Segundo capitulo del mini maratón.
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El martes terminé por organizarme si muchos ánimos. Nick llevaba dos semanas y parecía que está también en la que no asistiría a clase y la verdad trataba de evitar preguntarle a Abby algo, para que no viera mi interés.
Agradecía que Tobías me recogía y me llevaba en silencio y mi prima había dejado de acompañarnos, por lo que sus burlas o reclamos ya no me acompañaban.
—¿Sabes si Sofía está viendo a alguien? — pregunto del camino al colegio y me desconcerté.
—No sé. Ella habla poco conmigo — le aseguré.
—Cierto — me dijo distraído.
El celular de Tobías sonó y después de conversa un rato se desvió a la casa de Sofía, ella terminó por salir y ubicarse delante de forma rápida. Cuando el carro arranco se quitó su abrigo y dejo ver unos morados que tenía en sus piernas.
—¿Qué paso? — le pregunto Tobías señalando sus piernas.
—Mamá, insiste en que tengo que buscar una relación - aseguro mientras bajaba su falda para evitar que viera sus morados
—No veo porque — le dijo contraído.
—Ya sabes cómo es — le aseguro restándole importancia
—Ya veremos que hacer — le aseguro el pensativo.
Como siempre empezaron su manoseo descarado y después solo me dejaron en el colegio. Empecé a andar hacia el salón, pero cuando un ramo de rosas rosadas en una envoltura rosa delicada y elegante trancaron mi paso, terminé por levantar mi vista y toparme con el par de ojos azules que me hacían suspirar.
—Hola, Dulzura — me saludo con una genuina sonrisa.
—Nick — le dije con asombro y el término por darme las flores y rodearme con sus brazos mientras pasaba su nariz de forma suave por mi pelo.
Yo me quede consternada y desubicada, porque su detalle me dejo estupefacta y sumado a eso su cercanía y embriagador olor me tenían perpleja.
—¿Para mí? — le dije con asombro mientras observaba, las rosas sin poderlo creer.
—Por supuesto — me aseguro con una sonrisa y tomo de forma suave mi mentón con sus dedos para que levantara la mirada y lo viera —. Lamento haberme ausentado dos semanas, pero, tuve que viajar a Rusia y de verdad estuve muy ocupado — me aseguro con remordimiento en su voz.
—No te preocupes — le dije de forma tímida.
—Me preocupo dulzura, porque no me presente después de nuestro beso y ni me comunique.
—Es que estabas ocupado.
—Lo estaba e intenté llamarte, pero ocurro algo con las líneas de comunicación en San Petersburgo y no me encontraba cerca de la ciudad. Lo lamento, la próxima vez te avisaré y me aseguraré de comunicarme contigo — me aseguro con remordimiento.
—¿Siempre viajas? — le pregunté con curiosidad.
—Lo hago, dulzura. Tengo asuntos familiares y económicos que atender — me dijo mientras tomaba de forma suave mi mejilla.
—Lo entiendo — le dije con seguridad.
—¿Me perdonas? — me dijo con su adorable puchero.
—No se dé que — le dije indecisa, pues no sabía de qué exactamente lo tenía que perdonar.
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6.El Alfa Implacable
WerewolfNick Manrique Walsh, es el menor de sus seis hermanos. Alguien dulce, amigable, sociable y con un gran atractivo físico, que lo cataloga como el hombre perfecto. Bueno eso es lo que piensan todas las chicas del instituto o cualquiera que lo conozca...