El despertar de un villano

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Fernando sostiene con fuerza el brazo de Ginebra, su mirada es muy intensa he intimidante, tanto que Ginebra tiene miedo.

—Me estas lastimando...

—Fernando la suelta y Ginebra se soba el brazo repetidas veces.

—Estás herido... ¿estás bien? ¿te duele mucho? —Ginebra pregunta preocupada.

—Tienes que alejarte de ese demonio. —Fernando habla con firmeza.

—¿Qué?

—Te está utilizando, mira las marcas que tienes en el cuello, solo te usa para alimentarse.

—Él ya no bebe mi sangre.

—¡No! Ahora asesina a gente inocente y las devora, ¿sabes cuantas desapariciones ha habido en este pueblo desde su llegada?

—¡Fernando, escúchame, no es como tú crees! déjame explicarte.

—¿Sabes a cuantos niños ha dejado huérfanos? ¿A cuántas mujeres ha dejado viudas? ¿A cuantos hombres ha dejado sin esposa? ¿Tienes alguna maldita idea? ¡dime! ¡respóndeme Ginebra!

Fernando grita furioso provocando que ella brinque de miedo.

—Ha... habido otras criaturas que han tomado la vida de los pueblerinos, Alejandro no ha sido el
único causante de...

—¡Ese vampiro es un asesino! ¡te ha manipulado para que creas que es inocente!

—Deja de gritar por favor, alguien podría escucharte, tú no lo conoces...

—¿Qué?

—El solo se alimenta de criminales, ladrones, asesinos, violadores y corruptos, el no daña a la
gente inocente.

—¿Qué estás diciendo? Te ha lavado el cerebro, es culpable de cientos de asesinatos.

—¡Eso no es verdad!... el ya no caza en este territorio, me prometió que jamás causaría problemas aquí, gracias a él se fueron los demonios de las minas y también...

—¡Cállate!

—¡Fernando por favor!

—¿Cómo puedes defender a ese monstruo? Ha devorado a tu gente, ha corrompido a Valle de
cobre, es una maldita abominación para la humanidad, pero déjame decirte algo, yo defenderé a
este pueblo a como dé lugar y por tu bien espero que no te entrometas.

—¡Espera Fernando!

Ginebra toma a Fernando del brazo y lo mira con ojos suplicantes y desesperados.

—Te prometo que no lastimará a nadie. —las lágrimas recorren el rostro de Ginebra, pero
Fernando no se conmueve.

—No prometas cosas que no puedes cumplir, mira mi cuello, mi brazo, mírate a ti, tu bestia es
incontrolable, tarde o temprano su sed de sangre lo dominará y un día no podrá controlar sus
instintos de monstruo, no espero que entiendas mi postura, solo te pido que no interfieras.

—Fernando...

Fernando se va mientras la angustia invade el corazón de Ginebra.

—Esto no puede estar pasando ¿Por qué tuvo que enterarse de la existencia de Alejandro?

Ginebra se desploma llena de miedo.

—Nada lo hará cambiar de opinión, para Fernando Alejandro es el culpable de las desgracias de este pueblo ¿Por qué las cosas tenían que complicarse así?, sé que Alejandro llegó a Valle de cobre como su enemigo, pero también ha sido el héroe que los ha librado de los verdaderos monstruos, es tan injusto...

—Ginebra se toca el vientre y lo acaricia. —Tu papá no es el enemigo, es un rey y sé que te amará con todo su corazón y seguirá protegiendo el pueblo donde vivimos y te amará con la misma intensidad con la que me ama a mí.

La lluvia se deja caer sobre Valle de cobre, Fernando se dirige a dar una declaración acerca de la desaparición del pescador que fue devorado por las sirenas de alcatraz, aun después de una larga búsqueda no lograron encontrar su cuerpo, así que dirá que murió ahogado sustituyendo el cadáver por otro encontrado en la orilla, después de todo ¿Quién podría cuestionar a un héroe?

Casi todo Valle de cobre está reunido en presencia de Fernando, la gente lo ovaciona y lo respeta más que a su propio alcalde, incluso los pueblerinos planean quitarle a Bernardo de la cruz su título y dárselo a alguien más digno pues la gente lo describe como un hombre pasivo y sin carácter o peor aún, un hombre inservible e inútil.

—Habitantes de Valle de cobre, estamos aquí reunidos con el único propósito de darle esperanza a todas aquellas personas que han perdido a sus seres queridos en manos de esa terrible secta, la cual se ha ensañado con este noble pueblo.

La muchedumbre comienza a gritar, están realmente furiosos, Fernando se ha encargado de sembrar desprecio y odio en el corazón de los pueblerinos hacia esa misteriosa secta.

—Estamos reunidos aquí sin importar el frio y la lluvia, con el deseo de erradicar el mal que nos acedia, como saben, el pescador Manuel de la paz desapareció el día miércoles alrededor de las cuatro de la mañana, su primo Felipe fue la última persona que lo vio con vida antes de su desaparición, después de un arduo trabajo por fin dimos con él, con mucha tristeza les informo que Manuel fue encontrado sin vida cerca de la orilla del lago, murió ahogado, un hombre inocente que fue arrastrado por un gran pez, Manuel solo quería llevar comida a su casa y su ausencia dolerá toda la vida.

El pueblo admira la valentía y el valor de Fernando, se ha ganado su aprecio y su lealtad.

—¿Ya vieron su brazo? Es obvio que terminó así de herido a causa de su arduo trabajo y empeño en encontrar a aquel pescador, un verdadero líder da la cara por su gente, así como él lo hace.

—Tienes razón, el arriesga su vida por este pueblo, su cuerpo siempre termina lastimado después de una misión.

—¡Él es el líder que Valle de cobre necesita, él debe ser nuestro alcalde!

—Hoy la familia de Manuel está entre nosotros, me gustaría que su esposa pudiera pasar al frente, mi familia y yo queremos apoyarla con una cantidad importante de dinero, con esto podrá poner un negocio y nunca más pasará necesidad, el dinero jamás podrá traer de vuelta a su esposo, pero es una muestra de nuestro apoyo con el único deseo de que pueda terminar de criar a sus tres hijos sin pasar penas, señora de la paz lamento mucho su perdida.

Este acto de caridad termino de colocar a Fernando como el único y verdadero héroe de valle de cobre, respetado, amado y admirado, la gente tenía una fe ciega en el, Fernando era la voz del pueblo y su máxima autoridad.

—¡Viva Fernando de la cruz el único héroe de Valle de cobre!

—¡Viva!

El pueblo le arroja flores y lo llenan de halagos y aplausos, Ginebra escucha los gritos de jubilo y
una vez que se acerca,  Fernando pone su mirada en ella como si de una daga en el pecho se tratara.

—Yo protegeré este pueblo a como dé lugar.

Las palabras de Fernando penetran el corazón de Ginebra como una estaca, Fernando la mira fijamente y ella se da la vuelta cubriéndose de la insistente lluvia, parece que el héroe del pueblo
se ha decidido a erradicar el mal que amenace la paz de Valle de cobre y ese mal lleva el nombre de Alejandro el temible rey de los vampiros.

Querido lector espero hayas disfrutado de este Nuevo capítulo , gracias por el apoyo a esta historia , cuéntame en los comentarios quienes son tus personajes favoritos, en lo personal me encanta Leonardo, Alejandro y Beatriz,  son de mis favoritos deseo que se encuentren bien, gracias por su apoyo, si eres nuevo leyendo el amante del pantano de Nil y te gusta lo que lees no olvides dejar tu estrellita. Recuerda cuidar bien tu cuello no vaya a ser que te
muerda un vampiro.

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