¿Qué harías si un día descubres que una vieja leyenda contada de boca en boca está ligada contigo?
Eso es exactamente lo que Alai. está viviendo... Su madre le guardó demasiados secretos y él no había intentado buscar respuestas, hasta que Miranda...
NOTA : Este capituló toca temas de Violencia relativamente explicita y conductas muy cuestionables Ninguno de estos actos deben ser Romantizados En ningún momento y se recomienda discreción PD la mayoría de los personajes que salen y saldrán partir de este capítulo están para el manicomio o la cárcel
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la conciencia de la maldad
Los jóvenes entraron con temor a la habitación " oscura" Valery recordó la primera vez que escuchó hablar de ella a sus padres cuando llegó su momento de entrar en contacto con el egregore.
Ella pensó que sería una habitación a oscuras literalmente pero no ese lugar era un salón muy grande y en cada pared tenía cuadros con pinturas de antiguos miembros del Clan gente muy notable y que al dejar este mundo se unió al egregore.
Habían dos sillones muy largos en las paredes más amplias y algunos Pubs en las paredes más angostas El piso era de mármol con algunos mosaicos en negro y otros en blanco y no estaba a oscuras tenía una luz que dejaba ver todo proveniente de una lámpara en el techo. La oscuridad a la cual la habitación de paredes verdes obscuro debía su nombre era a la oscuridad de los actos que ahí se llevaban acabo y la presencia ominosa de los cientos de espíritus del clan qué se habían unido en esa gran conciencia a la que llamaban Egregore.
Los dos jóvenes que cargaban a Alai lo dejaron en el piso al centro de la habitación.
Los tres chicos separaron frente a él asombrados de qué parecía querer despertar y estar peleando con el sedante.
Lo dejaron solo y cerraron la puerta.
Alai estaba consciente no podía moverse ni abrir los ojos pero lo escuchaba y sentía todo.
Su Madre lo entrego a Vitenebris.
No había duda de ello quería gritar salir corriendo pero no podía.
El dolor de la traición era otra cosa que lo estaba matando por dentro y entonces otra vez escucho el zumbido más bien fue un gemido seguido de un coro de voces que comenzaron a gritar furiosas.
Otras adoloridas y también habían llantos agónicos y de un sufrimiento inefable.
Alai sintió como si todas esas voces le estuvieran gritando en la cara sintió que estaban sobre el incluso sintió manos que lo tocaban; sintió rasguños y mordiscos.
Y abrió los ojos.
Estaba en esa habitación y sobre el en el techo se materializó una cara.
Era sumamente extraño pues parecía tener en el los rasgos de muchas personas en un solo rostro era andrógino y sus ojos eran del color del musgo y lo observaba con ferocidad.
El rostro gigante abrió la boca y de ella salió un viento helado.
Alai comprendió de donde venían los gritos provenían de ahí el viento helado colisionó contra él y volvió a sentirse atacado como si quisieran devorarlo y entonces gritó.
