

—¿El dinero recaudado lo pusiste en su respectiva caja verdad? —Pregunta Aki curioso.

—Si —Dijo Xiao pensando en que banco sacara dinero para el día de mañana pero su plan es comprar comida en otros restaurantes y pasarlos a su restaurante lo cual sería un poco complicado.

—Bien solo nos queda la noche ahorita descansaremos un rato Me puedes decir por qué estás tan nerviosa deja de tocarte el cabello y dime qué pasa— Dijo Aki curioso.

—No pasa nada —Dijo Xiao nerviosa.

—Katsu me contó lo que pasó con tu hijo, de seguro eso te pone nerviosa, sé que estás en un momento aflictivo pero espero me ayudes a buscar porque no puede desaparecer las leche de la noche a la mañana —Dijo Aki ajeno a todo lo que Xiao hacia tras sus espaldas.

—Si, lo bueno que estará bien mi hijo —Dijo con calma.

—Es lo único que me preocupaba no saber nada de mi hijo pero el doctor me dijo que solo eran parásitos y que eso se iba solucionar así de que ahora ya estoy más tranquila porque le están poniendo medicamentos y toda la cosa así de que estoy más tranquila y bueno esas noches esos paquetes van a aparecer muy pronto dijo yo no hay que buscar bien De seguro tú no buscaste bien pero tenemos que encontrarlo —Añadió nerviosa que todavía Aki se le quedó viendo lo bueno es que en ese momento la voz de Katsu intervino y aligero la tensión.

—Guapa pensé que te habías ido, ¿Quieres que te lleve donde esta tu hijo Ringo?, es que pues acuérdate que el doctor cambio el orden de llegada y a las tres de la tarde si podemos ir a verlo, dice el doctor que Ringo preguntó por ti —Dijo Katsu con una pequeña sonrisa.

—Rayos con tanta cosa se me fue que era a esa hora, llévame donde mi hijo, ¿Dónde está Masaru y Hitoshi? —Añadió Xiao alterada.

—Están non Nin comiéndose un helado, y Tomasina me llamo afligida esta mañana, estaba que se moría porque no nos encontró y bueno yo le conté todo, nos estuvo buscando por toda la mansión y nada que nos vio, por eso le dije que no se aflija, que estábamos bien —Añadió Katsu tocando la cintura de Xiao.

Xiao lo miro y frunció el ceño quitando las manos de Katsu de su cintura y Aki mejor se retiró sin decir nada, ni una palabra salió de su boca.

—Si ya me imagino, estaré bien, una pregunta ¿Conoces a Tomasina? —Pregunta Xiao.

—Si —Dijo Katsu sin tapujo alguno y seguro de sí mismo.