𝒀𝒐 𝑻𝒆 𝑨𝒎𝒐 𝒂 𝑻𝒊 | 𝑳𝒆𝒘𝒂𝒏𝒅𝒐𝒘𝒔𝒌𝒊 𝒙 𝑮𝒂𝒗𝒊

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒅𝒊𝒆𝒄𝒊𝒔𝒊𝒆𝒕𝒆

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Capítulo diecisiete: Fugaz Beso.

Durante el entrenamiento en el frío día en Barcelona, Ferran tenía su concentración en otros lugares. Por más que quería, su mirada no dejaba de irse hacia un lado, a la nada, hundiendose en sus pensamientos. Mientras pensaba, su mirada chocó contra Pedri, quien estaba en un estado similar al suyo. Lo notó callado, serio, pensativo, con su mirada perdida.

En el fondo creía saber lo que pasaba, era consciente de la situación que estaba pasando con Gavi, sabía que le gustaba. Buscó con su mirada al más joven, viéndolo entrenar a las risas con el polaco. Era obvia la conexión que tenían por más que se hubieran comenzado a hablar hace poco, se conectaban con facilidad a pesar de todo. Todos los jugadores se fueron dando cuenta poco a poco con el paso de los entrenamientos como se juntaban cada vez más, pasando de un simple saludo, a algo más que una simple mirada, a formar una charla, a compartir el tiempo y las risas.

Además de eso, se notaba como Gavi cambiaba al estar con Lewandowski, como cambiaba de verse asustado al no verlo, a sentirse vivo, soltando el aire que contenía y hacer aparecer una sonrisa encantada.

Mantenerse unos pocos minutos en una misma habitación con él era sentir el ambiente tan sano y feliz, como una lluvia de flores.

Por otro lado, Pedri se veía distante a todo, siendo el primero en irse, o decir muy pocas palabras.

Se acercó a él y lo abrazó, no solo era difícil de llevar esa situación, sino también el hecho de que estaban fuera del mundial. Muchas cosas habían sucedido durante ese tiempo y dos semanas no eran suficientes para olvidar lo sucedido, al menos de esa manera lo sentía él.

Había escuchado y acompañado a Gavi, ahora quería hacerlo con Pedri.

El canario se mantuvo en su lugar, sin mover ninguna parte de su cuerpo. Tal vez no tenía las suficientes ganas de corresponder al abrazo.

Se puso frente a él, cubriendo la escena con su cuerpo, y le tocó el brazo con una sonrisa.

—¿Qué tal si entrenamos juntos? Y luego podriamos salir un poco— le preguntó. Pedri alzó su mirada, pensando en sus palabras.

—Ferran, yo no...

—Anda, podemos ir con Marco y Álvaro.

—Déjame pensar.

—Vale, pero a lo de entrenar juntos sí, ¿no?— lo escuchó suspirar y sonrió.

—Bien.

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Parados a un lado del auto, luego del entrenamiento, manteniendo una conversación fluída sobre varios temas. Había conseguido desenvolverse sin ningún miedo, tomándole confianza. Su mirada recorría todo el lugar, evitando chocar con su mirada. No era por miedo, sentía que quedaría como un bobo mirándolo con ojos de enamorado.

Sabía que su mirada era una vidriera a sus sentimientos, dejándolos expuestos con claridad. Quizás era un retroceso, era tonta la idea de creer que aún no se había dado cuenta de sus sentimientos. Cualquier persona hubiera dejado de ocultarlo luego de todo lo sucedido, ¿pero él? Aún no estaba preparado para saber lo que sentía, si correspondía o no sus sentimientos.

Era confuso, en un principio pensaba que tal vez podría gustarle cuando estaba junto a él, pero a veces era tan distante, que creía que solo era una idea que él mismo se había imaginado.

Mantenía su distancia con él, sosteniendo su bolso con sus dos manos. Con la cabeza agachada, miró a su lado cuando sintió como el polaco apoyó su mano sobre su brazo, quizá trataba de llamar su atención al verlo distraido.