6: SALIDA DE CAMPO

14 0 0
                                    



Cuando el taxi se detuvo enfrente de mi casa Alai y yo bajamos y cruzamos la calle
— ¿ aquí vives? — pregunta mientras nos acercamos al portón.
— si
— tú casa abarca toda una calle, seguro te pierdes — dice riendo
— te sorprendería saber que yo conozco mejor mi casa que mis propios padres— dije orgullosa— ventajas de ser hija única y tener mucho tiempo libre.
— te creo — mete una mano en el bolsillo.
— entremos — abrí la puerta con mi llave.
— Miri... creo que no es buena idea. Si tus padres me pillan no será como cuando éramos niños.
— ya te dije que a esta hora ni cuenta se van a dar, están dormidos y casi nunca van a mi habitación tan tarde.

ambos entramos a la casa avanzamos por el jardín hasta llegar a la entrada. de la casa, Alai parece sorprendido y temeroso, abrí la puerta y rápido puse los códigos para que la alarma no se activara y me detuve:
— espera — susurre
— ahora que — dice y noto la ansiedad creciente en su voz.

— estoy recordando los puntos ciegos de las cámaras.
— ¿ en serio?
— sí .
— que casa del gran hermano ¿o que ?
— relájate — le di un codazo — ya recordé sígueme — dije y él me detiene — qué pasó
— aún puedo irme a casa antes de qué una de las cámaritas me grabe.
— yo sé cuáles son los puntos ciegos de las cámaras iremos por ahí.

Nos movimos por el resto de la casa hasta llegar a mi habitación sin ningún problema, Alai saltó un poco cuando cerré la puerta.
— estás muy nervioso todavía.
— perdona — dijo
— ¿ te sigues sintiendo mareado?
— ya no . Esta grande tu habitación.
— sí y durante el día por esa ventana entra mucha luz— señale a la ventana — hay un balcón te enseño.

ambos caminamos y corro las cortinas y abro la puerta de cristal de la gran ventana que llega hasta el piso .
— linda vista — dice mientras nos asomamos por el balcón apoyándonos del barandal y Lo veo cansado
— vamos para que descanses.
— ¿y donde dormiré? — pregunta mientras se rasca la nuca
— cierto no pensé eso. Bueno mi cama es bastante grande creo que los dos entramos muy bien. — sonreí.

— tu novio se podría poner celoso si sabe que dormí contigo — Y al instante se da cuenta de que su comentario no era muy oportuno— perdona yo...

— entiendo a lo que te refieres tranquilo no me ofendí — dije y él toma distancia— puedo dormir en el sillón o en el suelo no hay problema.
— como crees.
— sólo necesito una almohada y dormiré bien.

—ya se mejor ponemos varias almohadas en medio de mi cama como división para que cada uno tenga su espacio. — ambos entramos y le pase una de las almohadas luego agarre la otra y las acomodamos como había dicho — listo
— vale .
— pásame tu sudadera la pondré a lavar.
— sí — me la dio en la mano — gracias.
— bueno si quieres acuéstate ahora regreso. — abrí la puerta y luego me di vuelta para verlo— no salgas por favor.
— No lo haré.

Fui al cuarto de lavado y coloque la sudadera en la lavadora  Mientras pensaba en todo lo que había pasado hace apenas una hora, por más que trataba no le encontraba sentido aquella situación. ¿ de verdad habíamos pasado dos veces por la misma estación ?

regrese a mi habitación cuando ya había terminado con la tarea. Alai estaba dormido de su lado de la cama estaba con uno de sus brazos detrás de la nuca y el otro descansaba sobre su abdomen. se veía tan vulnerable así quizá era por que aun seguía muy pálido, dejé la Sudadera en la mesita de noche y fui a ponerme la pijama.

Salí del baño y me acosté de mi lado. Por un momento creí que por todo lo que había pasado me iba acostar conciliar el sueño pero quizá la respiración relajada de Alai y el silencio de la noche me contagió.

Alai El hijo de La Magia / #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora