Siempre

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—Siempre —Dijo Isas sonriendo.

—Ven conmigo —Dijo Xiao mirándole.

—Está bien si se conocen pues espero que se cuiden y espero ya no le secuestren más —Dijo La mujer.

—Gracias por quedarse señora mil gracias —Dijo Isas mientras carga en sus brazos a Xiao y camina.

Mientras Isas la carga entre sus brazos, Xiao se pierde en su mirada, agarrando el saco de Isas olfateando el perfume que le enamoro hace mucho tiempo.

—Isas te amo —Dice Xiao con ojos apasionados.

Isas para y la mira su mirada es tan fuerte que Xiao se pone nerviosa y roja.

—Dime algo, yo todavía al escuchar tu voz tiemblo y me pongo nerviosa por dentro es lo que provocas en mí, haces que mis hormonas se desesperen —Añadió Xiao con un tono peculiar como si le doliera decirle y esperar una reacción negativa de parte de él ya como esta las cosas con ellos.

—Yo también te amo, cuando te veo no puedo decirte lo que quiero decirte, no es fácil para mí, porque estoy locamente enamorado por ti, no te puedo alejar de mí, no te quiero lastimar, lo que puedo decir es que te amo hasta la muerte, hasta que la muerte me separe de ti, te amaré hasta mi último aliento de vida —Dijo Isas estremeciéndose.

El cuerpo de Xiao se estremeció.

—Isas sin ti no puedo vivir no sabes cuanto llore por ti cada lagrima derramada cuando te fuiste por seis meses, siento que has cambiado, entiende que te necesito, solo bésame dos veces hasta que me torturen por meses, ese beso que me diste me torturó por seis meses necesitaba verte, Isas quiero ser parte de ti, estar dentro de ti, quiero disfrutar a tu lado, no me hables de muerte si estas joven, hasta que la. Muerte nos separe, pero cuando envanezcamos, no quiero que estés enojado conmigo, si te hice algo dime, pero no me rechaces amor mío, quédate un rato que lloro por ti, muero cuando me dices que no sabes vivir sin mí, porque yo tampoco se vivir sin ti amor mío, te amo más de lo que me imagine, solo las estrellas y la luna veía en el cielo por ti —Dijo Xiao con ojos tiernos a él.

—Tienes razón, solo estaba de mal humor mi tesoro, vamos por los niños mi querida porcelana, te amo, ¿Qué harías si yo llegara a faltar? —Pregunta Isas con voz afligida.

—Me muero sin ti, lloraría por ti, no me gusta escucharte en ese tono afligido, que me estas tratando de decir, yo solo quiero que me grites te amo, y que no te separes de mí, vivir a tu lado, que me beses bonito y que nunca te despidas de mí, bésame mil beses que me torture varios besos o que me llenen por meses, si te quedas un rato lloro porque no te aprendí a soltar, no te solté nunca por eso me duele, porque te amo más de la cuenta, te necesito, no quiero que te vayas de mi vida, porque te necesito en la mía —Añadió Xiao dándole un beso en los labios de Isas.

El beso fue tan especial que ni sus labios querían separase de los labios de Xiao en ese momento apareció Nin con ojos llorosos y parecía que su alma vagara en pena.

Cuando Isas terminó de besar a Xiao ella quedó sorprendida, sus besos más bien parecían a tristeza profunda, Isas vio a su hermana Nin con los ojos rojos.

—¿Qué pasa hermana? —Pregunto Isas extrañado al verla de esa manera.

—Me mentiste —Dice Nin con voz quebrada y con tono doloroso se notaba que esas palabras le dolían mucho.

—Ponme en contexto que no entiendo —Dijo Isas arrugado la nariz.

—Olvídalo, que bueno que Xiao este bien y no le paso nada malo, me encantaría entenderte Isas, pero no te entiendo y si no me dices menos, no soy bruja y adivina como para estar encima de ti preguntándote lo que no te atreves a decirme con tu propia boca —Dijo Nin con disgusto.

—¿Qué está pasando? —Pregunto Xiao con disgusto.

—Nada Xiao mejor vamos —Dijo Nin frotándose los ojos.

Isas no entiendo nada por lo que llegaron los padres de Xiao Lían y Yamato preocupados por lo que pasó con Xiao.

—Estoy bien ya me recupere no estoy herida —Dijo Xiao antes de que Yamato y Lían abrieran la boca.

—Qué bueno hija —Dijo Lían sorprendida.

—Hija que bueno que Isas te busco a tiempo antes que nosotros —Dijo Yamato viéndole a los dos.

—Es hora de irnos el tiempo es oro —Dijo Paco interrumpiendo el mágico momento entre la mirada de Xiao e Isas.

—Está bien —Dijo Isas poniendo a Xiao en la camioneta y le dio un beso luego abrocho su cinturón y se retiró.

Nin abrazo a su hermano Isas como nunca en la vida.

—Traje mi propio automóvil, te rastree por GPS igual que todos lo hicimos yo tengo mi propio automóvil me iré en el tú y yo debemos platicar seriamente con lo que vi, al menos si vas a besar a Xiao las últimas veces, que sean besos largos, si te quieres casar con ella en privado avísame y les preparo lo que sea por verte feliz —Dijo Nin con lágrimas en sus ojos ella se retiró.

Yamato y Lían se fueron en su propia camioneta.

Isas estaba confundido por lo que Nin, su hermana le había dicho.

Isas no tomo tanta importancia y arranco la camioneta y fue a traer a los niños junto con Paco.

Una hora después Xiao, Paco e Isas entraron a la escuela y se encontraron con la directora.

—Buenos días vengo por mis hijos —Dijo Xiao con voz claro y firme.

—Los niños están en el recreo, ¿Cuál es el motivo del porqué se lo quiere llevar? —Dijo la directora de la escuela.

—Están en peligro —Dijo Xiao angustiada.

—¿La amenazaron? —Dijo la directora de la escuela.

—Me intentaron secuestrar, y no permitiré que a mis hijos le pasen algo, hágame el favor de llamarlos —Dijo Xiao angustiada.

—Está bien llamare a los niños, acompañarme por favor —Dijo la directora asustada.

Xiao, pago e Isas cambiaron por el pasillo hasta llegar al lugar recreativo para niños, Xiao busco con la mirada a sus hijos hasta encontrarlos que ellos estaban jugando y se estaban divirtiendo.

Entonces Xiao salió corriendo abrazar a los pequeños y La directora se acercó a los pequeños para informarles que su madre había llegado por ellos.

—Madre bella ¿Qué haces aquí? —Dijo Masaru sonriendo...

—Mi amor hoy vamos a ir a la mansión a descansar hay una película muy buena que su padre quiere que vean, su padre pasará tiempo con ustedes hoy —Dijo Xiao lo más sutil que pueda.

—Si madre, queremos ver a papá —Dijo el pequeño Ringo con entusiasmo.

—Mami allá esta papá —Dijo Hitoshi feliz señalando que Isas estaba cerca.

—Papi —Abrazaron los pequeños a Isas.

Isas abrazo a los pequeños como nunca y pudo sentir el cariño de los pequeños.

—Vamos a pasar tiempo juntos vengan vamos a mi mansión les compre algunas cosas mis pequeños, mi felicidad en esta vida —Dijo Isas sonriente.

—Gracias directora cualquier cosa yo le aviso, gracias por comprender mi situación de madre —Dijo Xiao agradeciéndole.

—Llame por cualquier cosa por favor y espero no pase a más el incidente —Dijo la directora.

—Cuando todo este orden les mandare a mis hijos —Dijo Xiao suspirando.

Mamá te conseguimos un CeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora