¿Qué harías si un día descubres que una vieja leyenda contada de boca en boca está ligada contigo?
Eso es exactamente lo que Alai. está viviendo... Su madre le guardó demasiados secretos y él no había intentado buscar respuestas, hasta que Miranda...
⚠️ADVERTENCIA⚠️ Este capituló Tiene contenido gráfico de violencia física y otras conductas Inapropiadas que pueden ser impactantes para ciertas personas se recomienda discreción
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Alai
Una sacudida violenta me hizo despertar.
no fue una descarga como tal más bien fue un espasmo de mi propio cuerpo adolorido.
ya no estaba en la silla camilla sino en una habitación tirado en el suelo.
No, no era una habitación era más bien una caja o jaula transparente en medio de una habitación más grande estaba desnudo y noté que de alguna parte salía un aparato apenas Y se contacto visual con el un altavoz sonó.
— miren muchachos el engendro despertó — esa era la voz de Fausto — por un momento pensé que después de la ultima descarga no volvería a despertar pero es muy fuerte .
Recordé todo de nuevo y la rabia quiso crecer dentro de mí pero estaba demasiado débil.
— hay que probar si todavía razona Dr Bustamante — dijo la voz de una mujer.
— claro — respondió Fausto y después sentí como si tiraran de mi cuerpo unas cuerdas invisibles las cuales me obligaron a levantarme y ponerme de rodillas.
— ¿Santander puedes escucharme?
No hice ningún movimiento simplemente mire hacia abajo hacia mis rodillas enrojecidas.
si quería que le hiciera caso no le daría gusto.
— está escuchando—dijo riendo
— No estoy tan segura la última descarga que le diste fue brutal y la gente del consejo te dijo que no te excedieras pues es el único ejemplar que tenemos. — dijo la mujer — hay que asegurarnos de qué no perdió sus funciones cognitivas antes de mostrárselos...
hubo silencio y no me atreví a mirar a través del cristal pues no quería demostrar que estaba consciente de mi entorno y de repente escuché El pitido qué hace el altavoz antes que alguien hable:
— Alai estoy aquí soy yo Miri — escuché la voz de Miranda no pude evitar levantar la vista y entonces lo vi parado frente a la jaula mirándome con arrogancia y detrás de él no había más que más personas con batas blancas.
— ven les dije que si estaba consciente— proclamó—sigue perdidamente enamorado de mi hija si es Consciente de ese amor es consciente de todo lo demás.
— bueno— dijo la mujer — hay que suministrarle el cóctel necesario para la visita de los inversionistas y miembros del consejo.
Por fin pude verla era bastante joven a lo mucho tendría unos 27 años su cabellera era rubia pero era teñida y tenía una nariz pequeña y ojos igualmente pequeños no se veía Del tipo que trabajaría en un lugar como éste y ella me vio también.
