6.El Alfa Implacable

Capítulo 1.22 Tarde de cine

Perdón la demora, pero mi día no fue lindo =( 

Espero que disfruten el capitulo

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Como los padres de Tobías habían vuelto, ya no tendría que soportar su horrible presencia, pero al parecer por negocios tendrían que seguir viajando seguido. Esperaba que no fueran tanto los viajes. Por suerte hoy Nick vendría a pasar la tarde conmigo en mi casa y Tobías hace mucho que se había ido.

Así que cuando el timbre sonó, no le di tiempo a mi nana que abriera y salí corriendo para recibirlo. Tenía puesto un jean con una blusa rosada de moños en las tiras y había recogido mi cabello con una cola alta.

—Hola, dulzura — me saludo cuando abrí la puerta.

Se veía encantador con su jean, buzo color gris y una chaqueta de cuero. Tenía ese toque relajado y juvenil pero encantador. Traía dos ramos de flores en sus manos, uno de diferentes tonos y otra de hermosas dalias de color rosas. La cual me extendió y las recibí con una sonrisa.

—Hola, ¿son para mí? — le dije con asombro.

—Este sí — me dijo refiriéndose a las dalias rosadas - y estas son para tu mamá — me aseguro.

—Gracias — le dije con una sonrisa mientras le tomaba la mano y lo llevaba al interior de la casa —. Vamos.

—Hola, Nick — le dijo mi mamá, quien salió también a recibirlo.

—Buenas tardes, señora Selma, le traje este detalle — menciono entregándole las flores y ellas las tomo con una gran sorpresa.

—Gracias. Sigue, siéntete como en tu casa — le dijo con cariño.

—Gracias — le dijo el mientras me miraba.

—¿Qué van a hacer? - pregunto mi mamá.

—Ver una película — le aseguré mientras empezaba jalar de forma suave a Nick.

—Ya tengo lista la sala de película — le dije con felicidad.

—Voy a mandar a que le lleven palomita — me aseguro mamá.

—Mamá también hamburguesa y papas — le dije pensando en todo lo que comía Nick y que dudaba que se llenara con unas simples palomitas.

—¿Quieres comer? — pregunto mi mamá con mucho entusiasmo, pues no era normal que pidiera comida.

—Son para Nick — le aclaré.

—Puedo mandarte a preparar una con pan de cereal — me prepuso.

—Sí — terminé por ceder.

—Sigan — nos dijo mientras se retiraba a la cocina y yo solo seguía con Nick para que entrara a la sala de televisión.

La sala de televisión tenía un gran sofá con grandes ventanales que se cubrían con las persianas. El lugar contaba con una pequeña nevera donde encontraba agua y jugos por si nos daba sed.

Nick terminó por acomodarse en el sillón y yo solo tome uno de los floreros que tenían guardados en la gaveta y lo llene con una botella de agua, con mucho cuidado y mientras sonreía.

—Y después dices que no comes poco, dulzura. Hasta tu mamá se sorprende de que pidas comida — menciono Nick mientras me detallaba.

—Es que no me gusta comer mucho — le dije caminando hasta donde estaba él.

—Cuando vivamos en San Petersburgo, contrataré al mejor chef para que te cocine cosas deliciosas y con eso no tengas excusas de que no te gusta — me aseguro con una sonrisa mientras me tomaba de la mano y me jalaba para ubicarme en su regazo.