79: Si todo sale mal

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Hola  a todos , se que esta semana solo actualice  una vez o sea  hoy 👀  pero el capituló que les tengo es muy intenso y necesitarán tiempo para digerir lo qué pasa, les aconsejo léelo con su de valeriana a un ladoLo van a necesitar después de leer esto 💀😈😱

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79: Si todo sale mal

Cuando Yaxche me condujo más allá de su casa y del poso detrás de esta tenía nervios pero cuando estuve delante del temazcal sentí pánico.

Sin embargo me encontraba frente al Temascal, una estructura pequeña y circular construida con ramas y hojas secas. El sol se puso lentamente en el horizonte, tiñendo el cielo de tonos anaranjados y rosados. La brisa agitó las hojas de los árboles y sentí un nudo en el estómago. La ausencia de Alai me hizo sentirme insegura y asustada.

Me acerqué a la entrada del Temascal, donde Yaxche me esperaba con una sonrisa tranquilizadora. "Estás lista, Miranda", me dijo, mientras me ofrecía una mano para ayudarme a entrar. Asentí, aunque sentí que mi corazón latía con fuerza en mi pecho. Sabía que lo que estaba a punto de hacer era importante, pero no podía evitar sentir miedo de lo desconocido.

Yaxche me guió hacia el interior del Temascal, donde el aire era cálido y húmedo. Me indicó que me sentara en un banco de piedra y comenzó a preparar las hierbas y las velas para el ritual. Cerré los ojos, tratando de calmarme, y esperé a que comenzara la ceremonia.

Yaxche me llamó la atención, su voz suave pero firme:

—Niña, quiero que veas esto, es importante porque un día tú lo harás.— Me acerqué, intrigada, mientras Yaxche sostenía la planta en sus manos.

—Esta es la planta sagrada del teonanácatl—explicó Yaxche—Es una puerta a otros mundos, un camino para conectar con los espíritus y la naturaleza.

Con cuidado, Yaxche colocó la planta en un brasero de barro, donde unas brasas esperaban para consumirla.

Observé, fascinada, mientras la planta comenzaba a consumirse, soltando un humo denso y aromático. El olor era intenso, pero dulce, como si la planta estuviera liberando su esencia en el aire. Las llamas lamían la planta, consumiéndola lentamente, mientras el humo se elevaba hacia el techo del Temascal.

Yaxche se volvió hacia mí:
—Cierra los ojos, niña, e inhala el humo. Deja que la planta te lleve a otros lugares... te ayude a ver.— Cerré los ojos, sintiendo el calor del fuego en mi piel, y respiré profundamente, inhalando el humo denso y aromático.

Escuché la voz de Yaxche que comenzó a cantar:

—K'awiil ta k'awiil, k'uxa' ta k'uxa'
Utz awach, utz awach, k'a k'awiil.

—K'awiil ta k'awiil, k'uxa' ta k'uxa'
Utz awach, utz awach, k'a k'awiil.

Así cantó varias veces mientras le pegaba a lo que supuse que era un tambor y luego me dijo:

Alai El hijo de La Magia / #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora