La Enfermera Misteriosa: Cuidando a Xiao

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-Buenas noches, voy a atenderla -dijo la enfermera acercándose a Xiao, ella la movió lentamente del suelo hasta ponerla en línea recta. Todos miraban muy asustados.

-La llevaremos a la cama más cercana, harán esto tú le detienes la cabeza, las piernas, y tú la parte de la cintura, y tú las piernas en línea recta y la ponen en la cama, alistare la inyección para aplicar varias bolsas de suero -añadió la enfermera mientras ve que Xiao es idéntica a ella.

La enfermera no se enfocó en el parecido de sus caras, si no en la primeridad de salvar a Xiao.

Dos horas después, la enfermera abrió la puerta de la habitación y todos se quedaron a la expectativa de ello que pasaría.

-Pueden pasar a verla, ella está bien, solo no hagan tanta buya, la tengo suero para hidratación y les pediré que no la estresen, el estrés no es bueno, y aparte que es un embarazo de alto riego por lo que noto, ahorita esta fuera de peligro, el bebé igual, pero para que crezca con más naturalidad, ella no debe estresarse, y menos tener emociones fuertes -añadió La enfermera dando el ultimátum.

-Está bien, entiendo -dice Isas muriéndose de los nervios por dentro.

-Puedes pasarla a ver -dice la enfermera haciendo la señal con sus manos.

-Gracias -responde Isas entrando a la habitación con los nervios de punta.

Isas la mira que esta Xiao con oxígeno y con intravenosas se acerca y la toma de la mano.

-Todo estará bien, te cuidare, aunque no quieras -dijo Isas en voz muy baja, casi entre dientes.

-Mi bebé -dice Xiao en voz muy baja.

Isas acerco su boca quería besarla, pero se contuvo luego se fue al oído de Xiao y le dijo:

-tu bebé está bien -dijo Isas depositando un beso en la mejilla de Xiao.

-Si, te extraño -añadió Xiao en voz baja.

-A mí me gustas -Confesó Isas sin pensar.

-A mí también -Dijo Xiao sedada ella no sabía ni lo que hablaba.

Isas se quedó congelado, confuso, todo era confuso, había una enfermera que se parece a ella, y todo es confuso ahora para él.

La enfermera se acercó y en voz baja le dijo haciendo su intervención dijo:

-Si sé que ella se parece mucho a mí, pero dice mi madre que hay siete caras en todo el mundo, entonces que no te sorprenda que yo me parezca a ella, bueno solo eso quería decirte, me llamas si surge alguna emergencia, recuerda que ella debe estar tranquila, te mandare la dirección del hospital y el doctor, que puede llevar el proceso de embarazado de tu amiga.

-Se llama Xiao -dijo Isas mirándola a la cara.

-Ok, entonces Xiao debe estar tranquila, su embarazo es algo riesgoso, necesita reposo y no debe alarmarle nada, eso puede afectar a su bebé, te remitiré con el doctor asi que, te mandare información por WhatsApp -añade la enfermera.

-¿Cómo te llamas? -Pregunta Isas curioso observándola de pies a cabeza sin soltar la mirada de ella.

-Salia -dijo ella bien generosa a pesar de ser enfermera.

-Mucho gusto Salia -dijo Isas estrechando su mano, y Salia lo tomo sin cuidado la mano de Isas

-Yo sé que te llamas Isas, porque hace tiempo mi amigo me mando tu nombre por si llegabas a contactarte conmigo -dijo Salia confirmando.

-Ok entiendo, creo que si me platico de ti oh ahora lo recuerdo -dijo en voz baja.

-Bueno si necesitas algo mañana no dudes en avisarme -dijo Salia mientras le da la mano.

-Mucho gusto Isas -repitió ella nuevamente lo que le pareció extraño a Isas.

El estrecho su mano y le dijo: -El gusto es mío, de conocerte -dijo Isas haciéndolo nuevamente por alguna razón había perdido la cabeza o estaba conmocionado.

-El gusto es mío, me voy te dejo descansar, que se recupere Xiao, adiós -dijo Salia entre un suspiro.

-Ok ya te puedes retirar -dijo Isas confundido.

-Me llamas, si surge algo -dijo repitiendo de forma extraña Salia.

-Está bien, te acompaño a la puerta -dijo mientras se retiraba, Salia lo siguió ambos tomaron el ascensor.

Salia lo observaba.

-Oye disculpa que sea directa eres muy guapo -dijo Salia en el elevador.

-Entiendo, gracias -dijo Isas en seco.

Cuando salieron del elevador que dio a la sala, Salia salió e Isas llego a la puerta y la abrió.

-Adiós, te agradezco que salvaras a mi amiga -dijo Isas mirándola de pies a cabeza.

-¿Tu amiga? -Pregunta Salia curiosa.

-Si mi amiga -dice Isas pensativo.

-Es de tu propiedad entonces, el mi se usa como pertenencia, que yo separa es tu amiga -dice Salia.

-No sé a qué te refieres -dice Isas ignorando aquellas palabras.

-Me voy -dijo Salia retirándose por la puerta.

Isas vio que Salia se metió al carro y desapareció velozmente.

-Hijo ¿Qué haces en la puerta? -Pregunto la madre de Isas.

-Nada, solo miraba, deberías estar dormida madre -dijo Isas un poco molesto.

-Hijo, como quieres que durmamos, estamos nerviosos, hija, porque si nos preocupa la hija de Yamato y lían, dime una cosa ¿Por qué rayos está en nuestra mansión? -Pregunto la madre.

Mamá te conseguimos un CeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora