31: Luna de Miel
La luz azul vibrante no me permitía ver nada y es más me sentía como si estuviera cayendo en el vacío y lo único sólido a lo que me podía aferrar era a su cuerpo.su respiración y la mía resonaban juntas y en frenesí.
él me abrazaba con todas sus fuerzas y faltó poco para que yo terminara agarrada a él como un koala con las piernas sobre sus caderas sin importarme si él pensaba que estaba siendo muy lanzada.
estaba asustada y no entendía nada .
Pero antes de qué pudiera dejarme llevar por el miedo y hacer lo que había pensado sentí que por fin mis pies descalzos tocaban el suelo era pasto y caí de bruces hacia atrás.
Sentí el peso de Alai sobre mi y abrí los ojos que había cerrado segundos antes porque la luz me molestaba y ahí estaba mirándome su brazo estaba debajo de mí sosteniéndome evitando que cayera al suelo por completo y con el otro él se sostenía un poco sobre el pasto.
Nuestras respiraciones chocaban entre sí y el se incorporó alejándose de mi sentándose en el pasto recordándome el sueño que tuve tiempo atrás.
me senté y vi a mi alrededor detrás de nosotros había una cabaña y lo demás era bosque justo donde estábamos se podía ver el cielo y la luna llena sobre nuestras cabezas y luego lo miré a él.
—¿estás bien? — preguntó Alai.
— creo que sí— respondí.
Él se quedó callado otra vez y yo aproveché para decir.
— ¿qué fue todo eso que acaba de pasar? ¿ como llegamos a este lugar? ¿ donde estamos?
— sé que tienes muchas preguntas y te las voy a responder todas pero podemos entrar— señaló a la cabaña y note. el temblor en su mano.
— ¿te sientes mal ?
— sólo un poco nunca había viajado de un lugar a otro así antes y es muy agotador.
Me puse de pie y vi hacia todos lados para buscar donde habían quedado mis zapatos pero no estaban y luego vi los pies de Alai y también estaba. descalzo y él dijo:
— suele pasar cuando viajas entre dimensiones o dentro de la misma dimensión que pierdas algo de lo que llevas puesto menos mal a nosotros sólo nos quitaron los zapatos.
— ¡no puedo creer que estés hablando en serio de eso! y lo más increíble es que efectivamente no estamos donde deberíamos— me acerqué y traté de ayudarlo a levantarse le di mi mano y la tomó pero cuando se iba a levantar se Mario y cayó de nuevo en el mismo sitio.
— ¡Alai cuidado! — dije Arrodillándome junto a él
— que fastidio estoy mareado.
— no te vayas a mover no sea que te pongas peor— dije tomando su mano.
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Alai El hijo de La Magia / #PGP2024
Fantasy¿Qué harías si un día descubres que una vieja leyenda contada de boca en boca está ligada contigo? Eso es exactamente lo que Alai. está viviendo... Su madre le guardó demasiados secretos y él no había intentado buscar respuestas, hasta que Miranda...