La Alianza de Xiao y Ken

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—Muchas gracias —Dijo Xiao agradeciendo.

—Agradezca al joven que la trajo a tiempo, si no su cuarto de ansiedad se hubiese vuelto crónico y difícil de controlar, por ahorita se siente relajada porque aún no ha pasado el efecto de la medicina, pero espero que se cuide, se alimente a sus horas, y evite estrés del ambiente, tome las cosas con más calma —Añadió el doctor.

—Gracias —Dijo Xiao nuevamente.

—firme esta parte del papel y luego ya se puede retirar —Agregó el doctor.

Xiao firmo el papel y segundos después se retiró con Ken.

Cuando Xiao salió de la en feria los pequeños llegaron a abrazarla.

—Mami te extrañábamos mucho —Agregaron los pequeños inquietos.

—Mami, él nos salvó de ese Hombre malo que nos quería lastimar —Agregó Ringo.

—Si mami nos salvaron y nos compró paleta y comida mami teníamos hambre y él nos compró a los tres comida —Dijo Masaru.

—Mami invitamos a él a comer por habernos salvado —Añadió Hitoshi.

—¿Usted les compró comida a mis hijos? —Pregunto Xiao en un tono sorprendido.

—Si los pequeñitos tenían hambre no podía ver esas cartas tristes y hambrientos, aparte es un placer atender y velar por sus hijos, y tenía que ocuparme de usted y de sus hijos —Dijo Ken cuando de la nada va sintiendo que los pequeños estrechando las manos para recibir un abrazo de parte de Ken.

Xiao no entiendo realmente qué estaba pasando ¿porque los pequeños abrazaría a un extraño?. A alguien que no conocen que nunca han visto en su vida, al ver Xiao que Ken se divertía abrazando a los pequeños ella se sintió muy confundida.

Ella se acordó de Isas en ese momento, quizá todo su cuadro de estés es ver que Isas se muere y ella no puede hacer nada más que hacerlo feliz y verlo feliz.

Ken se emocionó con los pequeños que olvidó que Xiao era la madre de los pequeños.

Ken alzó la mirada viendo a Xiao a él le parece tan atractiva cuando la ve que hace que a él se le sonrojen las mejillas.

—Lo siento es que tus hijos son tan bellos, que me dejo llevar, vamos mi camioneta está a la entrada de la enfermería eran treinta cuadras en camioneta es más rápido venir hasta aquí cuando se trata de emergencias —Añadió Ken en un tono tranquilo.

—Gracias por traerme, la verdad mis hijos son todo para mí, y sin su ayuda no hubiéramos podido salir de esto —Añadió Xiao en un tono algo nerviosa ya que por un momento volvió a sentir cosquillas en el estómago por alguna razón.

—Vamos al restaurante y me platicas del. Tema del refugio —Dijo Ken un poco nervioso al ver que Xiao lo veía directamente a los ojos.

—Está bien gracias —Añadió Xiao enfocando su mirada a Ken.

El de guardaespaldas de seguridad de Ken se acercó para ayudar a Ken con los pequeños y meterlos a la camioneta y ponerles los cinturones.

Ken abrió la puerta para que Xiao se metiera a la camioneta y Ken hizo algo que nunca ha hecho con cualquier mujer fue que le abrocho el cinturón a Xiao.

—Gracias por abrochar mi cinturón no era necesario Ken —Agregó Xiao mirando los ojos del Ken.

—Déjame ayudarte —Añadió Ken ayudándole.

—Ya me has ayudado demasiado –Agregó Xiao en tono preciso.

—Tranquila —Dijo Ken mientras se dirigió donde los pequeños para observar con sus propios ojos, que todo esté bien.

Minutos después llegan al restaurante de Xiao, pero otra vez vuelve a recordar que es un restaurante compartido y cuando Isas muera ¿A quién le quedará ese restaurante?.

—Xiao ¿Cómo te sientes? —Pregunto Patrick levantando la ceja.

