Capítulo 1.31 Abby enferma

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Feliz día de la mujer a todas las bellas orquídeas mágicas que me leen.

Que disfruten el capitulo

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Cuando volví al colegio me sentía más animada y feliz. No había vuelto al hospital, pues según mi hermano, si seguía así, mis exámenes de rutina no serían tan seguidos, me alegraba.

—¿Qué paso con ellos? — me pregunto Abby cuando nos encontrábamos esperando que Nick saliera de su reunión con su equipo.

—Solo sé que Tobías está en el hospital — le dije sabiéndole lo último que sabía de él.

—Espero que siga ahí, por mucho tiempo — aseguro Abby con sinceridad.

—Abby — la reprendí y ella solo le restó importancia.

—Es un ser despreciable — me aseguro ella.

Le dejé de restar importancia a la situación de Tobías. La verdad no me interesaba que pasaba con él y su situación me dejo de importar.

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—Dulzura ¿Qué buscas? — me dijo Nick mientras entrábamos al salón y buscaba a Abby por todo el lugar. No era normal que no estuviera, ella siempre era la primera en llegar.

—No veo a Abby — le dije con preocupación.

—Y yo no veo a Hugo — aseguro buscándolo por el salón.

—Será que les paso algo — mencione preocupada—

—Déjame averiguo — me dijo mientras me indicaba que me sentara y me entregaba mi bolso. Para después ponerse a escribir en el celular.

—¿Qué te dijeron? — le pregunté cuando guardo su teléfono.

—Abby está enferma y Hugo la está cuidando — me aseguro y yo asentí con cierta tristeza.

Termine por asentir, pero extrañe a Abby todo el día y después de dos días de no asistir al colegio me preocupen. Aunque ella me aseguraba de que todo estaba bien y que solo era un simple resfriado. Así que aproveche que Gustav se encontraba en la casa y le pedí que me llevara donde Abby. Ella había insistido en que no fuera para que no me contagiara, pero yo necesitaba verla y comprobar que estuviera bien.

Así que cuando me pare frente al edificio donde se encontraba el apartamento de Abby, entre aprovechando un par de señores que subían sus compras y subí por el ascensor hasta su apartamento. El lugar se veía modesto. Cuando me ubique en la puerta golpe de forma suave.

—Hola — le dije a Hugo cuando me abrió la puerta.

El término por darme paso para que siguiera y cuando ingrese, pude apreciar lo descuidado y desordenado que se encontraba el lugar. Hugo empezó a intentar recoger algo del desorden sin mucho éxito.

—Hola, perdón el desorden, pero como Abby es la más organizada. Por más que lo intento fallo — me dijo Hugo con cansancio.

—Tranquilo — le dije ayudándole a recoger un poco — Mira, te traje sopa para ella — le dije mientras le mostraba la lonchera con la sopa que había traído para ella.

—Gracias — me dijo mientras seguía recogiendo.

—Me prestas la cocina para calentarla — le solicité de forma tímida.

—Si sigue — me dijo mientras señalaba el lugar y me invitaba a que siguiera este—

—Gracias — le dije ubicándome en la cocina.

6.El Alfa ImplacableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora