Nick
Dejé a Alan en su casa y me dirigí directo a la mansión. Quería supervisar todo con detalle para que las cosas salieran bien. Era importante que pasara un momento agradable y que disfrutaras. Así que cuando todo estuvo listo avance hacia mi habitación y me puse mi traje para salir deprisa y recibir a los invitados.
—Cariño, todo está listo — me dijo mami Rous saliendo de la cocina.
—Gracias, mami Rous — le dije mientras me dirigía al comedor.
Por suerte, todas las mansiones Manrique tenían una arquitectura y diseños únicos que las hacían ver sofisticada y elegante. El comedor parecía un verdadero salón de fiesta de Disney y el color rosado era parte fundamental de la decoración del lugar.
—Joven Nick. Le llego su pedido — me dijo Elena entrando al lugar, ya lista con su uniforme.
—Gracias. Voy por él— le dije mientras me acercaba a la entrada y ella me seguía.
Recibí el arreglo de flores para Alana y le pedí a Elena que los acomodara en el comedor. Le habían mandado a realizar un inmenso oso de rosas rosadas. La mamá de Alana terminó por llegar más temprano de lo normal y la miré con intriga.
—Nick — me dijo la señora Selman entrando al sitio y mirando todo con asombro.
—Señora Selma — le dije invitándola a pasar.
—Está hermoso — me aseguro con emoción — vine antes para ayudarte y traje la tarta favorita de Alana — me dijo mostrándome la caja.
—Gracias, mi dulzura lo vale — le dije mientras indicaba que le recibieran la caja.
La señora Selma me siguió y miro todo con una gran sonrisa. Por suerte el personal de la casa tenía todo en orden.
—Nick — me llamo la señora Selma y la volteé a mirar para saber que quería —. Gracias por hacerme caer en cuenta que celebrar el cumpleaños de Alana con la fiesta de Navidad de la clínica, no era tan buena idea. Creo que siempre la minimizamos y no nos dimos cuenta — menciono con disculpa.
Los padres de Alana siempre elegían todo por ella y aunque descubrí que no lo hacían con intención de lastimarla, si era molesto. Entendí que en parte su descuido y disciplina estricta era lo que había llevado a Alana a los brazos de gente inescrupulosa que la lastimo.
—A partir de ahora no será así — le asegure, pues tenía que lograr que luchará por sus sueños y alegrías.
—Ya no más. Por eso le tengo una sorpresa — me dijo con una sonrisa.
—Espero que no sea mejor que la mía — le dije mientras seguíamos caminando.
—Creo que esta vez te ganaré. Gracias — me dijo con diversión y después freno su caminata con nostalgia.
El señor Jarol termino por llegar a la estancia y mirar todo con una gran sonrisa. Cuando se acercó a su esposa la saludo y ella sonrió con nostalgia, mientras pequeñas gotas salían de sus ojos.
—Señora Selma — le dije con preocupación.
—Alana siempre fue tan tímida e introvertida, que me costó entenderla y creo que muchas veces la lastime — me aseguro con remordimiento.
—Señora Selma, cálmese — le dije mientras el señor Jarol le daba un pañuelo.
—Créeme que no lo hice con intención. Pero agradezco que llegaras a su vida y la ayudaras a levantar su voz. Ya hasta nos enfrenta — me aseguro con una tímida sonrisa.
—Lo hace. Su etapa rebelde se demoró en llegar, pero llego — aseguro el señor Jarol con diversión, mientras ingresaba al lugar.
—Sí. ¿Lista la sorpresa? - le pregunto y este asintió.
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6.El Alfa Implacable
Hombres LoboNick Manrique Walsh, es el menor de sus seis hermanos. Alguien dulce, amigable, sociable y con un gran atractivo físico, que lo cataloga como el hombre perfecto. Bueno eso es lo que piensan todas las chicas del instituto o cualquiera que lo conozca...