𝒀𝒐 𝑻𝒆 𝑨𝒎𝒐 𝒂 𝑻𝒊 | 𝑳𝒆𝒘𝒂𝒏𝒅𝒐𝒘𝒔𝒌𝒊 𝒙 𝑮𝒂𝒗𝒊

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒄𝒊𝒏𝒄𝒖𝒆𝒏𝒕𝒂 𝒚 𝒐𝒄𝒉𝒐

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Capítulo cincuenta y ocho: Asistencia.

La pareja caminaba dentro del estacionamiento casi vacío, pero con claridad, charlando en un día viernes algo nublado y frío. Habían comido en un restaurante y ahora pensaban regresar a la casa.

—Oh, dame un minuto que olvidé algo— dijo Robert, dándole las llaves del auto.

Pablo asintió con la cabeza, dándole un trago a la bebida con crema que tenía en mano. Cuando iba a entrar para quedarse adentro, escuchó que alguien lo llamaba.

—¡Gavi!— el llamado se dió la vuelta al oír su nombre, Vinicius se acercó a él.

Retrocedió unos pasos, el verlo lo hizo sentirse incómodo. No le daba seguridad tenerlo a solas.

—Qué bueno verte— lo saludó el chico de Brasil.

—No esperaba verte por aquí— confesó el español.

—Justo estaba de paso— ocultó las manos dentro de su bolsillo—. Me he quedado con ganas de que hablemos la última vez que nos vimos.

—¿Hablar?

—Sí, antes de que... ya sabes... Robert interrumpiera— se rascó la nuca—. ¿Él siempre es así contigo?

—¿"Así" cómo?

—Ya sabes... territorial.

—Creo que... no.

—¿Y ahora viniste solo o...?

—Con Robert.

—Entiendo... veo que estuviste haciendo ejercicio.

—Hago en los entrenamientos y un poco en casa— pudo ver que lo miró de arriba hacia abajo, lo devoraba con la mirada.

El brasileño dió unos pasos cortos hacia él, tocando su mentón con sus dedos, mirando sus labios. El sevillano dió otro paso para atrás, sacándose su mano de encima.

—¿Tienes planes para este sábado?— Gavira levantó una ceja, sin entender—. Para invitarte a salir.

—Oh... bueno... no tengo ganas de salir por el momento. Estoy enfocado en mi desempeño en el fútbol.

—Solo serán unas horas y solo nosotros dos. Te prometo que la pasarás muy bien conmigo.

—Yo... de verdad...— fue tomado con fuerza de la cintura, Pablo lo tomó de la muñeca para que lo soltara.

—Tengo algo que te gustará mucho— besó su mano.

—¿No entiendes que te ha dicho que no?— lo soltó al oir la clara voz dominante. Se dió la vuelta y vió a Robert, quien pasó por su lado para abrazar a Gavi por la espalda—. No vas a conseguir nada si continúas insistiendo.

—Solo quiero tener una amistad con él.

—¿Una amistad? ¿Insinuándole salir y hablándole con doble sentido suponiendo que le va gustar solo por su orientación sexual?— Vinicius rió negando con la cabeza y se cruzó de brazos.

—Es una conversación entre él y yo. Creo que es lo suficientemente grande como para que respondas por él como si fueras su padre. Déjalo que diga la verdad— miró a Gavi—. Entonces, ¿vamos a salir el sábado?

Pablo se aferró al brazo de Robert, dando unos pasos hacia atrás.

—No... no quiero— levantó su mirada, el ojiceleste sonreía victorioso.

—Bien, ya lo has escuchado. Ahora puedes retirarte— se acercó, su mirada de hielo atravesó su cuerpo y susurró—. No querrás que llame a la policia.