Capítulo 1.15 ¿Me perdonas?

1.8K 208 87
                                    

Segundo capitulo del mini maratón.

****

El martes terminé por organizarme si muchos ánimos. Nick llevaba dos semanas y parecía que está también en la que no asistiría a clase y la verdad trataba de evitar preguntarle a Abby algo, para que no viera mi interés.

Agradecía que Tobías me recogía y me llevaba en silencio y mi prima había dejado de acompañarnos, por lo que sus burlas o reclamos ya no me acompañaban.

—¿Sabes si Sofía está viendo a alguien? — pregunto del camino al colegio y me desconcerté.

—No sé. Ella habla poco conmigo — le aseguré.

—Cierto — me dijo distraído.

El celular de Tobías sonó y después de conversa un rato se desvió a la casa de Sofía, ella terminó por salir y ubicarse delante de forma rápida. Cuando el carro arranco se quitó su abrigo y dejo ver unos morados que tenía en sus piernas.

—¿Qué paso? — le pregunto Tobías señalando sus piernas.

—Mamá, insiste en que tengo que buscar una relación - aseguro mientras bajaba su falda para evitar que viera sus morados

—No veo porque — le dijo contraído.

—Ya sabes cómo es — le aseguro restándole importancia

—Ya veremos que hacer — le aseguro el pensativo.

Como siempre empezaron su manoseo descarado y después solo me dejaron en el colegio. Empecé a andar hacia el salón, pero cuando un ramo de rosas rosadas en una envoltura rosa delicada y elegante trancaron mi paso, terminé por levantar mi vista y toparme con el par de ojos azules que me hacían suspirar.

—Hola, Dulzura — me saludo con una genuina sonrisa.

—Nick — le dije con asombro y el término por darme las flores y rodearme con sus brazos mientras pasaba su nariz de forma suave por mi pelo.

Yo me quede consternada y desubicada, porque su detalle me dejo estupefacta y sumado a eso su cercanía y embriagador olor me tenían perpleja.

—¿Para mí? — le dije con asombro mientras observaba, las rosas sin poderlo creer.

—Por supuesto — me aseguro con una sonrisa y tomo de forma suave mi mentón con sus dedos para que levantara la mirada y lo viera —. Lamento haberme ausentado dos semanas, pero, tuve que viajar a Rusia y de verdad estuve muy ocupado — me aseguro con remordimiento en su voz.

—No te preocupes — le dije de forma tímida.

—Me preocupo dulzura, porque no me presente después de nuestro beso y ni me comunique.

—Es que estabas ocupado.

—Lo estaba e intenté llamarte, pero ocurro algo con las líneas de comunicación en San Petersburgo y no me encontraba cerca de la ciudad. Lo lamento, la próxima vez te avisaré y me aseguraré de comunicarme contigo — me aseguro con remordimiento.

—¿Siempre viajas? — le pregunté con curiosidad.

—Lo hago, dulzura. Tengo asuntos familiares y económicos que atender — me dijo mientras tomaba de forma suave mi mejilla.

—Lo entiendo — le dije con seguridad.

—¿Me perdonas? — me dijo con su adorable puchero.

—No se dé que — le dije indecisa, pues no sabía de qué exactamente lo tenía que perdonar.

6.El Alfa ImplacableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora