La batalla contra el espíritu maligno ha terminado, Valle de cobre puede dormir tranquilo, la lluvia ahora cae ligeramente, como si descansara, Alejandro se ha llevado a Bardana y a Leonardo con él, la batalla los ha dejado hambrientos y necesitan saciar su sed y no solo se los llevó a ellos, Beatriz los acompaña, ni siquiera le dio la opción de negarse, nuestros amigos caminan bajo la lluvia en el espeso bosque, Beatriz está nerviosa, no sabe por qué Alejandro la trajo con ellos, cree que talvez la lleva a un lugar alejado para castigarla, aun a pesar de haber ganado la batalla.
—¿Por qué todos están tan callados? ¿A dónde vamos? No tengo el valor de preguntar, Alejandro tiene esa aterradora aura emanándole del cuerpo, no sé como Ginebra puede estar tan cómoda con él, me imagino que va a azotarme en algún lugar alejado donde nadie pueda escuchar mis gritos. —dice Beatriz en sus adentros.
La bruja de Misfa esta empapada, tiene frío, esta exhausta, por alguna razón le ha dado migraña.
—¿Qué es esto? —Beatriz comienza a sacar humo por la boca, está temblando, una hipotermia se apodera de su cuerpo, los vampiros van adelante de ella dejándola atrás.
Mientras tanto, Leonardo le anuncia a su rey la victoria sobre aquel ente y las grandes hazañas de la bruja.
—Lo digo con toda sinceridad, Beatriz es la bruja más poderosa que he visto, a pesar de haber reprimido su fuerza por tantos años, su potencial es increíble, puede viajar al mundo espiritual sin problema y no solo eso, llevó a tres personas con ella, lo que digo es, que podría considerar su castigo mi señor, ella no falló a su encomienda.—decía Leonardo abogando por ella.
—¿Crees que voy a castigarla? —pregunta Alejandro con seriedad.
—No lo sé, si no... ¿por qué la trajo con nosotros?—exclamó Leonardo con inquietud.
—Por eso.—externó Alejandro con seriedad.
—¿Qué le pasa a la bruja? —pregunta Bardana sorprendido.
Leonardo voltea y ve como la piel de Beatriz comienza a mancharse de negro, un humo oscuro sale de su cuerpo y esta cae al suelo mientras se convulsiona.
—¡Beatriz! —Leonardo corre para tomarla entre sus brazos, pero Alejandro se lo impide.
—No te acerques, tiene una sobredosis.
—¿Qué?
—Consumió la energía de muchas criaturas del mundo espiritual, su mayoría malignas, su cuerpo tiene por defecto algo de humanidad, es mortal, en estos momentos no tolera tanta energía oscura, por eso le sale del cuerpo.
—Pero somos en parte demonios, no me afectara si la toco.—declaró Leonardo impaciente.
—El rey no te detiene por eso, solo estorbarías, en estos momentos la bruja solo quiere alivio no tus brazos. —dice Bardana mientras mantiene distancia.
—¡Su nombre es Beatriz! —le responde Leonardo con molestia.
—¡Cállense los dos!
Alejandro extiende su mano y comienza a succionar la oscuridad de Beatriz aliviando así su dolor, una vez que Alejandro drena los restos malignos, la bruja comienza a mejorar y se recupera al instante volviendo así a la normalidad.
—¡Beatriz! —Leonardo va con ella y la revisa para asegurarse de que este bien.
—Dios... creí que iba a morir. —susurra Beatriz aliviada.
—¿Te sientes mejor? —pregunta Alejandro con cara de pocos amigos.
—Eh... sí, le agradezco por ayudarme... —Beatriz se postra delante de Alejandro para agradecerle y este se da la vuelta dándole la espalda
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El amante del pantano de Nil
FantasyEl día previo a su boda Ginebra descubre un amorío entre su prometido y su hermana, orillada por el dolor, busca terminar con su vida adentrándose en un antigüo pantano donde según las leyendas habita un peligroso monstruo. Buscando la muerte encont...