La familia Vk

Capitulo 88

Unas horas después, la cena se había acabado.
Francisco había vuelto a su casa pues un perrito peliblanco llamado Alexy lo esperaba.

Rius jugaba con Víctor a un juego de cartas en el salón.

Hoy le tocaba a Sparta lavar los platos y acompañado de su padre, limpiaba los trastes.

Un silencio se había instalado entre los dos, pues ambos sabían que tenían que hablar sobre el hecho de que el mayor tuviese pareja, pero no sabían cómo abordar el tema.

-Quieres hablarlo? Sabes que estoy aquí para escucharte y ayudarte - dijo finalmente el peliazul mientras que se apoyaba en uno de los muebles de la cocina con una taza de café en la mano.

-Estoy algo confundido la verdad...- Sparta había entendido sobre que hablaba su padre sin necesitar ninguna explicación - No sabría decirte si me gusta o no la idea - admitió mientras que se secaba las manos con un trapo.
No pudo evitar soltar un suspiro antes de volver a hablar - Tengo miedo de que te olvides de mamá.

Timba se sorprendió por lo que le había admitido su hijo pero en el fondo, entendía la preocupación de este - Ven aquí Sparta - el peliazul se agachó ligeramente para estar a la altura del adolescente. Aunque este ya era bastante alto y había creído mucho desde que lo había adoptado - Nunca me olvidaré de Laura y nunca dejaré de amarla - dijo con una sonrisa.

-Pero ahora estás con Rius no?

-Si, y a él también lo amo - respondió el adulto - Pero eso no significa que dejaré de querer a tu madre. En mi corazón hay espacio para ambos.

-Eso es correcto? - dudó el mas joven.

-Bueno, es que es una situación complicada. Aunque siga queriendo tu madre, el hecho de que ya no esté con nostros ha abierto a mi corazón la posibilidad de amar alguien más.

Sparta entendía lo que decía su padre pero al mismo tiempo miles de dudas le dejaban desconcertado - Entonces, si mamá volviera, dejarías a Rius?

-No lo sé y no creo que algún día pueda responder a esta pregunta - admitió el peliazul - Pero, así es la vida, aveces hay preguntas y dudas a las cuales no encontramos una respuesta. Eso es parte de la vida de un ser humano y puede llegar a ser algo bonito.

-Como puede ser bonito el hecho de no saber que hacer o estar perdido en las dudas? - está vez, Sparta no logró entender a su padre. Pues no saber que hacer o sentirse indeciso era una de las cosas que menos le gustaban.

-Creo que aún no has vivido un momento que te ayude a entender lo que te digo y es normal, aún eres bastante joven - explicó Timba - Pero lo que te puedo asegurar es que, puedes estar tranquilo, no olvidaremos a Laura, ella siempre estará con nostros - el peliazul abrazó a su hijo.

Este correspondió el abrazo - Gracias pa, haré un esfuerzo y intentaré aceptar a Rius - dijo con una sonrisa. No había llegado a entender del todo a su padre pero ya se sentía más tranquilo, como si le hubiesen quitado un peso de encima.

Timba sintió una ola de felicidad pasar por su corazón. Sus dos hijos aceptaban o almenos empezaban a aceptar que tuviese pareja y eso le hacía muy feliz. Si ellos eran felices, entonces él también - Gracias Sparta pero no te fuerces mucho si? Tomate tu tiempo y no dudes en decirme si hay algún problema.

-Ok pa - dijo el menor con una sonrisa.

-TOMA YA! GANÉ! - padre e hijo se rieron al oír el grito de victoria del espartano.

-Creo que Vic ganó a las cartas - dijo Sparta sonriendo.

-Sip, vamos a jugar con ellos? - propuso el peliazul.