¿Qué harías si un día descubres que una vieja leyenda contada de boca en boca está ligada contigo?
Eso es exactamente lo que Alai. está viviendo... Su madre le guardó demasiados secretos y él no había intentado buscar respuestas, hasta que Miranda...
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70: labrujadelespejo
Las mazmorras debajo de la casa fue la principal razón por la que Ezequiel mudó su base de operaciones ahí,
Todos lo sabían, como también sabían que ese sería quizá su último hogar antes de que todo cambiara.
Valery, Otto, Telma y Nortmando fueron los asignados a alimentar a la doña; bajaron las escaleras con agobio.
— eh hay alguien ahí— dijo la voz vetusta dentro del espejo— sangre joven... sí sí sí pero no demasiado.
— por que siempre nos toca a nosotros bajar — Otto se quejó en voz baja, él era el más Joven apenas tres meses atrás había tenido su Vinculación con el Egregore; esto ocurría cuando los integrantes de Vitenebris cumplían 15 años, así había sido para sus padres y sus abuelos.
— ya deja de quejarte— Norman dijo con voz autoritaria— esto pasó porque siempre se están quejando.
Bajaron y el espejo reveló la arrugada cara de la bruja, sus chamuscados cabellos soltaban un humo fétido qué traspasaba el cristal.
— vengan aquí sáquenme muchachos... les concederé lo que deseen.
—cállate o nos vamos— sentenció Norman.
Escucharon desde el fondo de la habitación más allá del muro donde colgaba el espejo unos sollozos débiles y doloridos.
Telma apuntó con la linterna y la luz le dio en la cara al infante sucio dentro de la jaula; por más que les hayan entrenado y sentenciado a no oponerse a sus tradicionales prácticas ninguno soportaba el peso de ser partícipe de actos inhumanos; seguro por eso es que los mandaban ahí con intención de que la práctica los vuelva insensibles.
— sácalo y encárgate de él— Norman ordenó a Otto.
— estás loco... yo no estoy listo.
— querrás que Telma o Valery te humillen por qué Ezequiel va a preguntar quién lo hizo.
— Otto un día tendrás que hacerlo— dijo Valery — no tenemos otra opción.
Otto miró las caras de sus tres hermanos, todos habían pasado por eso y sabía que pronto asesinar sería lo que podría salvarle la vida, No era porque le encantara vivir, sino porque seguir vivo lo alejaría de unirse al Egregore, y eso, saber que ese sería su destino al morir, le daba mucho miedo. Tomó la daga de la mano de Norman y, temblando, caminó hacia la jaula.
