La familia Vk

Un día especial

~Haces dos años~

-Hola chicos ! - Laura entró en su casa después de un largo día de trabajo y se dirigió al salón donde se encontraban sus dos hijos adoptivos.

-Hola Laura - Sparta apartó la vista de su libro y Víctor se quitó sus cascos.

-Que tal el día? Os aburrís mucho solos en casa? - preguntó la chica pelimorado.

-No, Sparta y yo nos pasamos el día leyendo o jugando - respondió el espartano.

-Y que leéis? - la adulta intentaba dar un tema de conversación pero los dos adolescentes no parecían muy entusiasmados de hablar con ella.

-Volví! - Víctor y Sparta sonrieron al oír la voz de Timba anunciando que había llegado a casa y cuando el adulto llegó al salón, se fueron corriendo  a abrazarlo.

-Timba! Por fin vuelves! - dijo el chico de ojos marrones.

-Jeje, si perdón es que tuve un contratiempo en el trabajo...Que tal el día? - preguntó el peliazul con una sonrisa.

-Bien! Hemos visto desde el balcón como un coche aplastaba una paloma! - dijo Víctor con una sonrisa.

-Tengo que cerrar la puerta del balcón cuando me voy... - se dijo Timba a si mismo en voz baja.

-Podemos jugar a las cartas como ayer? - pidió Sparta.

-Claro! Dadme unos minutos - dijo el peliazul con una sonrisa.
Después, se fue hacia su pareja para saludarla.

Esta, estaba sentada en el sofá y en su cabeza, comparaba el comportamiento de sus hijos con ella y con su novio.

-Laura? Estas bien? - preguntó Timba al ver su pareja.

-Que! A, si, si. Solo pensaba - respondió la pelimorado con una sonrisa. Cuando vio que Víctor y Sparta se iban a la habitación del primero para buscar el mazo de cartas volvió a hablar - Creo que no les caigo muy bien...

-Hablas de Vic y Sparta? No es verdad, si cuando fuimos de compras hace un par de semanas estaban muy bien contigo - dijo el peliazul mientras que se sentaba al lado de su novia.

-Si...Pero ahora casi no me hablaban y creo que...me tienen miedo? No se...Tengo la sensación de que estoy haciendo algo mal...

-Bueno...Si te soy completamente sincero creo que no pasas mucho tiempo con ellos, solo los domingos. El resto de la semana te la pasas trabajando y vuelves muy tarde a casa. De hecho es raro que hoy hayas vuelto tan pronto... - justo después de pronunciar esas últimas palabras, el peliazul se arrepintió.
¿Como podía haberle dicho eso a su pareja?
Laura trabaja mucho y muy duramente, siempre se esforzaba para sacar lo mejor de ella misma en todo.
Claro, el también trabajaba bastante pero en algo que le gustaba, desde que era pequeño siempre se había interesado a la pastelería.

Pero el trabajo de sueño de su novia nunca había sido trabajar en una empresa de muebles...

Al ver la expresión de su pareja, Laura sonrió. Siempre adivinaba lo que el peliazul pensaba, solo necesitaba ver la expresión de sus ojos o oír el tono de su voz - No te preocupes por le has dicho Timba, creo que tienes razón - la chica pelimorado se levantó del sofá - Por eso mismo, cada semana pediré une tarde libre en el trabajo para pasar tiempo con Víctor y Sparta! Un día a la semana Vic, otro Sparta y el domingo los dos para estar segura de que puedan confiar en su madre! - una sonrisa optimista apareció en el rostro de Laura.

Timba se sorprendió durante unos segundos y después sonrió. El carácter energético, optimista y fuerte de su pareja le encantaba.

-Gracias cariño, sin ti no hubiese sabido que hacer - la pelimorado besó a su novio y después se fue hacia la habitación de Víctor.