¿Qué harías si un día descubres que una vieja leyenda contada de boca en boca está ligada contigo?
Eso es exactamente lo que Alai. está viviendo... Su madre le guardó demasiados secretos y él no había intentado buscar respuestas, hasta que Miranda...
Nota: a partir de este capituló el tono de la historia se pondrá más oscuro y tendrá más escenas tétricas
42: Pesadillas
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Me asome por la ventana de la habitación donde dormíamos Alai y yo no podía dormir.
Lo último que él me dijo antes de ponerse de pie y ir a darse un baño fue brutal.
Y lo peor era que no podía enojarme con él por pensar así.
Su vida pendía de un hilo con o sin ¿ como los llamó? ¿errantes?
Afuera de la casa comenzó a verse una niebla densa y eso me extrañó me alejé de la ventana y pase mi mano por mi vientre; estaba más abultado que la última vez que lo toqué baje la vista hacia él y mi panza ahora era enorme.
No podía ser cierto.
apenas cumplí el segundo mes y mi barriga era gigante.
sentí que se movió bajo mi tacto y mi vientre se sintió elástico gelatinoso y comencé a llamar a Alai.
— ¡Alai algo le pasa a nuestro bebé!
Sentí una fuerte contracción y grité el bulto dentro de mi vientre se movía con violencia y sentí que quería desgarrarme la piel.
—¡No que es esto no no no!
Sentí que bajaba un líquido por mis piernas y lo vi era mi sangre aterrada volví a gritar pero Alai no venía y entonces la piel de mi vientre al igual que el camisón con el que dormía se desgarró y vi salir a la cosa más horrible.
Mi hijo era un monstruo con ojos completamente negros y colmillos gigantes que saltó hacia mi cara.
—¡No! — grité abriendo los ojos estaba acostada en la cama y miré hacia mi vientre y estaba normal; todo fue una pesadilla.
La puerta de la recámara sonó alguien estaba tratando de entrar,
—¡Miranda! — Alai gritó desde fuera.
me levanté y fui abrir; la puerta estaba un poco atorada pero logré abrirla y entonces él entró.
—¿ qué pasó? — me agarró de los hombros y yo no encontraba como hablar todavía estaba en shock por el horrible sueño.
— Miri dime algo escuché que gritaste mi nombre cuando quise entrar la puerta estaba cerrada y por más que trate de abrirla no pude.
Tomo mi cara entre sus manos y yo lo mire demasiado asustada y sólo me abrace a él.
— ¿qué pasó? — me abrazó — por más que quise abrirla incluso con mis habilidades no pude.
— soñé que nuestro hijo se adelantaba y que era un monstruo que quería comerme— dije por fin y mis piernas perdieron su fuerza y casi caigo pero él me carga y me lleva a la cama.
