¿Qué harías si un día descubres que una vieja leyenda contada de boca en boca está ligada contigo?
Eso es exactamente lo que Alai. está viviendo... Su madre le guardó demasiados secretos y él no había intentado buscar respuestas, hasta que Miranda...
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El desayuno en casa de los padres de Sebastián fue una situación incómoda.
no porque hayan sido groseros ni porque mis padres hubieran dicho algo embarazoso.
Sino porque yo me sentía fuera de lugar..
Mientras hablaban yo los escuchaba de fondo pero no les prestaba atención mi mente iba directo al sueño.
A cuando estuve con Alai, cuando me besó en ese mundo Y real de los sueños.
Ya no. pude negarme a reconocer que aunque supiera que no me convenía seguía amándolo como quizá no amaría nadie jamás.
y No era justo para Sebastián que se estaba esforzando como nadie en ganarse mi amor y yo le pagaba permitiendo que alguien más ocuparas un lugar en mis sueños.
Cuándo la reunión concluyó Sebastián intentó invitarme a otro lugar pero le dije que estaba demasiado ocupada con uno de los trabajos que teníamos que entregar en la universidad en la. semana que estaba por iniciar, así qué no podía acompañarlo. Sebastián, no estaba feliz pero acepto lo que le dije sin demasiadas protestas.
lo del trabajo era un pretexto lo que yo quería era estar sola por qué tenía que pensar bien cuál sería mi siguiente paso.
La situación se estaba haciendo más insostenible y yo no quería lastimarlo, no quería que siguiera haciéndose ilusiones con que yo podría llegar a amarlo cuando era muy probable que no iba poder enamorarme de él.
Regresé a casa y luego de un rato cuando mamá había salido otra vez me animé a también salir un rato me cambié de ropa a una más cómoda y salí a eso de las 3. P.M.
Estuve a punto de ir a la Rosaleda pero no quería ir a un lugar que me recordara Alai, al menos no ese día.
Así que fui al Bosque de Chapultepec.
Quería caminar estar entre un poco de naturaleza y ver gente; claro que con el clima que había ese día en el que casi no había salido el sol y lloviznaba cada dos por tres no había tanta gente pese a ser sábado.
caminé metida en mis pensamientos, me tope con algunas personas, principalmente personas con sus mascotas y seguí pensando en que sería lo más correcto.
Evidentemente no podía volver con Alai sin importar lo que pasara con Sebastián lo que tenía con él era caso perdido.
Yo sabía eso, también que por eso accedí a ser novia de Sebas... ¡ay no! sonaba tan cruel.
Era tan egoísta pero también Sebastián se puso de pechito para que yo aprovechara.