—Ya estoy mejor gracias —Respondió Xiao sintiendo sus mejillas rojas.

—Xiao, casi me matas del susto cuando te vi mal esta tarde, sé que estuviste bajo estrés, pero es que no paraba de temblar supe que ese mal nacido estuvo aquí lo vi por la ventana ese hombre que quiso lastimarte, que bueno que lo pusieron en su lugar, dime ¿Ya te sientes mejor? —Dijo Aki notando que las mejillas de Xiao estaban rojas, pero él no preguntó por qué.

—Si, ya me siento bien estoy más controlada y todo está fluyendo como debe fluir, no importa Aki te diré la verdad, las leche desaparecen porque yo las regalo a gente necesitada al igual que la comida, pero para evitar problema con la comida, pues decidí mandar a cuarenta personas a otra zona donde les dan comida los tres tiempos pero eso lo pago yo pero la leche las regalo por eso nos quedamos sin leche, yo solo quería ayudarles, pero se me está saliendo de control así que alguien más ayudara en este proyecto ya prometo que no desaparecerán más leche y hablando de leche ese tipo de allá ¿Quién es? —Pregunto Xiao intrigada.

—Ahora me queda claro porque desaparecían las cosas, ¿Por qué te callaste por tanto tiempo?, me hubieras dicho y te hubiera entendido incluso te hubiera ayudado, y si ese joven de allá es la leche que tu mandaste a pedir y hay que cancelar el monto ahora mismo, todo estará bien —Añadió Aki entiendo la situación.

—Enserio no te hubieras enojado conmigo, no pensé que pensaras igual que yo de ayudar a las personas que lo necesitan —Dijo Xiao con duda.

Ken quedó sorprendido por las palabras de Xiao.

—¿Xiao arriésgate tu restaurante metiendo a las personas necesitadas en ello? —Pregunto Ken intrigado en tono sorprendido.

—Si y lo volviese hacer una y yo otra vez, soy afortunada de tener un lugar como este restaurante y también afortunada de estar en ellos —Añadió Xiao con determinación.

—Se nota que tienes un buen corazón —Agregó Ken sorprendido.

—Quiero un proyecto así, por eso necesito que me ayudes, un refugio donde ellos puedan tener todo, te diré en que restaurante llegan todos los días a las siete de la mañana para que puedas ayudarme, porque lo necesito —Agregó Xiao suplicando.

—Claro que emprenderemos juntos ese proyecto, tranquila te apoyaré —Añadió Ken dándole la seguridad.

—Gracias, entonces mira te mandare la ubicación de ese restaurante los horarios e información para que me ayudes —Añadió Xiao suspirando, intentando que lo caliente de sus mejillas solo desaparezca

—Claro que si les ayudare hasta buscar empleo y capacitarlos —Dijo Ken viéndola a los ojos y viendo sus mejillas rojas.

—Gracias —Dijo Xiao cuando a su mente vinieron recuerdos e imágenes de las caras de sus hermanas que aún no le han llamado para visitarla, ya que Yamato y Lían quiere conocer en persona a las gemelas de Xiao.

Xiao suspiro y en su mente solo pensaba que se han hecho sus hermanas y que le gustaría que ellas estuvieran en un momento tan difícil de su vida, y contarles de Isas y lo que está viviendo ahora, es como una montaña ruda toda su vida.

—¿En qué piensas? —Pregunta Ken cuando mira a Xiao pensativa.

—En lo corta que es la vida y que cada día hay que vivirlo como si fuera lo último —Añadió Xiao.

—Te entiendo ya verás que todo saldrá bien, no tengas miedo —Añadió Ken. Xiao al escuchar esas palabras se congelo, era justo lo que necesitaba que le dieran, aunque no se explica cómo fue que Ken adivino.

—¿Miedo? —Pregunto Xiao sorprendida.

Mamá te conseguimos un CeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora