𝒀𝒐 𝑻𝒆 𝑨𝒎𝒐 𝒂 𝑻𝒊 | 𝑳𝒆𝒘𝒂𝒏𝒅𝒐𝒘𝒔𝒌𝒊 𝒙 𝑮𝒂𝒗𝒊

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒔𝒆𝒔𝒆𝒏𝒕𝒂 𝒚 𝒄𝒖𝒂𝒕𝒓𝒐

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Capítulo sesenta y cuatro: Buenas noches.

—Gdzie zatrzymują się ptaki, gdy pada deszcz? (¿Dónde se quedan los pájaros cuando llueve?)— habló Klara. Robert la tenía acostada a un lado, la cubría con su brazo.

—Ptaki pozostają w gnieździe, które budują na drzewach (Los pájaros se quedan en el nido que construyen en los árboles).

—I nie są zimne? (¿Y no tienen frío?)

—Mają pióra, które chronią je przed zimnem (Tienen plumas para protegerse del frío)— acarició su brazo—. Teraz musisz spać (Ahora tienes que dormir).

—Gdzie jest moja mamusi? (¿Dónde está mi mami?)— lo miró.

—Mama ubiera się do łóżka (Mamá se viste para ir a la cama).

—Chcę buziaka od mamusi (Quiero un beso de mami).

—I nie chcesz buziaka od tatusia? (¿Y no quieres un beso de papá?)— se sentó en el borde de la cama y Klara lo abrazó, recibiendo un beso en la frente.

Gavi se cruzó de brazos, apoyándose contra el marco de la puerta, viendo la bonita escena. Sonreía con ternura, viendo como el pelinegro peinaba el cabello rubio.

—¡Mami!— exclamó Klara al verlo, levantándose de la cama y abrazando su pierna. Robert rió.

—Creo que Klara te quiere más a tí que a mí— se levantó de la cama, Pablo alzaba a la niña y caminaba hacia su pareja.

—No lo creo, eres su padre— Lewandowski lo abrazó por la cintura, apegándolo a su cuerpo.

—Tatusiu, rozśmieszysz dzisiaj moją mamusię? (Papá, ¿harás reír hoy a mi mami?)— Robert la miró y luego a Pablo.

—Rozśmieszyć go? (¿Hacerle reír?)

—Mama zawsze woła cię po imieniu i śmieje się, gdy jest z tobą (Mamá siempre te llama por tu nombre y se ríe cuando está contigo)— el pelinegro miró al sevillano.

—Chcesz, żebym rozśmieszył dziś twoją mama? (¿Quieres que hoy haga reír a tu mamá?)

—Tak, więc mamusie będzie jutro szczęśliwa (Sí, así mami será feliz mañana).

—Powiedz mamie "dobranoc", jak się nauczyłeś (Dí "buenas noches" a tu mami, como has aprendido)— Klara miró a Pablo y besó su mejilla.

—Buenas noches, mami— el pelicastaño miró a Lewandowski, sonrió y miró nuevamente a Klara.

—Buenas noches, mi niña— la acostó en la cama y la tapó, para finalmente besar su mejilla.

También se despidieron de Laura, que ya estaba dormida hace tiempo y no querían hacer ruido. Apagaron las luces y entraron a su habitación. Robert se quitaba su ropa frente a Pablo, quien ya tenía su remera para dormir, sin nada más que ropa interior en la parte de abajo. El de ojos color miel se sentó sobre la cama. Deslizó sus manos por las sábanas y se acostó.

—¿Qué te dijo Klarita?— lo veía acercarse en ropa interior, poniéndose sobre él.

—Ella quiere que te haga reir esta noche— besó sus labios.

—¿Hacerme reir?— preguntó apoyando los codos en la cama, los besos bajaron a su cuello.

—Sí, hacerte gemir...— murmuró ronco en su oído y mordió el lóbulo de su oreja.