47 MORIR PORTI MORIR EN LUGAR DE TI

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ALAI

El pánico tomó el control de todo mi cuerpo durante unos segundos.

Algo que vino desde el cielo nos separó logrando que la soltara, jamás debí soltarla pero pasó caímos lejos el uno del otro.

La criatura en medio de ambos con su aspecto aterrador entre humano y animal entre ser del inframundo y pesadilla nos miraba a ambos y me obligue a hacer un movimiento a pesar de la parálisis terrorífica del la cual era víctima.

En el bolsillo de una de las piernas de mi pantalón traía una daga: mi madre me había enseñado a usar una similar a la que Jacinto me dio antes de qué saliéramos de su casa para ir a la de Miranda.

Recuerdo haber pensado que el uso de un artefacto tan terrenal como ese no tendría mucho sentido pues estábamos enfrentando a criaturas que no pertenecían aquí y su composición era muy diferente sin embargo cuando lo tuve en mi mano supe que este no era un puñal normal.

Por eso cuando Jacinto me lo dio y lo vi transformarse cuando pasó de su mano a la mía sentí mucho miedo.

Quise convencerla de irse con o sin su madre a la troje porque presentía qué esto pasaría y ahí estábamos en mi pesadilla más terrible hecha realidad.

Los ojos de mi dulce y valiente Miri estaban llenos de terror mientras yacía en el suelo húmedo y terroso.

Deslice la mano hasta mi pierna.

La criatura rugió.

Y se dirigió hacia ella; no sé si todo el aire de la tierra dejó de existir y si los sonidos del mundo enmudecieron pero el aire y el sonido dejaron de estar ahí y luego la cosa la envistió al mismo tiempo que le lanzaba una mordida mortal.

Su cuerpo fue lanzado hacia atrás como si se tratara de un trapo, sus huesos y carne se estrujaron se rompieron sangraron frente a mi y después cómo sí estuviera viendo una película en la que la imagen no correspondiera con el sonido escuché sus gritos de agonía cuando ya no se movía y el característico brillo de la vida en sus ojos había dejado de existir.

Quise gritar de horror pero entonces algo tiró de mi hacia atrás y entonces fue como si hubiera retrocedido, estábamos corriendo juntos y frente a nosotros estaba el grupo de árboles otra vez.

¿ lo que vi fue una visión?

Pensé en tomar otro camino pero la verdad es que no había otro volvimos a cruzar y entonces como la vez anterior la criatura vino volando iba a separarnos pero entonces cuando metió una de las a las entre ambos yo le di una patada y empuje más lejos a Miranda.

Ese simple gesto hizo que la escena cambiara un poco la criatura seguía en medio, pero Miri había caído varios metros lejos por el empujón y por lo mismo la criatura tenía su atención con mayor intermitencia entre ambos.

El no estar pasivo en ese momento y anticipando lo que la criatura podría hacer me daba mucha ventaja deslicé la mano hacia el bolsillo saqué la daga y mientras me levantaba grite:
— corre Miranda.

Ni de coña tenía la misma estatura del monstruo, y mi estado físico era ridículamente inferior pero aún así me le trepé como pude y le clave la daga.

La criatura cayó a tierra porque donde le di fue en una de sus grandes alas negras; yo caí con ella y me las arregle para que no me cayera encima

Sin embargo el daño que logré hacerle fue mínimo pues volvió a levantar el vuelo.

La daga había caído de mis manos y la busqué con la mirada, también mire a ver si Miranda había escapado ya pero no seguía ahí parada pero metida entre los árboles.

Alai El hijo de La Magia / #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora