Capítulo 1.27 Conociendo a las mates de mis hermanos

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Nick

La presentación de Andrey termino por llegar y aunque estaba feliz por mami Rous. Me encontraba triste por haber dejado a Alana y es que pasear de encontrarme en Krasnoyarsk, lugar donde se encontraba el portal. Mami Rous tuvo que cerrarlo para evitar que la magia del lugar se encontrara intervenida y la presentación de mi sobrino se diera de manera tradicional.

—Hola, hermano — me saludo Tyler entrando al comedor donde me encontraba esperando el desayuno.

—Hola, hermano — le dije mientras dejaba el celular de lado.

—¿Cómo se encuentra tu chica? — me pregunto mientras tomaba asiento y una de las frutas que había en la mesa.

—Bien. Está durmiendo — le aseguré. Pues mi dulzura aprovechaba las vacaciones para dormir hasta tarde.

—¿Y cómo está llevando todo esto? — me pregunto con cautela.

—Bien. Cada día tengo más avances con ella — le aseguré con una sonrisa. Mientras recordaba que cada día se le hacía más fácil asegurar que me quería.

—Quisiera tener tu paciencia. Pero no la tengo, así que si encontrara a mi compañera simplemente me la robaría — me aseguro con diversión.

—Muy romántico — le dije con diversión.

—Seré un romántico, pero me aseguraré de que este a mi lado — me dijo con seguridad.

—Alfa, su jugo — me dijo Elena entregándome el jugo con una gran sonrisa.

—Gracias — le dije mientras probaba un gran sorbo.

—¿Qué quiere de desayuno? — me pregunto con una sonrisa mientras acomodaba su pelo.

—Carne con papas — le dije mientras seguía tomando mi jugo.

—Ya se las preparo — me aseguro con mucha felicidad.

Ella terminó por recibir el pedido de Tyler y después se fue hacia la concina. Mientras que Tyler me miraba con cara de intriga y diversión.

—¿Qué pasa? — le pregunte ante su mirada.

—El coqueteo inusual, eso pasa — me aseguro con mucha diversión y picardía.

—Yo no coquetee con ella ni con nadie. Ya tengo a mi compañera y me complementa en todo. No tengo por qué andar buscando a alguien más — le asegure con seriedad.

Me molestaba que insinuara que había coqueteado, cuando yo solo tenía ojos para Alana. Desde que la había conocido me sentía más feliz y relajado.

—¿Y qué piensa Trueno de todo esto? Más en temporada de celo — me pregunto con intriga.

—A él solo le interesa nuestra compañera — le aseguré. Pues mi lobo estaba feliz con ella y le encantaba su inocencia y tranquilidad.

—¿Seguro? — me pregunto alzando una ceja.

Talvez para la mayoría de lobos la temporada de celo era un descontrol total. Pero no para Trueno, a él no le interesaba el sexo. Solo quería mejorar sus habilidades como lobo y por eso me presionaba para que mejorara en el entrenamiento y en el tiempo que pasaba en la manada.

Por suerte, quería a Alana y entendía que lo mejor era llevar todo con tranquilidad y respetaba mi tiempo con ella.

—¿Qué piensa Tornado? — le pregunte, pues talvez su lobo pensaba diferente al mío y por eso dudaba de mis palabras.

—Tornado disfruta del sexo. Así que en temporada de celo es imparable

—Por eso se acuesta con la servidumbre — le aseguro Arman con reproche, mientras se sentaba en la mesa —. Por suerte Nick es más sensato y no lo hace — menciono con seriedad.

6.El Alfa ImplacableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora