Mamá te conseguimos un Ceo

Unidos por Siempre de Isas y Xiao

El juez comenzó a hablar.

En primer lugar, voy a dar lectura al acta matrimonial:

Siendo las 8:30 horas del día jueves del 2018, nos comparecen rotundamente decirles que quienes acreditan ser marido y mujer, al objeto de contraer matrimonio civil en virtud de autorización recaída en el expediente número 758, autorizo a Isas y Xiao aptos para este matrimonio.

—Puedes proceder a firmar los documentos cada uno —Agregó el juez.

Xiao se tranquilizó e Isas firmo los papeles segundos después Xiao firmo los papeles.

—El juez dijo después de que ellos habían firmado el papel que les compromete a unirse dijo: Que los testigos presentes confirmen el consentimiento que se ha manifestado ante el matrimonio de Isas y Xiao y que cumpla en ustedes la bendición. Lo que Dios acaba de unir, no lo separe el hombre, lo único que le pueden separar es la muerte.

—Ya pueden entregar el anillo y dar sus votos y que digan lo que sienten el uno al otro —Añadió el juez.

En ese momento paso Nin dándole el anillo a Isas para que ese anillo se lo ponga Isas a Xiao en el dedo y así fue.

Novia Xiao dice: Isas ¿quieres ser mi marido?

Novio Isas: Sí, quiero mi amor

Novio Isas: —Xiao, yo te recibo como mi amada esposa y prometo amarte fielmente durante toda mi vida mi amor, desde el día que te conocí no pude parar de pensarte mi amor, eres mi mujer favorita, con la que quiero estar en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte nos separe, me enamora tu sonrisa, tus ojos y tu boca, quiero hacerte feliz hasta el fin, amo todo de ti, prometo amarte y respetarte siempre —Dijo Isas con voz bien tierna poniéndole el anillo a Xiao en su dedo. Xiao no cabía de la emoción.

En ese momento Katsu llegó a entregar el anillo a Xiao para que ella se lo ponga a Isas cuando haga los votos de amor.

Novia Xiao — yo te recibo como mi amado esposo y prometo amarte fielmente durante toda mi vida, protegerte en la salud y en la enfermedad, prometo hacerte feliz todos los días de tu vida, cuando te vi por primera vez me pareciste tan interesante que cada vez que me vieras si iluminaba algo en mí, y lo que más me enamora es tu forma de ser, tus ojos y la forma en que me miras.

—Bien, dicho esto pueden besarse —Agregó el juez.

Isas beso en los labios a Xiao como nunca antes, el beso más hermoso y delicado que se pudieron haber dado.

—Felicidades a los casados, felicidades que sean felices en su matrimonio, recuerdo cuando Xiao era un bebé, tan ingenua llena de hermosura y amor, siempre fue una niña que luchaba por lo que ella quería, y ahora te deseo la felicidad mi vida —Dijo Lían con sentimiento.

—Hija felicidades, te mereces mucho, eres especial para nosotros y eres una bendición para hacer feliz a Isas, el amor de tu vida, siempre lo fue, aunque ustedes negaran que no estaban enamorados se notaba en sus ojos que estaba perdidos el uno al otro, super enamorados, que bueno que decidieron casarse, estoy feliz de ser tu padre hija, estoy feliz de que seas feliz con alguien que amas en tu vida —Dijo Yamato.

—Felicidades hermano encontraste a la joyita que tanto estabas buscando, te quiero, eres especial para mi hermano, lograste lo que te propusiste, y ahora sé que tu Xiao cuidarás de mi hermano, y te agradezco por toda la ayuda y por hacerlo feliz —Agregó Katsu.

—Hermano eres especial y te mereces muchas cosas más, desafiante a mis padres y lograste casarte, quiero que seas feliz y disfrutes te quiero tanto hermano, y tu Xiao felicidades gracias por existir en este planeta. —Agregó Nin.

—Felicidades a los dos, que el amor fluya y crezca —Agregó Paco.

—muchas gracias a todos —Dijo Isas

—Gracias a todos por venir y estar aquí apoyándonos en nuestro amor, gracias por sus bellas palabras a pesar de que somos pocos, no pasada nada yo soy muy feliz al lado de cada uno —Agregó Xiao con una sonrisa de ánimo.

—No se diga más ahora viene el pastel, y el almuerzo —Agregó Nin con una sonrisa.

—Vamos por el pastel —Agregó Isas.

Paco, Nin, Katsu, Yamato y Lían estuvieron presenciando la boda de Isas y Xiao en secreto pasaron parte de la tarde, pero cuando llego la noche la pasión y la intimidad entre Xiao e Isas no se hicieron esperar ya casados podían hacer de todo como esposa y esposo, experimentar todo lo que antes no podían experimentar.

Esa tarde fría se tomaron muchas fotos juntos con los pequeños que sonreían y estaban de juguetones con sus padres.

La semana para Xiao fue un poco tensa ya que Isas no se sentía bien, y las pastillas lo hacían dormir mucho.

Xiao estaba tan feliz a pesar de no tener una luna de miel en lugares lujosos, los tenía en la residencia de Isas, con solo su presencia eso a ella le bastaba lo de más de cosas lujosas a ella no le importaba, lo único que le importaba era estar cerca de Isas y besarlo y ser parte de él, ayudarle, cocinarle y besarle, nunca se desapego de él, habían pasado tres días y ella estaba completamente feliz, sin apuros, sin compromisos solo velar por Isas y sus hijos.

Era de mañana y Xiao se despertó a las seis y quince de la mañana con la ilusión de que Isas este con un poco más de ánimo para al menos ir a la piscina a darse un chapuzón mientras Isas dormía, Xiao se fue a la cocina para preparar comida para que los pequeños y darles su desayuno temprano.

—¿Dónde está Papi? —Agregaron los pequeños.

—su papi duerme mis amores, mis amores ya casi termino de cocinar para que coman sus huevos estrellados, frijoles, queso crema plátano mis niños hermosos —Agregó Xiao.

—Cuando seamos más grande madre, prometemos ser como papi —Agregó Ringo.

—Ya verás seremos como papi cuando crezcamos —Agregó Masaru.

—Estudiaremos mucho para ser como Papi y que se sienta orgulloso de nosotros —Dijo Hitoshi.

—Y lo seremos mis amores ahora a lavarse esas manos que ya casi sirven de comer —Agregó Xiao.

—Si mami —Dijeron los pequeños un unánimes retirándose para lavarse las manos.

En unos minutos Xiao sirve la comida a los pequeños.

Dos horas después.

—Mi amor —Dijo la dulce voz de Xiao resonando por los oídos de Isas.

—Hola cariño —Dijo Xiao sonriendo y depositando un dulce beso en sus labios.

Isas enfoco su mirada en el reloj después del bese de Xiao y se sorprendido por la hora.

—Cariño son las ocho de la mañana creo que dormí mucho, lo siento —Dijo Isas.

—Amor es hora de tu desayuno yo no he desayunado por esperar que despertarás te he dejado descansar —Añadió Xiao acariciando las mejillas de Isas.

—Mi amor que bella —Añadió Isas.

En ese momento el pequeño Ringo, Masaru y Hitoshi se acercaron a la puerta y los trillizos pusieron sus manos en la puerta y empujaron la puerta que estaba semi abierto y vieron a su padre Isas en cama.