Capítulo 81

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Cuando el grupo de amigos bajó del autobús que les llevaba de vuelta a sus casas, Sparta y Mike decidieron acompañar a Trollino, Raptor y el hermano de este hasta el apartamento dónde vivían.

Estuvieron charlando y la atmósfera era bastante relajada. Todos se sentían aliviados y felices de que el chico reptil y Rabbito no se hayan ido.

Por suerte no volvió a llover y los adolescentes podían caminar tranquilamente sin miedo a mojarse...

-Para mañana tenemos 5 ejercicios de mates y no he hecho nada! Estoy en crisis! - dramatizó Mike.

El pelinegro suspiró -Anda pesao...Te dejo copiar mis respuestas cuando lleguemos a casa.

-Bien! Gracias Trolli! - El chico de la sudadera amarilla besó la mejilla de su pareja.

Después de soltar una ligera risa, Sparta dirigió su mirada hacia el chico reptil.
Parecía algo distante y simplemente miraba los ultimos rayos de sol que desaparecían entre los edificios de la ciudad.

-Ey, todo bien? - preguntó el de ojos marrones en voz baja y acercándose a su amigo mientras que Trollino y Mike seguían charlando.

-C-creo que si... - respondió este con algo de inseguridad.

-Crees?

-S-solo estoy algo preocupado por el hecho de que me acabo de escapar de una adulta algo manipuladora y agresiva que es mi madre. Y que p-podría perfectamente volver a Barcelona a buscarnos a Rabbito y a mí.
Y-y,  b-bueno también estoy algo nervioso p-porque... - Raptor bajó la mirada -( Porque te he dicho que me gustas... ) - esa última frase la pensó pues no tenía el valor de decirla.
Al ver que su amigo le miraba preocupado ( pues había parado de hablar de repente) soltó una risa nerviosa - T-tonterias verdad?

-No son tonterías, cualquier persona estaría preocupada o nerviosa si se encontrase en tu lugar - dijo Sparta con una sonrisa - Pero quiero que sepas que Trolli, Mike y yo te apoyamos y estamos aquí si necesitas ayuda si? - El chico de ojos marrones rozó con su mano la del chico reptil y después de dudar unos segundos, agarró la mano de su amigo.

Este sintió como sus mejillas se volvian rosadas - Gracias, sois los mejores - agradeció dedicandole una sonrisa a Sparta.

-Te apuesto una barra de chocolate que no van a soltarse de la mano hasta que lleguemos a vuestra casa - susurró Mike mientras que miraba la escena con su pareja.

-Y yo cinco euros a que van a pasar un momento incómodo al darse cuenta de que se han dando la mano un buen rato - dijo este en voz baja.

El chico perro río bajito - Hecho!

...

Después de unos quince minutos, el grupo de adolescentes llegó al apartamento pero cuando quisieron entrar, surgió un problema al cuál no habían pensado:

-Al fin llegamos a casa! - festejó Rabbito cuándo estuvieron delante de la puerta del edificio dónde se encontraba su hogar.

-Y...Como entramos? - preguntó Trollino.

-Pues con las llaves. Con que más quieres que entremos? - preguntó el chico conejo.
Aunque tardó poco tiempo en entender la pregunta del pelinegro - Ooooh, es verdad...Okasan nos ha quitado las llaves... - reflexionó en voz alta.

-No conocéis algun vecino o alguna vecina que pueda abrirnos la puerta? - preguntó Sparta aún sosteniendo la mano de su amigo.

Raptor negó haciendo un liger movimiento con su cabeza - La única vecina que conocemos es una abuelita muy maja pero se va a dormir a las siete de la tarde y ya son casi las nueve media... Además, ella no tiene las llaves de nuestra casa, solo nos podría ayudar a entrar en el edificio no en nuestro apartamento.

La familia VkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora