Capítulo 2.3 Frustración

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Alana estaba feliz bailando y disfrutando de la fiesta. Yo solo la observaba embobado. Ella era hermosa y cada día se sentía más libre y segura. Mi meta era lograr que ella recuperara la confianza que le fue arrebatada por personas inescrupulosas que pagarían por todo.

Después de la tonta discusión que tuvimos con Arman. Mi dulzura me miro con deseo. Ella terminó por acercarme con intensidad a sus brazos. Así que la tome de los muslos, para que terminara por rodear sus piernas en mis caderas. Eso le facilito el acceso a mi boca, donde mi dulzura se encontraba más ansiosa.

—Dulzura — le dije en medio de nuestros besos.

—Quiero estar contigo — me dijo en tono dulce dejando besos en mi cuello.

—Ya te dije que cuando pase será especial — le dije en tono dulce mirándola a los ojos.

No quería que nuestra primera vez, fuera algo precipitado y que terminara dejándonos con un sinsabor. Alana era mi todo y por eso era muy importante que todo lo que se tratara de ella lo tomara con la seriedad y determinación del caso.

—¿Entonces no quieres estar conmigo? — me dijo en tono mimoso, realizando un ligero puchero.

Mi dulzura era muy consentida y siempre terminaba realizando esos pucheros que me desestabilizaban.

—Siente Alana — le dije mientras presionaba mi protuberancia contra su centro y ambos gemimos ante el contacto —. Tú eres la única mujer que tiene este poder sobre mí — le aseguro con determinación.

—Quiero — me dijo de forma sensual buscando mi boca y contacto.

—Lo tendrás, mi dulzura — le aseguré —. Pero no cuando estás ebria — le dije con decisión mientras la detallaba.

—Pero — me dijo en tono triste.

—Vamos — le dije cargándola en mis brazos y llevándola a una habitación.

La deposite de forma suave sobre la cama y me arrodille para después sacar de forma suave sus bragas, Alana contuvo la respiración y yo me prepara para comer mi delicioso postre que era Alana.

—Nick — me dijo en medio de gemidos, cuando sintió como mi lengua realizaba una suave succión en sus labios.

Alana era muy sensible y era fácil conseguir que corriera en mi boca o utilizando cualquier parte de mi cuerpo, después de que se encontraba con la respiración entrecortada, termine por ubicarme en la cama y liberar mi pene, para tomar a Alan en mis brazos y ubicarla abierta de piernas para que entrara en contacto conmigo. Gemimos ante nuestro simple roce y después nuestros cuerpos actuaron por sí solo buscándose con necesidad.

Cuando terminamos nos limpiamos y volvimos a la fiesta donde un Arman molesto se quejaba por todo. Había sido seleccionado como conductor elegido y estaba enojado porque no había podido disfrutar todo lo que quería.

Con los días de la graduación acercándose Alana y yo nos encontramos contemplado las posibilidades de universidad. Teníamos muchas opciones y ella estaba muy entusiasmada con asistir.

Al final había tomado la decisión de estudiar medicina, para seguir con el legado familiar. No me encontraba muy convencido con su decisión, pero respetaría y apoyaría todas sus ideas, así que ahora nos encontrábamos en el estudio de los papás de Alana mostrando todos nuestros programas de estudio.

—Señor y señora Ryan. Estamos contemplando las siguientes posibilidades para la universidad — les dije mientras les mostraba el programa en mi Tablet.

—Sí — menciono Alana con mucha emoción.

—Bien — dijo el señor Ryan mirando la información —. ¿Y qué has pensado? — le dijo el señor Jarol mirando a su hija.

6.El Alfa ImplacableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora