𝒀𝒐 𝑻𝒆 𝑨𝒎𝒐 𝒂 𝑻𝒊 | 𝑳𝒆𝒘𝒂𝒏𝒅𝒐𝒘𝒔𝒌𝒊 𝒙 𝑮𝒂𝒗𝒊

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒄𝒊𝒏𝒄𝒐

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Capítulo cinco: Enamorado de él.

Primera noche durmiendo fuera de su hogar, en un país diferente. La diferencia de horarios lo mantenía despierto, con los ojos bien abiertos, clavados sobre el techo, pensando en cualquier cosa que cruzara primero por su mente. Se había rendido, había intentado dormir, pero no lo conseguía. Se acostó boca abajo, boca arriba, de un lado, al otro lado, pero simplemente no podía. Miró a su lado, viendo a su compañero de cuarto, su mejor amigo, durmiendo profundamente.

Lo envidiaba. Deseaba poder estar de esa manera en ese momento, durmiendo con calma y sin niguna preocupación encima.

Sabía bien que tenía que levantarse temprano, pero nada conseguía dormirlo.

Suspiró por lo bajo, no sabía que hacer, ¿debía levantarse o continuar intentando dormir? Esa pregunta lo tuvo por largos minutos acostado, sin poder animarse a sacar un pie de la cama. Juntó todo su valor y se sentó de la cama, tratando te hacer el menor ruido posible. Miró nuevamente a su mejor amigo mientras bajaba los pies de la cama, apoyándolos en el piso. Agradecía que llevaba medias largas que lo cubrían del frío.

Caminó a paso lento hacia la ventana y miró hacia afuera. Un clima fresco, pero no igual que el frío de España, con el cielo despejado, sin ningún aviso de que se aproximaba alguna lluvia.

Sus manos unidas frente a él y sus codos apoyados en la ventana, dejando que el viento moviera sus cabellos y acariciara su suave piel. Con una de sus piernas dando un paso hacia atrás, moviéndola ligeramente.

Se separó de la ventana, sin saber por qué iba a hacer lo que estaba apunto de hacer. Miró a su amigo una última vez antes de salir de la habitación y cerró la puerta con cuidado. Caminó mientras admiraba el espacio en el que se encontraba, tocando un poco las paredes, mirando por las ventanas, observando los impresionantes edificios que se podían ver a la distancia.

Llevando su mirada nuevamente hacia adentro, pudo ver a un jugador de Polonia caminar mientras miraba su celular y no pudo evitar seguirlo hasta que lo vió entrar a una habitación, quedándose en ese lugar. Habían varias puertas y en alguna de esas debía estar el número 9, pero no podía pasar tocando puerta por puerta hasta encontrarlo, tenía miedo de meterse en problemas por molestar a los jugadores en la noche.

Se escondió detrás de la pared al notar como una puerta se abría y de ahí salía su compañero del Barcelona. Se quedó de espaldas contra la pared, tapándose la boca aunque no había hecho ningún ruido.

"¿Me habrá visto?" Se preguntó a sí mismo, animándose a mirar un poco al pasillo para ver si aún continuaba ahí.

Tomó aire y apoyó sus manos en la pared, llevando su mirada hacia el pasillo, viendo frente a él un pecho y abdomen marcado, siendo cubierto por una musculosa y encima una campera deportiva de su selección, con el cierre abierto. Estaba con uno de sus brazos apoyados en la pared y su otra mano estaba apoyada en su cintura. Miró hacia abajo por un segundo, viendo que llevaba un short cómodo para dormir.

—¿Te has perdido?— preguntó con una sonrisa en el rostro.

Negó con la cabeza, separándose de la pared. No conseguía sacar las palabras de su boca, estaban retenidas en su interior sin razón alguna. Sus nerviosismo aumentó al ver como lo miraba de pies a cabeza.

Encima llevaba puesta una remera blanca mangas cortas y un short negro, con sus medias largas hasta arriba. Se abrazó a si mismo, sintiendo un escalofrío en el cuerpo.

—Si no te has perdido, ¿entonces qué haces aquí?, ¿buscas a alguien?— separó sus labios, nervioso.

—¿Eh? No, no busco a nadie. No he conseguido dormir, estaba caminando un poco.