Cuando Nick comprobó que estaba bien, Liam le paso una cerveza para que se tranquilizara.
—Ella está bien. Quédense un poco — nos dijo Liam.
—Está bien— le dije animada.
—Alana — me dijo Nick sin entender por qué accedí.
—No quiero dejar sola a Abby — le dije cuando la volteé a mirar y ella estaba hablando a gusto con su alemán.
—Con lo descarada que es, ni cuenta se da de que usted está aquí — dijo de forma fría sin mirarla.
—Ella no es descarada. Solo está hablando con un chico que le gusta — le aclare.
—El cual no conoce y solo quiere meterse en medio de sus piernas — menciono con reproche.
—Solo beba — le dijo Arman entregándole otra cerveza.
Liam terminó por irse a tomar su cerveza. Arman lo siguió. Entonces quedamos Nick y yo en el lugar.
—Bailemos — me solicito Nick tomándome de forma suave de las caderas.
—Sera un placer — le dije siguiéndole su ritmo.
Seguimos bailando y después nos volvimos a reunir con el grupo. Abby por su parte me tomo del brazo y me arrastro al baño.
—Acompáñame al baño — me dijo con urgencia.
—Sí — le dije mientras la seguía.
Abby prácticamente corrió y se encerró en un cubículo del baño. Yo la espere mientras me lavaba las manos y solo me miraba de forma leve en el espejo.
—¿Alana tiene tampones? — me pregunto al otro lado del espejo.
—No — le dije confundida.
—Auxilio — menciono con preocupación.
—¿Qué paso? — le pregunte.
—Me llego el periodo y manché el pantalón — me dijo con voz preocupada.
—Voy a ver que consigo — le dije para tranquilizarla.
—Sí — me dijo con súplica.
Terminé por salir del lugar y por suerte quedaba cerca de la zona comercial de la playa, así que encontré un pequeño lugar donde encontré unas bragas y falda. Pase por la droguería y compre los tampones. Con todo listo volví al sitio. Me tomo un poco poder ingresar, pues ya el lugar estaba lleno y no había espacio para pasar.
—Encontré esta falda, tampones y bragas — le dije mientras golpeaba su cubículo.
—Gracias. En serio eres mi heroína — me dijo abriendo la puerta con una sonrisa.
Esperé a Abby y después salimos del lugar, ella se terminó por ir con el alemán y yo volví con Nick. Para encontrar una escena que me dejo de piedra y con un dolor insoportable en el pecho. No podía creer lo que mis ojos estaban viendo.
—Nick — le dije en un susurro casi inaudible, pero suficiente para que me escuchara. Así que él se separó con brusquedad de Olivia y me miro con ojos asustados.
Olivia me sonrió con suficiencia y no podía creer que esa horrible mujer se había salido con la suya y me había quitado a Nick. Unas lágrimas se empezaron a deslizar de forma triste por mis mejillas. Que Nick besara a Oliva fue algo cruel y doloroso de ver.
—Dulzura. Fue un simple roce, algo leve — me dijo rápido mientras se acercaba a mí.
—Yo me quiero ir — dije como pude en medio de mi llanto.
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6.El Alfa Implacable
WerewolfNick Manrique Walsh, es el menor de sus seis hermanos. Alguien dulce, amigable, sociable y con un gran atractivo físico, que lo cataloga como el hombre perfecto. Bueno eso es lo que piensan todas las chicas del instituto o cualquiera que lo conozca...